Carlos Slim. El hombre m¨¢s rico del mundo
El 'ingeniero' ojea ensimismado el cat¨¢logo de la pr¨®xima subasta de Christie's en Nueva York. Pinturas, mobiliario del siglo XIX, una extensa colecci¨®n de porcelana, ropa, joyas y recuerdos de la gran pantalla saldr¨¢n a remate a precios que oscilan entre 200 y 500.000 d¨®lares. No ser¨¢ una subasta cualquiera, porque estar¨¢ en venta una buena parte del legado de la actriz Mar¨ªa F¨¦lix, la belleza m¨¢s deslumbrante que ha dado el cine mexicano, fallecida en abril de 2002. "Est¨¢n baratos los precios", comenta el ingeniero a su asistente, sin levantar la vista de las p¨¢ginas del cat¨¢logo. "Perm¨ªtanme un instante", dice a modo de disculpa, mientras el fot¨®grafo acomoda las luces. El ingeniero, as¨ª le llaman sus colaboradores, es Carlos Slim Hel¨², de 67 a?os, descendiente de libaneses que emigraron a M¨¦xico, padre de tres mujeres y tres varones, licenciado en Ingenier¨ªa por la UNAM, due?o del mayor imperio econ¨®mico de M¨¦xico y segundo hombre m¨¢s rico del mundo, seg¨²n la revista Forbes. Gran coleccionista de pintura y escultura, el rey de las telecomunicaciones exhibe su patrimonio art¨ªstico en el Museo Soumaya, en la ciudad de M¨¦xico, que alberga la segunda colecci¨®n m¨¢s importante del mundo fuera de Francia del escultor Auguste Rodin. El despacho principal de Slim est¨¢ en la sede del grupo financiero Inbursa, en la parte alta de la ciudad. En este edificio de escaleras y paredes de m¨¢rmol descansa una r¨¦plica de La Piedad, de Miguel ?ngel, que tiene la bendici¨®n del Vaticano y la certificaci¨®n de la Casa Buonarroti. Hay tambi¨¦n una amplia sala de exposiciones, donde abunda la pintura latinoamericana y europea. En la planta noble del edificio, dos esculturas, bronce con p¨¢tina, de Rodin, La eterna primavera. La vigilancia policial es ostensible, pero no apabullante.
"Trato de buscar que haya mejor salud, educaci¨®n y empleo en Latinoam¨¦rica. La pobreza no se combate con caridad"
"Con Felipe Gonz¨¢lez tengo una relaci¨®n de amistad, damos conferencias juntos y le pregunt¨® sobre algunos proyectos"
Preside el despacho del ingeniero un cuadro del paisajista estadounidense Conrad Wise Chapman. Sentado en su dominio, en mangas de camisa, con las iniciales bordadas, corbata verde y un puro Cohiba Lanceros en la mano. A su lado, Arturo El¨ªas Ayub, el yerno que act¨²a como portavoz del imperio desde el cargo de director de comunicaci¨®n social del Grupo Carso (Car, de Carlos, y So, de su esposa, Soumaya, fallecida en 1999). As¨ª nos recibe el hombre m¨¢s poderoso, dicen en M¨¦xico, amigo de ricos y famosos del mundo entero, y que en la lista de multimillonarios de Forbes figura cada d¨ªa m¨¢s cerca del primero, el estadounidense Bill Gates, due?o de Microsoft. Slim ocupaba el a?o pasado el tercer lugar, pero el valor de sus m¨²ltiples empresas aumenta a tal velocidad en los mercados que algunas publicaciones le sit¨²an incluso en el primer puesto.
Su imperio se reparte entre telecomunicaciones, comercio, infraestructura y banca; da empleo directo a 220.000 personas e indirecto a medio mill¨®n, aporta el 6,3% del PIB de M¨¦xico y tiene un valor estimado superior a los 53.000 millones de d¨®lares, en un pa¨ªs con la mitad de la poblaci¨®n en el umbral de la pobreza. Ni sus peores adversarios dudan de su olfato para los negocios, condici¨®n que ha cultivado desde muy joven. Las cr¨ªticas contra el magnate asoman cuando se hace un repaso a la hegemon¨ªa apabullante que ostenta en el sector de las telecomunicaciones.
