Cr¨¦ditos para el asombro
TAMBI?N EN este libro de Cecchi, como en todo buen libro de viaje, las ciudades y lugares esbozan la topograf¨ªa de preferencias del viajero. Sobre el mapa, comparado con la gran extensi¨®n de M¨¦xico, se dir¨ªa que apenas se ha explorado el pa¨ªs. M¨¦xico es tan fruct¨ªfero que nunca se abarca, y ah¨ª reside la causa de las numerosas tentativas por comprender su sustancia y sus reflejos. La extensa bibliograf¨ªa ha hecho de M¨¦xico un espacio m¨¢s literario que tangible. Y con tanta espesura verbal se aprecian m¨¢s los t¨®picos que su misteriosa presencia. Muchos de los actuales libros sobre M¨¦xico se pervierten por su adhesi¨®n al remedo enigm¨¢tico sobre las ruinas aztecas o mayas y el "M¨¦xico lindo y querido". El libro de Cecchi, publicado en 1932, no ha perdido luminosidad ni vigencia, y esto se debe a que nada parece descuidado; los breves cap¨ªtulos est¨¢n escritos como una irradiaci¨®n del viaje, una pausa para la reflexi¨®n. Las observaciones y la airosa prosa de Cecchi producen la impresi¨®n de la experiencia inmediata, de lo que se cuenta nada m¨¢s volver. S¨®lo en una ocasi¨®n la actualidad discrepa de la autoridad del viajero; entonces se cruzaba la frontera, y en Ciudad Ju¨¢rez todo se volv¨ªa "extraordinariamente arm¨®nico y convincente"; ahora esa armon¨ªa de Ciudad Ju¨¢rez se ha trocado en el horror de los m¨²ltiples asesinatos de mujeres. El viaje de Cecchi es anterior, conserva radiantes los cr¨¦ditos del asombro feliz, o del "inocente remordimiento", al evocar su estancia en Zacatecas, Xochimilco, Tepeyac, Cuernavaca, San Mart¨ªn de Tepozotl¨¢n, Quer¨¦taro... Y el incidente final en la frontera, amenazante y opresivo, ir¨®nicamente lo rebaja a esperpento burocr¨¢tico.
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