Poes¨ªa reciente de varia condici¨®n
Miguel Galanes (Daimiel, 1951) cuenta con una larga trayectoria. Iniciada en 1979, ha recorrido un sendero hecho de empe?o indagador en el lenguaje como prolongaci¨®n de los sentidos (lo que a principios de los ochenta, con Fernando Beltr¨¢n, defini¨® como sensismo). La vida por dentro agrega a esa b¨²squeda un trasfondo, un hilo conductor que habla de los l¨ªmites del ser humano. De la conciencia. De su realidad f¨ªsica. Del amor. De la precariedad del presente. Pasada la frontera del medio siglo, el poeta recapitula, se aferra a un mundo interior cimentado en la memoria -"?en este espacio encontrar¨¦ mi infancia?"- y en la naturaleza vivida y recordada, y se entrega a una labor de b¨²squeda de lo inexpresable y misterioso consciente de la certeza ¨²ltima: la muerte. Galanes, que en este libro refuerza, respecto a los anteriores, el componente intimista, es poeta de palabra densa, de un barroquismo a veces controlado, a veces excesivo, en todo caso al margen de los realismos dominantes.
Eduardo Garc¨ªa (S?o Paulo, 1965) es poeta experimentado, riguroso, exigente. En Refutaci¨®n de la eleg¨ªa, un peque?o poemario, a medio camino entre el libro y la plaquette, el autor mantiene su preocupaci¨®n metaf¨ªsica, el despunte ¨®rfico, irracional de Horizonte o frontera, su libro precedente, sin desatender los lazos que unen su poes¨ªa con la realidad. La s¨ªntesis de este libro podr¨ªa definirse en una frase: la eleg¨ªa, refutada, pierde espacio a favor de la celebraci¨®n ("la p¨¢gina ped¨ªa un desaliento / a la altura del llanto y los zapatos, / pero no estaba yo para difuntos, / me brot¨® una sonora carcajada". Eduardo Garc¨ªa se mueve en un universo de dualidades -gozo/ dolor, ternura/crueldad, luz/ sombra- en el que se impone la visi¨®n celebratoria. Esa apuesta asoma, mostrando su dial¨¦ctica interna, en uno de los poemas m¨¢s significativos del libro: Ritual. En ¨¦l, el sujeto po¨¦tico se enfrenta, en el espejo, con el hombre-lobo. La observaci¨®n y la reflexi¨®n derivan en el triunfo de lo humano sobre lo animal. Eso s¨ª, sin que se obvie la huella de lo irracional y salvaje: "Estren¨® por las calles su humana condici¨®n / con destellos de bosque en la mirada".
Una poes¨ªa seca y viva, ir¨®nica y tierna, no exenta de cauces reflexivos es la de Carlos Pardo (Madrid, 1975). Los espacios m¨ªnimos, la cercan¨ªa, la cotidianidad que, a veces, se construye con lo imprevisto, la ternura, unas veces quebrada por el diminutivo inesperado, otras por la adjetivaci¨®n valiente, arriesgada, los recuerdos abordados desde la perspectiva menos convencional ("el ¨¢mbar de una gr¨²a"), son caracter¨ªsticas que definen su Echado a perder, IX Premio Generaci¨®n del 27. El juego de Pardo es romper el lenguaje, llevarlo al l¨ªmite, bien mediante la greguer¨ªa acortada ("bulbos, / c¨²pulas del mercado"), bien mediante la met¨¢fora certera o la radical iron¨ªa. Todo sin abandonar un tono conversacional, puesto al servicio de unos poemas que juegan en el l¨ªmite de lo real. La realidad se hace intensa ayudada por lo imaginario y se hace mundo: el mundo, lleno de suturas, de rendijas a lo incomprensible, de Carlos Pardo.
Juan Carlos Abril (Los Villares, Ja¨¦n, 1974), en Crisis, se mueve en la ¨®rbita del haiku. El t¨ªtulo remite a la fragilidad del mundo que nos rodea (es, en Abril, la proyecci¨®n de la fragilidad propia de la condici¨®n humana). Desafiar su car¨¢cter fugaz, aprehenderlo en chispazos suscitados por la dial¨¦ctica sujeto po¨¦tico-naturaleza ("En la persecuci¨®n seremos vegetales"), por "emociones breves" que son, en el fondo, destilaciones de una mirada existencialista de quien se sabe d¨¦bil, impotente frente a la l¨®gica de la realidad, frente a la hostilidad del mundo. Un lenguaje afilado, de un lirismo intenso, da cuerpo a una visi¨®n pesimista de la vida. En el fondo, la crisis est¨¢ en todo. Es la permanente confrontaci¨®n, en la matriz de cada an¨¦cdota, entre la vida y la muerte: "en el imperio / del humo hay una esfera herida".
Canci¨®n oscura es el cuarto
libro de Rafael Fombellida (Torrelavega, 1959). Premio Gerardo Diego 2006, es un libro denso, con el que pretende indagar en las zonas de sombra ("Negra es la noche, / cerrado el bosque, el mundo") que se apuntan en lo cotidiano, que asoman en la recuperaci¨®n verbal de la memoria. Sombra que alienta en la naturaleza, como esos espacios invisibles que quedan, en la pintura figurativa, entre los ¨¢rboles o m¨¢s all¨¢ de las ramas que vemos en primer plano. Libro de una rara circularidad, que parte de la contemplaci¨®n de la naturaleza (vinculada al hombre y hecha de recuerdos), que tantea el v¨¦rtigo de la muerte ("Has llenado de fr¨ªo el cuarto entero") y que amanece al depositar en el poema la capacidad de trascendencia que s¨®lo el lenguaje ofrece. Libro trabajado, con versos de una enorme plasticidad, con una dicci¨®n musical, quiz¨¢ mermada por la adjetivaci¨®n excesiva: "Es el tiempo maduro, el de los mostos ¨¢vidos, / el de la rotaci¨®n m¨¢s retardada".
Echado a perder. Carlos Pardo. Visor. Madrid, 2007. 60 p¨¢ginas. 8 euros. Canci¨®n oscura. Rafael Fombellida. Pre-Textos. Valencia, 2007. 71 p¨¢ginas. 10 euros. Refutaci¨®n de la eleg¨ªa. Eduardo Garc¨ªa. Antigua Imprenta del Sur. M¨¢laga, 2006. 35 p¨¢ginas. 10 euros. Crisis. Juan Carlos Abril. Pre-Textos. Valencia, 2006. 75 p¨¢ginas. 9,50 euros. La vida por dentro. Miguel Galanes. Huerga & Fierro. Madrid, 2007. 120 p¨¢ginas. 13 euros.
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