Es el amo y se?or de la telefon¨ªa en M¨¦xico, fija y m¨®vil, y controla una importante cuota de los mercados en Am¨¦rica Latina. Sus competidores lo tienen dif¨ªcil para hacerle sombra, y se quejan de que abusa de las pr¨¢cticas monopolistas con la condescendencia de los organismos reguladores, desde que compr¨® Tel¨¦fonos de M¨¦xico (Telmex), la gigantesca compa?¨ªa estatal privatizada a comienzos de los noventa.
En los ¨²ltimos a?os, Slim ha mostrado especial inter¨¦s en la filantrop¨ªa sin abandonar los negocios. A trav¨¦s de sus dos fundaciones y tres institutos para la salud, la educaci¨®n y el deporte, ha financiado 200.000 operaciones quir¨²rgicas, 70.000 gafas, 150.000 becas y ha donado 95.000 bicicletas. Se ha comprometido a invertir hasta 10.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cuatro a?os en proyectos filantr¨®picos.
"Da lo mismo", contesta Carlos Slim a la pregunta de si le gustar¨ªa ser el m¨¢s rico del planeta. "Cuando se pone uno a competir para ganar la carrera de 100 metros o el marat¨®n, puede tener alg¨²n sentido tratar de ganar la medalla de oro, pero esto no es ninguna competici¨®n. La actividad empresarial es una vocaci¨®n. Es estimulante ver c¨®mo las cosas, los planes, los objetivos empresariales se van cumpliendo".
?C¨®mo empez¨® a ganar dinero?
Pues el que me daba mi pap¨¢ los domingos. ?se fue el primer dinero.
Digamos en el mundo de los negocios.
El primero fue ahorrando e invirtiendo desde ni?o. Yo ten¨ªa inversiones desde peque?o. No era dinero de mi trabajo, era del domingo, pero a los 12 a?os ya ten¨ªa mis primeras inversiones. Empresarialmente, empec¨¦ hace 42 a?os, en 1965 establec¨ª varias empresas: Constructora Carso, una mina de cobre, una embotelladora de refrescos, inmuebles, promoci¨®n de viviendas, esta casa de Bolsa Inbursa... Ten¨ªa seis o siete empresas.
?Su verdadero despegue econ¨®mico se produjo con la privatizaci¨®n de Tel¨¦fonos de M¨¦xico (Telmex)?
No, yo lo situar¨ªa diez a?os antes de la compra de Telmex. Por un lado, con una inversi¨®n industrial en 1981, en una empresa de tabacos, Cigatam, que gener¨® un gran flujo de dinero y nos permiti¨® invertir en otras cosas. Fabric¨¢bamos Marlboro y otras marcas. Los negocios de cigarros han dado siempre muchos dividendos, y en nuestro caso los reinvertimos, pues esta empresa lleva pagando importantes dividendos desde hace 26 a?os. Cuando vino la crisis de la deuda de 1982 fuimos los ¨²nicos que invert¨ªamos. Compramos algunas empresas al 1,5% del valor contable.
O sea, que la crisis de la deuda les benefici¨®.
Creo que la crisis de la deuda afect¨® a todo el mundo. Lo que ocurri¨® es que tambi¨¦n vino la nacionalizaci¨®n bancaria, que gener¨® desconfianza y provoc¨® la huida de capitales. Muchas empresas extranjeras vendieron sus operaciones nacionales. Entonces, nosotros compramos e invertimos, yo dir¨ªa que mexicanizamos seis o siete empresas, desde f¨¢bricas de aluminio hasta llantas, qu¨ªmica, Sanborns. El valor de las empresas cay¨® en picado. Por ejemplo, lo que es hoy Wal-Mart val¨ªa 77 millones de d¨®lares en 1982, y lo que es hoy Cementos Mexicanos (Cemex) val¨ªa 26 millones de d¨®lares. En aquella ¨¦poca hicimos las grandes inversiones. Compr¨¢bamos por nada paquetes de acciones importantes. Eran buenos tiempos para comprar barato. Echamos a andar estas empresas y posteriormente revendimos algunas.
