La regla de oro de Goldfinger
La polic¨ªa detiene en Tenerife a John Palmer, un brit¨¢nico considerado el cerebro de un atraco legendario en Reino Unido
En la mesa de su despacho, John Palmer, de 57 a?os, se hizo grabar una placa en la que se le¨ªa: "Recuerda la regla de oro: quien tiene el oro, hace las reglas". Nunca reconoci¨® haber sido el cerebro del robo con el que se gan¨® el apodo de Goldfinger, pero tampoco renunci¨® nunca a sembrar la duda, la que le convert¨ªa en el hombre que hab¨ªa robado tres toneladas y media de oro puro y diamantes en los hangares del aeropuerto londinense de Heathrow en 1983, sin despeinarse.
La prueba de que Palmer disfrutaba con su propia leyenda, la del chico disl¨¦xico y de origen humilde -empez¨® vendiendo parafina de casa en casa y reparando tejados- que en 2002 ocupaba la misma casilla que la Reina de Inglaterra en el ranking de la BBC de las mayores fortunas del Reino Unido, es que a veces se le escapaban semiconfesiones como esta: "La gente cree que yo era un muerto de hambre y que con el robo del siglo me hice rico. Pero en 1983 ya ten¨ªa cinco joyer¨ªas y una fundaci¨®n", asegur¨® en una entrevista a este peri¨®dico en 1999.
Su fortuna era en 2004 similar a la de la reina de Inglaterra, seg¨²n la BBC
Consigui¨® convencer al juez de que ¨¦l "hab¨ªa derretido el oro en su casa", pero que no ten¨ªa la menor idea de d¨®nde proced¨ªa y fue absuelto en el juicio por el robo m¨¢s espectacular de la historia del Reino Unido. No tuvo tanta suerte cuando en mayo de 2001, un juez brit¨¢nico le conden¨® a ocho a?os de prisi¨®n y la mayor multa de la historia del pa¨ªs -57 millones de euros que Palmer pudo pagar a plazos- por haber estafado a m¨¢s de 20.000 turistas europeos vendi¨¦ndoles en Tenerife, al precio de un mill¨®n de las antiguas pesetas, maravillosos apartamentos a tiempo compartido que nunca existieron.
En Tenerife, donde se estableci¨® en 1985 y donde hab¨ªa ido engordando su fortuna personal -estimada en unos 600 millones de euros- fue detenido el martes a las nueve de la noche por agentes de la Polic¨ªa. La Audiencia Nacional lo reclama al considerarlo el m¨¢ximo responsable de una organizaci¨®n criminal que operaba en Santa Cruz de Tenerife dedicada a m¨²ltiples actividades delictivas, a saber: "estafas relacionadas con la propiedad compartida, blanqueo de capitales, falsificaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito, amenazas, delitos contra la integridad f¨ªsica y libertad de las personas, corrupci¨®n de funcionarios p¨²blicos, falsificaci¨®n de pasaportes, tr¨¢fico de drogas y tenencia de armas de fuego", seg¨²n enumeraron fuentes policiales.
Desde prisi¨®n, Palmer habr¨ªa gestionado y controlado toda la red delictiva. Consigui¨® la libertad condicional tras haber cumplido la mitad de su condena en el Reino Unido y despu¨¦s de haberse comportado como un "preso mod¨¦lico", seg¨²n reflej¨® la prensa inglesa. Cuando los agentes de la polic¨ªa espa?ola lo detuvieron el martes en el aeropuerto de Tenerife Sur, Palmer regresaba a su segundo hogar. La polic¨ªa estima que sus inversiones en el sur de Tenerife y en la Costa del Sol superan los 360 millones de euros, fundamentalmente en el negocio de la multipropiedad.
Palmer nunca se libr¨® del marcaje de Scotland Yard, pero tampoco del de la polic¨ªa espa?ola. En junio de 2002, con Palmer en prisi¨®n, la polic¨ªa desarticul¨® una red dedicada al fraude de productos tur¨ªsticos y a la extorsi¨®n de comerciantes en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y M¨¢laga, dirigida por el propio Goldfinger, que adem¨¢s, seg¨²n la polic¨ªa, traficaba y blanqueaba dinero procedente de la droga.
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n coordin¨® aquella operaci¨®n, fruto de tres a?os de investigaci¨®n. La organizaci¨®n hab¨ªa estafado 100 millones de euros a 50.000 personas, seg¨²n declar¨® el entonces director general de la polic¨ªa, Juan Cotino. Entre los 11 detenidos figuraban multimillonarios delincuentes a los que su mentor, John Palmer, hab¨ªa convertido desde la c¨¢rcel en propietarios de aviones privados, castillos, yates y lujosas mansiones. ?l mismo lleg¨® a poseer al menos un jet privado, dos helic¨®pteros, un castillo en Francia con su propio campo de golf y numerosas propiedades en Tenerife y en el Reino Unido.
El 'robo del siglo'
Ocurri¨® el 26 de noviembre de 1983, al amanecer de una ma?ana de s¨¢bado. Un grupo de seis personas, armadas y enmascaradas, entra en los hangares del aeropuerto de Heathrow (Londres), donde se encontraban los dep¨®sitos de la empresa de seguridad Brinks Mat.
Los asaltantes esposan a los vigilantes, los roc¨ªan con gasolina y les amenazan con prender una cerilla si alguno intenta accionar una alarma o pedir auxilio. Se llevan m¨¢s de tres toneladas de oro, valoradas en 36 millones de euros (6.000 millones de pesetas) sin disparar un solo tiro.
Durante a?os, Scotland Yard estuvo convencido de que John Palmer, el hombre que fue detenido ayer por la polic¨ªa espa?ola en el aeropuerto sur de Tenerife, era el cerebro detr¨¢s del robo del siglo. Pero nunca hubo pruebas suficientes y Palmer, que entonces era joyero, sali¨® absuelto.
Seg¨²n las investigaciones de Scotland Yard, parte del bot¨ªn fue vendido en Espa?a, pa¨ªs en el que se refugi¨® Palmer en 1985. Las investigaciones apuntaban a que una parte importante del oro robado en la compa?¨ªa Brinks Mat fue trasladada a Espa?a por diversos medios, entre ellos una ambulancia perfectamente dise?ada para encubrir el bot¨ªn. Tampoco se aclar¨®.
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