"Hay que olvidarse de las 'familias' y conectar con los militantes"

La sucesi¨®n de Rafael Simancas al frente del Partido Socialista Madrile?o est¨¢ provocando una guerra soterrada en el seno de la organizaci¨®n. El concejal socialista responsable de Villaverde, Manuel Garc¨ªa-Hierro, es uno de los tres candidatos a ocupar la secretar¨ªa general del PSM. Lleva afiliado al PSOE desde los 18 a?os. Cuenta con el aval de su hermana, la diputada nacional Dolores Garc¨ªa-Hierro. ?sta fue diputada y senadora regional entre 1983 y 1996. Adem¨¢s, Garc¨ªa-Hierro cuenta con el apoyo del diputado regional Francisco Hern¨¢ndez, secretario general de Vallecas. Con estos mimbres, Manolo Garc¨ªa-Hierro aspira a liderar el PSM apostando por dar voz a las peque?as y medianas agrupaciones. Por eso, ¨¦l asegura que cuenta con el respaldo de "cientos de militantes an¨®nimos. No me apoya ninguna corriente. Hay que olvidarse de las familias y de las etiquetas, y trabajar para la base del partido", insiste. Garc¨ªa-Hierro se ha recorrido m¨¢s de un centenar de agrupaciones de toda la regi¨®n desde Navagalamella hasta las de los distritos de Madrid.

"Hay que volver al proceso de primarias. Los militantes deben elegir a sus candidatos"

El aspirante cerr¨® ayer su campa?a electoral en la agrupaci¨®n socialista de Villaverde ante un centenar de simpatizantes. All¨ª, ante su parroquia, dio un golpe de efecto y present¨® a unos jovenc¨ªsimos delegados del distrito que podr¨¢n votar en el congreso extraordinario del pr¨®ximo 27 de julio. Ninguno de estos delegados ten¨ªa m¨¢s de 30 a?os. Todos muy j¨®venes, reci¨¦n licenciados. Incluso uno de ellos acaba de cumplir los 18 a?os que le permiten participar en el proceso. "Siempre se habla que los j¨®venes son el futuro. Pero el futuro est¨¢ aqu¨ª", proclam¨®.

Garc¨ªa-Hierro reconoce que "algo hay que cambiar ante los desastrosos resultados electorales de los pasados comicios". Y desech¨® la idea de que ya exista un virtual ganador. "El candidato apoyado por el aparato del partido [Tom¨¢s G¨®mez, alcalde de Parla] a¨²n no ha ganado", asegura. Y recuerda el ejemplo del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que "acab¨® venciendo al candidato oficial. Y ha sido un magn¨ªfico secretario general del partido", cuenta, tratando de convencerse de sus posibilidades. Y advierte: "Los otros candidatos est¨¢n recibiendo apoyos por los de siempre, los barones, que llevan en el partido muchos a?os".

El concejal socialista apuesta por democratizar el partido. Considera que en este proceso de elecciones internas deber¨ªan votar los 23.000 afiliados del PSM, "y no s¨®lo los delegados". Adem¨¢s, defiende sin tapujos el proceso de primarias. "Los militantes deben escoger en un proceso de primarias a sus representantes al frente de las administraciones", repite en todos los foros en los que participa. Es una de las tres ideas principales de su discurso. Las otras dos: "Si soy nombrado secretario general, no me presentar¨¦ como candidato ni a la Comunidad ni al Ayuntamiento. El responsable del partido debe trabajar para gestionarlo, no como en otros tiempos [en clara referencia a Simancas]" Otro de los principios que esgrime pasa por nombrar un representante de las agrupaciones m¨¢s peque?as en la ejecutiva del partido. "Tienen que tener voz. He visitado alguna de ellas y me han contado que se han tenido que pagar la publicidad y la confecci¨®n del programa electoral de su bolsillo. Se sienten abandonados", desvela, mientras rumia que ¨¦sa es su oportunidad de tener alg¨²n ¨¦xito en el congreso.

El aspirante niega que vaya a pactar con alguno de los otros candidatos a la Secretar¨ªa General del PSM. "Estoy abierto al di¨¢logo y al consenso, pero en principio no pienso en pactar", sentencia. Del mismo modo rechaza que alguna de las candidaturas se haya presentado con el objetivo de dividir a otras. "Los tres candidatos pretendemos fortalecer el partido, y no para dividirlo", apunta.

Garc¨ªa-Hierro est¨¢ sudoroso: acaba de terminar un discurso de cerca de una hora en la agrupaci¨®n de Villaverde. Se ha quitado la americana y no deja de hablar sobre el pr¨®ximo congreso en una sala de apenas ochenta metros cuadrados donde se han dispuesto varias mesas con algunas viandas para celebrar el fin de su campa?a. All¨ª lo tiene f¨¢cil. Es territorio amigo. Pero deber¨¢ seguir trabajando para convencer al menos al 25% de los 836 delegados que elegir¨¢n al pr¨®ximo secretario general del PSM.