El 100% de British American Tobacco, l¨ªder del sector, le cost¨® a Slim cinco millones de d¨®lares, y la vendi¨® por 40 millones. En 1984 compr¨® un paquete importante de acciones de Bancomer (hoy BBVA) por 55 millones de d¨®lares al contado, que inclu¨ªa la compa?¨ªa de seguros Bancomer. Luego decidi¨® vender. Previamente, en 1981 hab¨ªa creado el fondo de inversi¨®n Inbursa, del que habla con orgullo: "Desde su fundaci¨®n hasta 1990 nunca baj¨® el valor de las acciones, excepto en septiembre de 1992. En estos 26 a?os, su rendimiento anual compuesto en d¨®lares ha sido del 22,4%. No todo es Telmex".
No todo es Telmex, porque el imperio de Carlos Slim incluye un conglomerado de intereses en numerosos sectores, como finanzas, ferrocarriles, cadenas de centros comerciales, minas, componentes industriales, cigarrillos e infraestructuras (carreteras y plataformas petrol¨ªferas). Pero es en las telecomunicaciones -telefon¨ªa fija (Telmex), m¨®vil (Am¨¦rica M¨®vil) e Internet (Prodigy)- donde Slim es el l¨ªder.
"Lo importante es que una empresa como Am¨¦rica M¨®vil, que hace 15 a?os val¨ªa cero, ha tenido un desarrollo formidable. Es una empresa que ha crecido al 66% durante 16 a?os, a base de adquisici¨®n de operaciones iniciales para su desarrollo, y de concesiones y licencias para poder operar. El a?o pasado, uno de cada dos latinoamericanos ten¨ªa un tel¨¦fono m¨®vil, y este a?o, dos de cada tres. En algunos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica tenemos una penetraci¨®n semejante a la de Estados Unidos".
?Qu¨¦ es para usted la competencia?
Un est¨ªmulo.
?Y usted est¨¢ a favor de la competencia?
Claro. Lo hace uno mejor. Imag¨ªnese que no tuvi¨¦ramos competencia. No habr¨ªamos salido de M¨¦xico. Cuando Telef¨®nica vino aqu¨ª, decidimos salir fuera. L¨¢stima que no nos dejaron entrar en Espa?a.
Si es un defensor de la libre competencia, ?por qu¨¦ le acusan de lo contrario, no s¨®lo sus competidores, sino tambi¨¦n organismos internacionales como el Banco Mundial y la OCDE?
Los organismos internacionales empujan para que las empresas de los pa¨ªses desarrollados controlen los mercados. Claro, son manejados por ellas.
?El Banco Mundial, por ejemplo?
Es el mejor ejemplo. ?Qui¨¦n pone al presidente del Banco Mundial? ?Cu¨¢ndo ha visto a un mexicanito o un latinoamericano de presidente del Banco Mundial? Por otra parte, los ataques arrecian cuando vienen etapas de competencia. Entre 1991 y 1996, en M¨¦xico hab¨ªa monopolio en el servicio de larga distancia, y nadie lo criticaba. En 1997 entr¨® la competencia, empez¨® la cr¨ªtica y llovieron las demandas. Hoy vuelve la cr¨ªtica porque viene la convergencia tecnol¨®gica, y, a diferencia de lo que pasa en el mundo, quieren que Telmex en M¨¦xico se atrase en desarrollo tecnol¨®gico. Estamos entrando en toda Am¨¦rica Latina como terceros o cuartos operadores. Telef¨®nica se ha fusionado con Bell South y no objetamos la fusi¨®n, y se fue al 70% en Per¨², al 50% en Chile y al 50% en Argentina, y no dijimos nada. Ahora bien, ?qu¨¦ pasa en M¨¦xico? Dicen los organismos internacionales que M¨¦xico es el m¨¢s caro de la OCDE. Preg¨²ntele a Telef¨®nica o a Merrill Lynch si es verdad.
Bueno, usted controla la inmensa mayor¨ªa del mercado.
No. F¨ªjese que esto es muy interesante. Tenemos el 90% de las l¨ªneas fijas, que es el 25% del total de l¨ªneas. Pero del segmento A tenemos el 48%, es decir, que a nuestros competidores no les interesan los sectores B, C, D y E. Obviamente, ah¨ª no tenemos el 48%, sino el 100%. Si Telmex ha invertido en los 15 o 10 a?os que llevamos en el negocio 1.500, 2.000 o 2.500 millones de d¨®lares al a?o y el otro invierte 100, es normal que seamos m¨¢s fuertes. Es como si Wal-Mart invierte 1.000 millones de d¨®lares al a?o y otra tienda invierte 50 millones, o El Corte Ingl¨¦s invierte 1.000, y el otro, 100. ?Cu¨¢l va a ser m¨¢s grande?
