La ZAL, lista pero sin actividad

La Zona de Actividades Log¨ªsticas (ZAL) era una obra imprescindible para la buena marcha del puerto de Valencia. Su necesidad justific¨® a mediados de los noventa para la Generalitat, a¨²n presidida por el socialista Joan Lerma, y el Ayuntamiento, en manos de Rita Barber¨¢, del PP, la expropiaci¨®n de 650.000 metros cuadrados de huerta en La Punta. Entre septiembre de 2002 y marzo de 2003 unos 200 vecinos de la pedan¨ªa fueron desalojados, a menudo con presencia policial. Muchos apuraron hasta el ¨²ltimo minuto con recursos judiciales y tuvieron que sacar a toda prisa sus pertenencias mientras arrancaba la apisonadora. El ¨²ltimo desalojo en septiembre de 2005 tambi¨¦n acab¨® entre protestas.

Las obras no concluyeron hasta enero de 2006. A d¨ªa de hoy, con los accesos viarios listos desde mayo pasado, no se ha instalado empresa alguna. La ZAL, que cost¨® 100 millones de euros, est¨¢ parada.

A mediados del a?o pasado, cuando las previsiones iniciales situaban en la ZAL a los primeros operadores, nada se mov¨ªa. Los potenciales usuarios segu¨ªan a la espera de que concluyeran las negociaciones entre la empresa p¨²blica Sepes (ahora adscrita al Ministerio de Vivienda), que desarroll¨® el proyecto, y VPI Log¨ªstica, una sociedad estatal participada mayoritariamente por el puerto, y por tanto, vinculada al Ministerio de Fomento. La primera deb¨ªa transferir la ZAL terminada a la segunda.

Acordado ya el precio de la transferencia, surgieron nuevos problemas. Terminado el proceso de expropiaci¨®n, Sepes deb¨ªa registrar la macrofinca resultante antes de tramitar la reparcelaci¨®n y la transferencia a la empresa del puerto. En ese proceso, a pesar de los a?os transcurridos, los t¨¦cnicos se toparon con que en la ZAL hab¨ªa suelo que en origen era de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ), que no hab¨ªa participado en el asunto. VPI Log¨ªstica, con el dinero preparado, no tuvo conocimiento de este l¨ªo hasta la primavera pasada. La CHJ, a instancias de Sepes, trabaja en el procedimiento para concretar los deslindes de su suelo con el fin de escriturarlo para que Hacienda lo desafecte y transfiera a la ZAL. Fuentes de la CHJ explican que los terrenos se adquirieron para el Plan Sur a¨²n durante el franquismo y se han ocupado progresivamente con infraestructuras sin que se escrituraran estos cambios, por lo que el tema es muy complejo. El organismo ya hab¨ªa puesto en marcha una revisi¨®n general de propiedades y deslindes cuando lleg¨® la petici¨®n de Sepes, y espera que el procedimiento culmine en unos meses.