"No soy un m¨²sico de vanguardia"
Pascal Comelade busca una m¨²sica popular para silbar en el ba?o, acompa?ado por el poeta Enric Casasses e instrumentos de juguete
El m¨²sico serio tocando un piano de juguete. Pascal Comelade lleva un cuarto de siglo luchando contra ese sambenito. "Es mi imagen de toda la vida pero en mis conciertos hay m¨¢s cosas", se lamenta el polifac¨¦tico m¨²sico de la Catalu?a francesa, y lleva raz¨®n porque su m¨²sica va mucho m¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota de los instrumentos infantiles.
Esta noche, Comelade volver¨¢ a demostrarlo con un concierto en el teatro Grec de Barcelona que significar¨¢ la confirmaci¨®n de su puesta de largo de hace unos meses en el sanctasant¨®rum musical barcelon¨¦s, el Palau de la M¨²sica Catalana, y, al mismo tiempo, el final de una etapa musical.
Pregunta. ?Se trata del ¨²ltimo concierto con su formaci¨®n?
Respuesta. S¨ª. Quiero cambiar la mayor¨ªa de m¨²sicos y volver a trabajar en Barcelona con gente de Barcelona, como durante la d¨¦cada de 1980.
P. ?Significar¨¢ eso un cambio de direcci¨®n musical?
R. En absoluto. Cada tres o cuatro a?os tengo que cambiar radicalmente el entorno pero yo sigo con mi historia de siempre.
P. ?Cu¨¢l es esa historia?
R. Intentar encontrar mi propio idioma musical personal en un mundo tan clasista como el de la m¨²sica instrumental popular de toda la vida. No soy un m¨²sico de vanguardia, en absoluto.
P. ?Qu¨¦ entiende por m¨²sica instrumental popular de toda la vida?
R. Cualquier melod¨ªa que puedes silbar por la calle o en el lavabo. ?se es el principio y el fin.
P. Es un concepto muy abierto...
R. El m¨¢s abierto del final del siglo XX. Desde 1950, toda la m¨²sica ha evolucionado a partir de los cambios que se han ido produciendo en el mundo de la m¨²sica popular. Toda, ya sea jazz, rock, blues...
P. ?Y c¨®mo encajan en ese contexto los instrumentos de juguete?
R. Como cualquier otro material. Los utilizamos como si toc¨¢ramos un instrumento oficial.
P. ?Por qu¨¦ instrumentos de juguete?
R. Porque la relaci¨®n con ellos es muy f¨ªsica. No busco un sonidito o un detalle est¨¦tico sino una relaci¨®n directa e intuitiva. En un piano de juguete puedes encontrar cuatro o cinco sonidos que no est¨¢n en ning¨²n otro instrumento: ruidos de los dedos sobre la tecla, el mecanismo dentro de la caja de madera, el roce del piano sobre la mesa, ... Es un material muy interesante pero no lo utilizo nunca en solitario, tengo el piano de juguete en la mano derecha y el piano de cola en la izquierda.
P. Otra relaci¨®n que sorprende es su estrecha colaboraci¨®n con el poeta Enric Casasses, incluido en su grupo.
R. Sus intervenciones vocales se apartan de lo que se entiende por espect¨¢culo de cantante. A veces no es lo que dice sino c¨®mo lo dice. Me gusta el ritmo de las palabras y c¨®mo las emplea. Enric incluye su voz dentro de la orquesta, como un instrumento m¨¢s. De todas formas, nuestra relaci¨®n musical nace de nuestra relaci¨®n personal: si Enric tocara el saxo ser¨ªa el saxofonista de la orquesta, pero es poeta. Y, adem¨¢s, tengo la suerte de que es un gran poeta.
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