Seg¨²n la Procuradur¨ªa Federal del Consumidor de M¨¦xico, Telmex es la empresa contra la que hubo m¨¢s quejas en 2006, m¨¢s de 8.000.
Debe ser cierto.
Y Radio M¨®vil Dipsa, que es Telcel, su empresa de telefon¨ªa m¨®vil, ocupa el cuarto lugar en la lista de quejas.
Hay que ver las demandas en relaci¨®n con el n¨²mero de clientes. Ocho mil quejas son muy poquitas para 19 millones de clientes. Lo que hay que ver no es cu¨¢ntas quejas hay, sino si se resuelven satisfactoriamente.
Sin contar sus empresas, ?qu¨¦ opina de los monopolios en M¨¦xico?
?Monopolios? Pueden ser carteles, pero no monopolios. Puede que existan a escala mundial, pero no en M¨¦xico. Si no hay oferta, ni inversi¨®n y los precios son altos, es fatal. Si hay oferta sustancial y el precio es bajo, ?cu¨¢l es el efecto negativo de que haya tres o cuatro empresas? Es muy dif¨ªcil pensar, aun con la globalizaci¨®n, que en ciertos pa¨ªses haya m¨¢s de tres competidores.
Estamos hablando de M¨¦xico, que no es precisamente una naci¨®n peque?a. ?Le parece beneficioso para la econom¨ªa del pa¨ªs la posici¨®n de dominio absoluto de Cemex, que controla m¨¢s del 80% del mercado cementero, o de Televisa y TV Azteca, que se reparten el 95% de las concesiones de televisi¨®n?
Lo nocivo de los oligopolios es que impongan, bas¨¢ndose en eso, condiciones de inversi¨®n, precio, servicio o de alternativa. Puede que haya dos empresas que compitan muy duramente y que ofrezcan gran variedad de productos a sus clientes. Y puede que en otro pa¨ªs haya ocho empresas, que el servicio sea car¨ªsimo, que no haya oferta y no sirvan para nada. No me gusta generalizar. Por ejemplo, en el sector del autom¨®vil de Estados Unidos hay General Motors, Ford y Chrysler, tres empresas.
?En el caso de la televisi¨®n, que haya s¨®lo dos consorcios no es nocivo?
Que haya dos, tres o cinco es malo en funci¨®n de que no d¨¦ suficiente apertura. Pero la tecnolog¨ªa actual, con la convergencia digital, permitir¨¢ miles de canales. Entonces ya no habr¨¢ este problema. Lo importante son los precios y los servicios.
?Su proyecto de vida para los pr¨®ximos a?os es la filantrop¨ªa?
Mi proyecto de vida del pasado reciente y del futuro es tratar de buscar que haya mejor salud, mejor educaci¨®n y mejor empleo en Latinoam¨¦rica. Estamos convencidos de que la pobreza no se combate con proyectos de caridad y asistencia. Se han regalado trillones de d¨®lares en los ¨²ltimos 50 a?os, con perd¨®n de deuda, alimentos, medicinas, donaciones y m¨¢s donaciones. Se han dolarizado miles de ONG, muchos seminarios, hay especialistas en filantrop¨ªa, en captaci¨®n de recursos... Y la pobreza sigue existiendo. En cambio, s¨ª se ha resuelto la pobreza en muchos pa¨ªses, sobre todo en Asia y Europa, a trav¨¦s del desarrollo econ¨®mico. China e India sacan a millones de la pobreza a base de trabajo y educaci¨®n. Ustedes, los espa?oles, estaban peor que nosotros relativamente hace 25 a?os. La ¨²nica forma es con salud, educaci¨®n y empleo. A eso nos vamos a dedicar.
