Sotavento, las playas engullidas

En cuarenta a?os se han perdido 300 metros de amplitud de playa, casi ocho metros al a?o, una tasa de erosi¨®n que existe en muy pocos lugares del mundo. Estamos en Canarias, en el sur de la isla de Fuerteventura, en la pen¨ªnsula de Jand¨ªa (Sotavento). Aqu¨ª hay algunas de las playas con mayor retroceso de Espa?a, seg¨²n los estudios llevados a cabo por el grupo que coordina el profesor de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas, Ignacio Alonso.

En algunos puntos de playa de La Barca o playa Esmeralda, los mojones que delimitan la zona mar¨ªtimo-terrestre de costas han pasado a formar parte del paisaje submarino y el chiringuito que hace unos a?os estaba a 50 metros del agua ha tenido que desplazarse hacia atr¨¢s en varias ocasiones.

En 1999 una tesis doctoral realizada por Javier Alc¨¢ntara, hoy profesor de la Universidad Cat¨®lica de Valencia, ya anticipaba el problema. Su trabajo demostraba que el estudio del medio f¨ªsico y su din¨¢mica sedimentaria constituyen una herramienta fundamental para llevar a cabo una adecuada planificaci¨®n y gesti¨®n de las zonas costeras.

Seg¨²n Ignacio Alonso, las ¨²ltimas investigaciones realizadas en 2006 por encargo de la Direcci¨®n General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, han esclarecido las causas de la p¨¦rdida del sedimento, que no son otras que la intensa deriva litoral que arrastra los materiales hacia el sur sin que sean repuestos por ning¨²n tipo de aportes.

Como afirma el experto, "hay un conjunto de razones que impiden que el viento contin¨²e hoy d¨ªa alimentando de arena estas playas. Algunas de ellas son inducidas directa o indirectamente por la mano del hombre, como el desarrollo urban¨ªstico desaforado que ha tenido lugar en el tramo septentrional de estas playas, con la consiguiente ocupaci¨®n del suelo y la construcci¨®n de pantallas que impiden que la arena sea removilizada por el viento".

Otro de los factores que han influido indirectamente en el deterioro de la playa es que ya no est¨¢n en uso los hornos de cal que funcionaban hasta los a?os sesenta y setenta del siglo pasado, utilizando como le?a la vegetaci¨®n de la zona. Ahora las plantas de aulaga se expanden cada vez m¨¢s e impiden la movilidad de la arena. El aumento de las matas es tambi¨¦n debido a la paulatina desaparici¨®n del ganado caprino que antes pastaba suelto en esa ¨¢rea, afirma Alonso.

A estos obst¨¢culos para la din¨¢mica de la arena se le suman el agotamiento de los dep¨®sitos f¨®siles de sedimentos pliocenos y pleistocenos y que serv¨ªan de fuente de alimentaci¨®n a las playas. Tanto las extracciones mineras realizadas en el interior del istmo como los fuertes vientos de la zona han contribuido a la casi desaparici¨®n de los grandes c¨²mulos de arena que, una vez movilizados por el viento llegaban a las playas.

Las playas en cuesti¨®n s¨®lo pueden explicarse como el fruto de ingentes cantidades de sedimentos que durante muchos cientos de a?os han sido arrastrados por los vientos alisios desde el interior del istmo de Jand¨ªa hasta la costa, form¨¢ndose as¨ª las extensas playas de Sotavento, tan valiosas como reclamo para los visitantes de Fuerteventura, pero que tambi¨¦n encierran gran cantidad de valores naturales. Por este motivo forman parte del Parque Natural de Jand¨ªa, constituyen una Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA) y Lugar de Inter¨¦s Comunitario (LIC). Adem¨¢s ha sido objeto de diversos proyectos de estudio del cambio clim¨¢tico, financiados entre otros por la UNESCO.

El resultado es claro, concluye "en la zona emergida se han modificado tanto las condiciones que el viento ya no deposita arena en la costa, y sin embargo el mar sigue llev¨¢ndose una gran cantidad de arena de las playas. Por tanto, a menos que se adopten medidas urgentes la desaparici¨®n de estas playas es mera cuesti¨®n de tiempo".

Una pol¨ªtica que no parece llegar, como denuncia Montse Mart¨ªn, portavoz de los Verdes en Fuerteventura. Seg¨²n esta ecologista, la presi¨®n urban¨ªstica contin¨²a dando la espalda al conocimiento y conservaci¨®n de los valores naturales de esta zona, ya que el Plan General de Ordenaci¨®n de P¨¢jara actualmente en exposici¨®n p¨²blica permite nuevas especulaciones en el ¨¢rea.