Un ni?o de 10 a?os participa en el recorrido del encierro
Un 'jandilla' 'baila' sobre un corredor y otro mozo es corneado
La noticia de la jornada se produjo fuera del encierro, cuando la Polic¨ªa Municipal de Pamplona acudi¨® al set de TVE para localizar al madrile?o Luis Miguel G¨®mez, un corredor que introdujo a su hijo David, de 10 a?os, en el recorrido, tras pasar los toros. Luis Miguel entrena as¨ª a su hijo haciendo que corra delante de los mansos de cola que cierran cada d¨ªa el encierro. Padre e hijo incumplieron la normativa que proh¨ªbe a los menores de edad correr en Pamplona. La Polic¨ªa Municipal identific¨® al padre para incoar la correspondiente sanci¨®n administrativa por vulnerar la normativa que regula esta peligrosa carrera, en la que est¨¢ prohibido que corran personas menores de 18 a?os.
Fuentes del Ayuntamiento confirmaron que el ni?o llevaba dos d¨ªas corriendo en el tramo de Santo Domingo junto a su padre y que ayer, al ver que TVE entrevistaba al peque?o en el set televisivo que posee en el callej¨®n de la plaza de toros, desplaz¨® hasta ¨¦l mismo a varios agentes para identificar al padre y sancionarlo. El asunto concluir¨¢ en una multa econ¨®mica no muy elevada que pretende evitar que cunda el ejemplo, lo cual ser¨ªa muy peligroso. Padre e hijo han declarado que corren encierros por toda Espa?a y el ni?o, incluso, hace fotograf¨ªas de las carreras de su progenitor.
En el encierro de ayer, Ruidoso, n¨²mero 77, 595 kilos, jabonero, quiso patear a un mozo en el tramo del callej¨®n. La imagen queda para la posteridad. Un feroz jandilla d¨¢ndole patadas al mozo ca¨ªdo. El jandilla jug¨® con ¨¦l, lo sac¨® hacia el centro, se situ¨® encima y tras amagar con los cuernos comenz¨® un curioso claqu¨¦ de cuartos traseros que dur¨® unos segundos eternos. No lleg¨® a pisarlo siquiera, bail¨® sobre ¨¦l. ?ste, avispado, rept¨® en cuanto pudo como una rana fuera de la charca. Resultado, la camiseta rajada, el susto en el cuerpo pero repuesto. Apenas un rasgu?o. Nada. Fue uno de esos instantes que separa la vida de la muerte.
Estos est¨¢n siendo los sanfermines de los toros blancos, los jaboneros, empe?ados en ser protagonistas. El jandilla jabonero mostr¨® su lado m¨¢s humano. El miedo exacerbado a esta ganader¨ªa extreme?a que pace en Don Tello (Badajoz) se mostr¨® injustificado. Este a?o los toros en Pamplona est¨¢n siendo d¨®ciles, nobles, perdonavidas. Ayer volvieron a serlo, aunque volvi¨® a repetirse la liturgia con cinco atenciones hospitalarias tras la carrera. M.O.M., vecino de Cildoz (Navarra), de 31 a?os, result¨® herido en el gl¨²teo izquierdo en el tramo de Mercaderes con pron¨®stico grave. En esta peligrosa zona, uno de los jandilla se fue contra la pared de la derecha y arroll¨® a un grupo de personas que permanec¨ªan pr¨¢cticamente est¨¢ticas junto al muro, sin correr.
La carrera fue r¨¢pida y limpia en l¨ªneas generales. Apenas tres minutos dominados por unos cabestros que hacen su trabajo muy bien y este a?o no han dejado a los toros abrir el grupo. En la cuesta de Santo Domingo, mucha velocidad y carreras vertiginosas. Belleza en estado puro. Hab¨ªa espacio. En la plaza del Ayuntamiento, uno de los bureles se abri¨® hacia la derecha y empuj¨® a varios mozos al suelo. En la curva de Estafeta, ni toros ni cabestros se cayeron de forma rese?able, convirtiendo este ¨¢ngulo en una inc¨®gnita diaria. Unos d¨ªas s¨ª, todos al suelo; otros d¨ªas no, todos juntos a la Estafeta.
Por el primer tramo de esta larga y estrecha calle, cuatro jandillas avanzaron en paralelo formando un precioso abanico multicolor. Muchos buenos corredores, los denominados divinos, demostraron que si no hay sitio para correr, se hace aun a costa de incumplir las normativas legales, apoy¨¢ndose en el lomo de los toros, incluso empuj¨¢ndolos para apartar a unos de los otros. Una imagen poco gratificante pero real que se repite siempre que los astados corren juntos.
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