A lo largo de la entrevista, Slim habla por el interfono con su secretaria o con alguno de sus ayudantes para solicitar un determinado documento y preguntar alg¨²n dato. "Dame las hojas de la Clinton Initiative de la reuni¨®n de septiembre". Empieza a leer. "Es el an¨¢lisis que hago de la pobreza. La mejor forma de enfrentar la pobreza es a trav¨¦s de inversi¨®n, educaci¨®n, desarrollo y empleo. La caridad, los donativos, Santa Claus, alivian, pero s¨®lo temporalmente". Al hablar de su filosof¨ªa para combatir la pobreza aparece uno de sus ejemplos m¨¢s recurrentes: "Ya no hay que ense?ar a pescar, como dice el... Hay que ense?ar a pescar, pero si s¨®lo ense?as a pescar, la gente vive en el autoconsumo. Hay que ense?ar a comercializar el pescado, para que puedan intercambiarlo por otros bienes. Por ejemplo, en China, una buena parte de la poblaci¨®n vive en el autoconsumo, igual que en nuestros pa¨ªses que viven en la marginaci¨®n".
Es f¨¢cil estar de acuerdo en m¨¢s y mejor educaci¨®n, salud y empleo. La cuesti¨®n es c¨®mo lograrlo.
Hay actividades que se pueden resolver con rentabilidad, y otras que necesitan el apoyo de nuestras fundaciones. En cultura, salud y educaci¨®n, las fundaciones juegan el papel principal. Pero para el empleo, el planteamiento que hacemos tiene varias direcciones. Una es inversi¨®n en infraestructura. As¨ª como invertimos en telefon¨ªa y telecomunicaciones, hay que invertir en carreteras, agua, electricidad, puertos, aeropuertos. Vivienda e infraestructura tur¨ªstica, que dan mucho empleo.
?Estos proyectos de infraestructura ser¨ªan a trav¨¦s de su empresa Impulsora del Desarrollo y el Empleo en Am¨¦rica Latina (IDEAL)?
S¨ª. En IDEAL ya logramos una cosa: que mucha gente mire hacia Latinoam¨¦rica para invertir en infraestructuras. Espa?a est¨¢ en cabeza. Los fondos mundiales, los bancos, los inversores poseen condiciones para que cualquier proyecto interesante y viable tenga recursos. Debemos aprovechar la coyuntura mundial de abundancia de financiaci¨®n a largo plazo y bajos tipos de inter¨¦s para hacer todo lo necesario.
Eso le permitir¨¢ tambi¨¦n hacer buenos negocios.
No me interesa. Es probable. Ojal¨¢. Porque si hacemos buenos negocios, quiere decir que todo el mundo entrar¨¢ de cabeza y se har¨¢ toda la infraestructura que sea necesaria. Hemos donado el 29% de las acciones de IDEAL a la Fundaci¨®n Carso.
?A cu¨¢nto asciende la inversi¨®n que usted dedica a proyectos filantr¨®picos?
No pongo l¨ªmite. Las fundaciones Carso, Telmex y del Centro Hist¨®rico de la Ciudad de M¨¦xico valen 5.000 millones de d¨®lares. Todo lo que invirtamos en infraestructura tiene que ser rentable, sin duda. En salud y educaci¨®n hay partes rentables y otras que no lo son.
Acaba de presentar en Nueva York la iniciativa contra la pobreza del ex presidente Bill Clinton y el magnate minero canadiense Frank Giustra.
Es interesante. Clinton tiene mucho aprecio a Latinoam¨¦rica y ahora est¨¢ haciendo la operaci¨®n m¨¢s grande aqu¨ª. Espero que sea la primera de muchas otras en esta regi¨®n. Vamos a empezar con cien millones de d¨®lares.
?Tiene tambi¨¦n un proyecto de cobertura inal¨¢mbrica gratuita de grandes ciudades?
Hemos comprado a un proveedor chino para hacer una banda para conectividad rural. Mira, lo que la poblaci¨®n necesita son servicios integrados: de voz, v¨ªdeo, datos. Los mejores servicios, a los mejores precios, en las mejores condiciones. Y cada quien va a comprar lo que le d¨¦ la gana. Y no le importa si viene por aire, fibra ¨®ptica, cobre o coaxial. Lo que le interesa es el buen servicio. El consumidor tendr¨¢ opciones de todo tipo. Y esto permitir¨¢ que haya m¨¢s creadores de contenidos. As¨ª como hubo cine experimental, puede haber televisi¨®n experimental.
Hablemos un poco de pol¨ªtica. ?Consider¨® usted en alg¨²n momento que Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, el candidato de izquierdas, pod¨ªa llegar a ser presidente de M¨¦xico?
