El timo de las vacaciones de lujo
Bruselas investiga miles de reclamaciones de ciudadanos de la UE contra clubes de vacaciones espa?oles .- Las empresas enga?an a los clientes con un sistema parecido al de la multipropiedad
Falsas vacaciones de ensue?o en un castillo en Escocia, descansos en una isla paradisiaca o estancias anuales garantizadas en un complejo de lujo en la Costa del Sol. Es lo que prometen empresas conocidas como clubes de vacaciones de descuento a cambio de unos 15.000 euros. Timan a particulares que al final acaban veraneando en apartamentos sin calefacci¨®n en el norte de Europa o en pisos de estudiantes. La Comisi¨®n Europea investiga a estas empresas espa?olas sobre las que recibe miles de reclamaciones al a?o de ciudadanos de la UE. Bruselas reformar¨¢ la normativa que permite este tipo de enga?os.
Estos clubes de vacaciones fraudulentos utilizan un sistema de enga?o parecido al que se usaba para la multipropiedad. Ana y Rosa, de 40 y 31 a?os, pensaron que iban a contratar las vacaciones de su vida y se encontraron con una desilusi¨®n y muchos euros gastados "en nada". Sus nombres son falsos porque sus familias desconocen que son pareja. Se casaron el pasado septiembre en Barcelona.
Su pesadilla comenz¨® en noviembre de 2003, con una llamada telef¨®nica para una encuesta. "Dos semanas despu¨¦s nos llamaron para ofrecernos un viaje gratuito, un cebo suculento", cuenta Ana, "y para ir s¨®lo ten¨ªamos que personarnos en un local un d¨ªa a determinada hora". "Las mesas eran peque?as; el aforo, grande. Nos sentaron a cada pareja por separado", contin¨²a Ana. "Nos ense?aron cat¨¢logos de viajes exuberantes, de vacaciones en lugares de lujo, a los que nos pod¨ªamos apuntar con muy bajo coste si nos hac¨ªamos socias de este club, Estrella Dorada Mediterranees", contin¨²a. "No nos dejaban hablar entre nosotras, ni mirar el reloj".
Como Ana y Rosa segu¨ªan sin decidirse, aument¨® la agresividad de los ofertantes. "Fueron cuatro horas seguidas. No nos dejaron salir a tomar un caf¨¦ porque perd¨ªamos el regalo. Al final", explica, "mentalmente aturdidas y cansadas, nos sacaron una oferta de vacaciones en castillos, y por ah¨ª me pillaron a m¨ª. Era como nuestro regalo de luna de miel por anticipado. A Rosa le pareci¨® bien".
Periodo de prueba
Llegaba el momento de hablar de dinero. "Nos dijeron que era como meterse en un gimnasio, que pod¨ªamos probarlo y luego darnos de baja, el periodo de prueba era de un a?o. Eso nos convenci¨® m¨¢s. Luego firmamos con un se?or unos papeles de los que no nos quedamos con ninguna copia".
Ellas no lo sab¨ªan, pero ten¨ªan 10 d¨ªas para arrepentirse, en los cuales la empresa ofertante ten¨ªa prohibido por ley pedirles ning¨²n adelanto. Justo 12 d¨ªas m¨¢s tarde, el mismo hombre les hizo pasar por la oficina de un notario. "Si no quer¨ªamos firmar, nos amenaz¨® con cobrar una letra de 1.000 euros que yo no recordaba haber firmado", dice Ana, todav¨ªa con la voz temblorosa. En el notario continu¨® la presi¨®n. Resultado: firmaron un cr¨¦dito por valor de m¨¢s de 15.000 euros con Caixa Galicia.
"Al salir yo iba mareada, diciendo qu¨¦ he hecho, pero decidimos ir al viaje de regalo e intentar dos periodos vacacionales con ellos, a ver qu¨¦ tal", sigue Ana. Pues mal, porque cuando pidieron un castillo escoc¨¦s en Edimburgo, les encontraron plaza en un apartamento sin calefacci¨®n en las afueras de Glasgow, y cuando quisieron ir a otro castillo en Austria, acabaron en "un apartamento cutre de estudiantes" en las afueras de Viena.
Hartas, Ana y Rosa se pusieron en contacto con la Asociaci¨®n de Afectados por la Multipropiedad Acama, con sede en Marbella, y el asunto acab¨® en los tribunales. "Estas mujeres firmaron un sistema flotante con Mediteranees Consulting Inmobiliario", cuenta su abogado, Dami¨¢n V¨¢zquez, de Acama. "Es empresa luego se llam¨® Club Estrella Dorada, La Estrella, Estela Dorada, porque estas empresas nacen y desaparecen, cambian de nombre", prosigue. En este caso, el juicio, que se celebr¨® en febrero en el juzgado de primera instancia de Barcelona n¨²mero 44, fall¨® a favor de las demandantes, pero la entidad bancaria ha recurrido y tienen que seguir pagando hasta que haya una resoluci¨®n en firme.
La multipropiedad como tal ya no existe. No es legal utilizar este t¨¦rmino cuando se habla de un sistema de aprovechamiento por turnos de un inmueble tur¨ªstico. Esto es as¨ª desde que en 1998 una ley puso orden en un sector que daba muchos quebraderos de cabeza a consumidores y empresarios legales. Ahora, el tiempo compartido est¨¢ regulado. Pero siempre quedan huecos, y eso es lo que aprovechan algunos para crear este nuevo concepto de llamados los clubes de vacaciones con descuento. Utilizan t¨¢cticas de marketing agresivo, con reuniones en las que se dedican a engatusar al futuro cliente, que, en ocasiones, cae y firma lo que sea por unas vacaciones baratas en lugares de lujo que luego desaparecen, se traga la tierra a las empresas con las que firmaron los contratos.
A principios de junio, la Comisi¨®n Europea propuso una reforma de la normativa vigente desde 1994, a la vista de las numerosas irregularidades que se han producido en este campo. En 2006 se registraron en toda la UE 2.256 reclamaciones por este tipo de productos, 188 en Espa?a, seg¨²n la comisaria europea de Consumo, Meglena Kuneva. Muchas de las reclamaciones en otros pa¨ªses se refieren a ofertas en suelo espa?ol, sobre todo en Canarias y Andaluc¨ªa.
365 euros al mes
Eva M.? Torres Criado, madrile?a de 32 a?os, esteticista en paro forzoso tras una lesi¨®n que le ha dejado con un 70% de discapacidad, no ha denunciado todav¨ªa. Pero despu¨¦s de haber recorrido las oficinas municipales de Rivas-Vaciamadrid y Madrid, s¨®lo le queda presentar una demanda judicial. Ella y su marido, Jos¨¦ Angel Mart¨ªnez Garc¨ªa, de 34 a?os, jefe de transportes en una empresa privada, tienen que pagar al mes 365 euros -de un cr¨¦dito con otra entidad bancaria- por unas vacaciones "de lujo que luego son en lugares que son un asco".
Ellos sufrieron en febrero de 2005 la misma reuni¨®n de cuatro horas "con la m¨²sica a tope para que no puedas ni pensar", recuerda Eva. Las mismas presiones, el paso por el notario, donde firmaron letras por un total de 17.000 euros por una estancia anual de una semana en un complejo de lujo de la Costa del Sol. La empresa que les capt¨® en 2005, Datum Proyectos, que antes se llam¨® Complejo Atlas, ya no existe. En el contrato no viene el tipo de apartamento al que tienen derecho ni su descripci¨®n completa. "Por el momento no hacemos otra cosa que pagar por nada", se lamentan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.