Socialismo en la Edad Media
Pintor prerrafaelista, dise?ador (telas, papel pintado), magn¨ªfico tip¨®grafo (su edici¨®n de Los cuentos de Canterbury ilustrada por Burne-Jones es una joya mundial del ramo), el polifac¨¦tico brit¨¢nico William Morris (Walthamstow, 1834-Kelmscott House 1896) fue tambi¨¦n uno de los te¨®ricos de lo que hoy se conoce como "socialismo ut¨®pico" y un nada desde?able escritor al servicio de ese ideal, tarea en que le acompa?aron, cada cual a su modo, John Ruskin y hasta Oscar Wilde. Algunos lectores conocer¨¢n ya su m¨¢s conocida novela de tesis, la utop¨ªa Noticias de ninguna parte, de 1891, que se tradujo ya al espa?ol en 1903 en traducci¨®n que, por cierto, se ha reeditado id¨¦ntica m¨¢s de una vez. Algo anterior -de 1888- es la novela El sue?o de John Ball donde mezcla la utop¨ªa, el sue?o real, y un viaje en la historia...
EL SUE?O DE JOHN BALL
William Morris
Traducci¨®n de Juan
Castilla Plaza
Barataria. Barcelona, 2007
141 p¨¢ginas. 15 euros
El narrador (contempor¨¢neo
de Morris, acaso ¨¦l mismo) se siente transportado a la Inglaterra medieval, y all¨ª, en tierras de Kent, a un peque?o y hermoso pueblo en guerra con sus se?ores para defender sus derechos y su libertad. Quien encabeza la revuelta es un cl¨¦rigo arisco y sabio, llamado John Ball, que terminar¨¢ -pero esto queda fuera del relato- en la Torre de Londres y en la horca, por desobediencia al rey. Estamos en el siglo XIV, y lo que Morris quiere contarnos (adem¨¢s de la belleza artesanal de la Edad Media y de una batalla con arqueros y ballesteros) es la conversaci¨®n nocturna, en una iglesia reci¨¦n hecha, entre el narrador, intuido como visitante del futuro, y el propio John Ball acerca del destino de la libertad humana, de la igualdad de los trabajadores, de la justicia social. No faltan toques esteticistas porque estamos ante la cuidada prosa de un esteta, pero el discurso (que no siempre comprende el sagaz Ball) es m¨¢s bien pesimista. La revuelta fracasar¨¢ y otras lo har¨¢n m¨¢s tarde, los trabajadores vivir¨¢n mejor pero el capitalismo -no se dice la palabra, se explica el concepto- perpetuar¨¢ la explotaci¨®n del hombre por el hombre, del humilde por el poderoso, del que tiene por el que nada posee. Una leyenda del rey h¨²ngaro Matthias Corvinas (sic) cierra el libro, con un dejo de desesperanza. La meta est¨¢ muy lejos, pero ?qu¨¦ remedio le queda al hombre sino luchar para ir a mejor, aunque sea a trav¨¦s del montuoso andar de los siglos? John Ball fracasar¨¢, pero debe hacer lo que va a hacer -marchar sobre Londres- porque si no todo ser¨ªa peor a¨²n. Un bello cuento para ilustrar una compleja teor¨ªa. Socialismo ut¨®pico en estado puro. Y un encanto, un pertinaz encanto: Morris no sabe ni quiere olvidar la artesan¨ªa y las manufacturas. En la injusta Edad Media hab¨ªa m¨¢s gente feliz que en el siglo XIX y las cosas estaban muy bien hechas. Desde los r¨²sticos platos de madera hasta las flechas y las ballestas. "Ahora y en los tiempos venideros el hombre debe buscar una soluci¨®n".
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