A nosotros en los procesos electorales lo que nos interesa es el sistema democr¨¢tico. Lo m¨¢s importante para un pa¨ªs es la solidez de sus instituciones. Creo que los paradigmas de la nueva civilizaci¨®n son democracia, pluralidad, libertad, creatividad, innovaci¨®n, diversidad, derechos humanos, medio ambiente, competencia, globalizaci¨®n, productividad. A L¨®pez Obrador lo trat¨¦ porque tanto ¨¦l como el presidente Fox me invitaron a presidir el comit¨¦ ejecutivo del centro hist¨®rico, una gran experiencia. Fue la misma f¨®rmula: una fundaci¨®n para levantar el nivel socio-econ¨®mico de las personas que viven en el centro hist¨®rico de la ciudad de M¨¦xico, que se hab¨ªa deteriorado mucho. Y por otro lado, una sociedad que con fines mercantiles compre inmuebles en el centro hist¨®rico, los restaure y los venda. Esta sociedad coloc¨® unos bonos convertibles a tasa de inter¨¦s cero. El capital de la sociedad es de 45 millones de d¨®lares, yo tengo un porcentaje menor. Ah¨ª, tanto el Gobierno federal como el de L¨®pez Obrador tuvieron un papel muy importante. Arreglaron las calles, se puso nueva polic¨ªa y mejor¨® la seguridad. Gente que encuentra que es muy caro vivir en otros barrios se est¨¢ trasladando al centro.
?Se entendi¨® bien con L¨®pez Obrador?
Tuvimos cuatro o cinco reuniones. El proyecto del centro hist¨®rico fue el mayor evento de concurrencia, coincidencia y cordialidad entre Fox y L¨®pez Obrador que yo haya visto.
?Qu¨¦ opini¨®n le merece la idea de L¨®pez Obrador para acabar con la pobreza?
?Qu¨¦ plantea para acabar con la pobreza?
Ya sabe usted, primero los pobres y atacar los privilegios de los ricos.
Estoy convencido de que la marginaci¨®n econ¨®mica, social y educativa y la desnutrici¨®n son obst¨¢culos al desarrollo. No es s¨®lo un problema ¨¦tico y moral. Es tambi¨¦n una necesidad econ¨®mica. Tenemos que incorporar a toda esa gente marginada a la sociedad de la econom¨ªa, a la modernidad. Esta nueva civilizaci¨®n se sustenta en el bienestar de los dem¨¢s. S¨ª creo que los pobres tienen que ser una prioridad.
?C¨®mo va su relaci¨®n con Felipe Gonz¨¢lez?
Bien, muy bien.
?Cu¨¢l es su vinculaci¨®n con el ex presidente espa?ol?
Amistad.
?De trabajo nada?
A veces hemos dado conferencias juntos.
?No es su asesor en temas pol¨ªticos? ?En el Acuerdo de Chapultepec, por ejemplo?
Yo le pregunt¨¦ a todo el mundo. Claro que Felipe opin¨®. Durante varios meses present¨¦ el proyecto a mucha gente. Coordin¨¦ el proyecto. Lo conocieron otros gobernantes de M¨¦xico y de otros pa¨ªses. Seguro que hay aportaciones de Felipe, y tambi¨¦n de las conversaciones que tuvimos ambos.
Es un acuerdo que ha quedado bastante diluido, ?no le parece?
No, no. El acuerdo contiene cinco puntos: seguridad jur¨ªdica, seguridad f¨ªsica, crecimiento econ¨®mico sostenible, capital humano y capital f¨ªsico? ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo el presidente Calder¨®n? Lo suscribi¨®. El proyecto de IDEAL y de las fundaciones es precisamente ¨¦ste: capital humano y capital f¨ªsico.
?Hay alg¨²n sue?o que no haya hecho realidad?
Desarrollo y empleo.
?Algo personal?
Eso es personal. Es el reto y el compromiso que tengo.
?Dejar¨¢ los negocios para dedicarse a la filantrop¨ªa a tiempo completo?
Bueno, siempre anda uno de metiche, m¨¢s o menos. Van ligados. Por ejemplo, las fundaciones no pueden actuar fuera de M¨¦xico. Todo lo que hagamos fuera tendr¨¢ que ser con fondos de fuera.
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