La investigaci¨®n del accidente a¨¦reo de S?o Paulo apunta al mal estado de la pista

"?Gira, gira, giraaaa!", fueron las ¨²ltimas palabras escuchadas por la torre de control del aeropuerto de Congonhas, en S?o Paulo (Brasil), desde la cabina del Airbus 320 de la compa?¨ªa TAM en la tarde del martes (madrugada de ayer en Espa?a). Instantes despu¨¦s, el avi¨®n, con 186 personas a bordo, se estrell¨® contra una gasolinera y un almac¨¦n de carga de la misma aerol¨ªnea en la avenida Washington Luiz, tras derrapar por la pista al aterrizar e intentar despegar de nuevo. El Gobierno ha ordenado una investigaci¨®n, pero todo apunta al mal estado de la pista.

El n¨²mero exacto de fallecidos se desconoc¨ªa ayer, ya que a los 186 que iban en el avi¨®n hay que sumar los que se encontraban en el edificio en el que se empotr¨® la aeronave, donde se cree que hab¨ªa unos 15 empleados de TAM Express, filial de carga de la aerol¨ªnea m¨¢s importante de Brasil. Como en el edificio hab¨ªa material inflamable, los bomberos necesitaron varias horas para extinguir las llamas. A ¨²ltima hora de ayer, los equipos de emergencia hab¨ªan logrado rescatar 174 cad¨¢veres, a los que se suman tres personas que murieron en el hospital.

El presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ha decretado tres d¨ªas de luto y ha ordenado que se investigue a fondo el suceso. No existe a¨²n una versi¨®n oficial sobre la causa del accidente, el mayor de la aviaci¨®n civil del pa¨ªs. Pero los medios de comunicaci¨®n, citando a expertos aeron¨¢uticos, lo calificaron de "tragedia anunciada", dada la situaci¨®n ca¨®tica que desde hace meses viven los aeropuertos brasile?os, y en concreto el de Congonhas, el de mayor movimiento del pa¨ªs, al hallarse en la capital financiera de Brasil.

Las autoridades investigan si la pista de Congonhas, que acababa de ser sometida a obras de acondicionamiento, cumpl¨ªa con las normas de seguridad cuando fue reabierta el pasado 25 de junio.

Las obras se hab¨ªan realizado despu¨¦s de que un juez ordenara en 2006 el cierre de esa pista en d¨ªas lluviosos, como el de ayer, por falta de seguridad. Pero la empresa estatal Infraero, responsable de la administraci¨®n de los aeropuertos brasile?os, autoriz¨® la reapertura de la pista pese a que a¨²n no se hab¨ªan realizado las ranuras que permiten el drenaje del agua de lluvia y mejoran la adherencia de los neum¨¢ticos de los aviones. Los medios locales sospechan que detr¨¢s de esta precipitaci¨®n estaba la pretensi¨®n de frenar las cr¨ªticas por la excesiva congesti¨®n aeroportuaria.

Otra cr¨ªtica de los expertos en aviaci¨®n es que muchos aeropuertos brasile?os est¨¢n situados en el centro de las ciudades, como el de Congonhas, y que sus pistas son demasiado cortas para el aterrizaje de aviones comerciales de gran tama?o, sobre todo cuando llueve.

A petici¨®n expresa del presidente brasile?o, el ministro de Justicia, Tarso Genro, deber¨¢ abrir una investigaci¨®n policial para aclarar si alg¨²n "organismo p¨²blico" tuvo alguna responsabilidad.

La v¨ªspera del accidente, otro avi¨®n de la compa?¨ªa Pantanal hab¨ªa derrapado en el mismo lugar, aunque sin sufrir da?os. Ayer mismo, la Aeron¨¢utica brasile?a volvi¨® a prohibir provisionalmente el uso de la pista en d¨ªas lluviosos. Seg¨²n algunas informaciones, la torre de control hab¨ªa alertado a los pilotos del Airbus cuatro minutos antes de aterrizar de que la pista estaba resbaladiza por la lluvia. La caja negra del avi¨®n, que fue rescatada ayer, ser¨¢ analizada en EE UU, ya que la primera revisi¨®n, realizada por el Centro de Investigaci¨®n y Prevenci¨®n de Accidentes de Brasil, no ha permitido concluir la causa de la tragedia.

La cat¨¢strofe se produce apenas 10 meses despu¨¦s del terrible accidente de un Boeing de la compa?¨ªa Gol que se estrell¨® en la selva amaz¨®nica, con un saldo de 154 muertos. Ese accidente motiv¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n investigadora en el Parlamento, para aclarar sus causas y depurar responsabilidades en el caos a¨¦reo.

Los responsables de la aviaci¨®n civil suelen achacar los problemas al crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs, que ha hecho que muchos m¨¢s ciudadanos puedan usar ese medio de transporte. Lo cierto es que los controladores de vuelo, en su 90% militares, llevan denunciando, desde la tragedia de hace 10 meses, su precaria situaci¨®n, la insuficiencia de medios y personal y los agujeros negros en el control del tr¨¢fico a¨¦reo.