La droga m¨¢s extendida entre escolares
El hach¨ªs es la droga ilegal que m¨¢s se consume en Espa?a", afirma un polic¨ªa especializado en la persecuci¨®n de las grandes redes de traficantes de esta sustancia, la mayor¨ªa marroqu¨ªes.
El hach¨ªs y la marihuana tienen una considerable presencia entre la poblaci¨®n escolar. La pr¨®xima Encuesta del Plan Nacional sobre Drogas revela que el consumo empieza a descender entre los j¨®venes de 14 a 18 a?os, aunque pr¨¢cticamente uno de cada tres adolescentes consume.
"Antes, las drogas ten¨ªan un cierto perfil contracultural; las fumaba el cham¨¢n, se consum¨ªan por vicio o para curarse. Ahora se toman porque est¨¢n ah¨ª", manifiesta Eusebio Meg¨ªas, director t¨¦cnico de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n. "En los ¨²ltimos a?os, no obstante, empieza a ensombrecerse la imagen adornada del cannabis", afirma. "Hay un cierto empeoramiento en general de la imagen de las sustancias".
1 CONSUMO Y EFECTOS
Ricardo tiene 19 a?os y hasta hace cuatro meses fumaba unos seis porros al d¨ªa. Motivo que sus padres consideraron suficiente como para que ingresara en el programa de d¨ªa de Proyecto Hombre, para intentar deshabituarse. "Es que no hace falta llegar a consumos abusivos para pedir ayuda, es mejor hacerlo cuanto antes, as¨ª se frena m¨¢s f¨¢cilmente", declara Manuel Orellana, director del programa de j¨®venes del centro sevillano de esta organizaci¨®n cuyas terapias resultan gratuitas. Orellana apunta que una de las ¨²ltimas novedades que han detectado en este mercado es lo que llaman hach¨ªs paquistan¨ª, que est¨¢ mezclado con opio "y produce m¨¢s enganche".
El hach¨ªs es un preparado de la resina de la planta del cannabis. Se le conoce popularmente con los nombres de chocolate, polen o costo. Se fabrica desprendiendo de las flores del cannabis los tricomas que la cubren.
De aspecto s¨®lido, se hace maleable con el calor. Es de tonos marrones con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados. Se suele fumar en pipa o mezclado con tabaco, en forma de cigarrillo o porro. En los ¨²ltimos a?os se ha popularizado la marihuana y el autocultivo, las plantaciones caseras.
Relajaci¨®n, desinhibici¨®n e hilaridad, tres efectos del cannabis. Alteraciones sensoriales, dificultades para expresarse con claridad, p¨¦rdida de la memoria inmediata, otros tres efectos psicol¨®gicos.
"El problema con el cannabis es que se trivializa", declara Francisco Herrera, m¨¦dico. "Aparece asociado a la ecolog¨ªa, la solidaridad, la b¨²squeda de la espiritualidad. Vemos a intelectuales minimizando sus consecuencias en la televisi¨®n", a?ade. "Y aunque creo que el debate de la despenalizaci¨®n tiene que estar sobre la mesa, debe llevarse a cabo entre gente que sepa de lo que se est¨¢ hablando". Herrera critica la existencia de revistas dirigidas a los amantes del cannabis. A¨²n m¨¢s duro que ¨¦l se muestra Eusebio Meg¨ªas, de la FAD: "Puedo entender que haya gente que defienda el derecho a consumir cannabis. Pero otra cosa es promocionar el consumo".
Consumir en espacios p¨²blicos o la tenencia de hach¨ªs o marihuana para el autoconsumo puede suponer sanciones administrativas que van de los 300 a los 30.050 euros.
2 TRAFICANTES Y PRECIOS
Las fuerzas de seguridad interceptaron en 2006 casi 460 toneladas de hach¨ªs y detuvieron a 157.924 personas por su presunta relaci¨®n con el tr¨¢fico de esta droga. El a?o 2005, el volumen de aprehensiones fue mayor: casi 670 toneladas. ?Significa eso que puede haberse producido una disminuci¨®n en el consumo? "No. Creemos que no. Posiblemente, se deba a que ha habido una menor producci¨®n a causa de unas malas cosechas y, adem¨¢s, a que las autoridades marroqu¨ªes han empleado m¨¢s medios para luchar contra las mafias que controlan este negocio", opina un veterano polic¨ªa antinarc¨®ticos.
El transporte de la mercanc¨ªa desde Marruecos hasta la Pen¨ªnsula est¨¢ en manos de marroqu¨ªes que utilizan barcos y pateras, en muchas ocasiones empleando las mismas rutas de las redes de inmigraci¨®n ilegal. Tras la implantaci¨®n del Sistema integral de Vigilancia del Estrecho (SIVE), los traficantes se han visto obligados a realizar sus desembarcos de hach¨ªs en la zona m¨¢s pr¨®xima a Murcia y la costa levantina.
El precio de esta droga en origen suele rondar en torno a los 600 euros por kilo, una cantidad que se duplica cuando llega a Madrid y empieza a ser vendida en forma de chinas al por menor, seg¨²n fuentes policiales.
El precio de un gramo de marihuana en la calle ronda los 3 euros, seg¨²n el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado.
3 RIESGOS PARA LA SALUD
El consumo diario de hach¨ªs puede ralentizar el funcionamiento psicol¨®gico del usuario. Seg¨²n Energy Control, los porros no producen una dependencia f¨ªsica, pero s¨ª se puede desarrollar un enganche psicol¨®gico que puede dificultar el abandono del consumo.
El uso del cannabis a largo plazo puede producir problemas de memoria, dificultades de aprendizaje y esquizofrenia, seg¨²n la psiquiatra Marta Llorens. Juan Flores, m¨¦dico que colabora con el Plan Nacional de Drogas, a?ade un efecto que se produce en ocasiones: "Disminuye la secreci¨®n de testosterona en los hombres y produce alteraciones hormonales que afectan al ciclo menstrual y a la libido de las mujeres".
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