Sexo en rojo, blanco y verde
Euskalsex, el I Sal¨®n Internacional Er¨®tico de Euskadi, desaf¨ªa el t¨®pico de la inhibici¨®n sexual de los vascos
Un par de peque?os carteles anuncian desde ayer en la entrada del pabell¨®n de deportes de La Casilla, en Bilbao, la celebraci¨®n de Euskalsex, el I Sal¨®n Internacional Er¨®tico de Euskadi, con el nombre del evento pintado en rojo, blanco y verde. La publicidad que los acompa?a tampoco es muy original: en la im¨¢gen se ve una placa de matr¨ªcula con el n¨²mero 0069-SEX. Euskalsex ser¨¢ hasta el pr¨®ximo domingo una feria de la industria sexual y el espect¨¢culo porno, al alcance de cualquier mayor de edad dispuesto a pagar la entrada de 20 euros.
El pabell¨®n se convierte por tres d¨ªas en un sex-shop gigante, en el que una veintena de puestos ofrece la mercader¨ªa habitual del sector: lencer¨ªa, juguetes sexuales, cosm¨¦tica y DVD con una abundante selecci¨®n de porno, y hasta la posibilidad de posar para una caricatura a tono con el ambiente. Novedades, pocas. Los vendedores cantaban ayer las virtudes de un perfume con feromonas, "fabricado en Inglaterra" y "de ingredientes naturales", que garantiza la atracci¨®n del sexo masculino, de un chocolate liquido especial para maquillar el cuerpo y de lo ¨²ltimo en lubricantes aromatizados.
Los espect¨¢culos en vivo ser¨¢n los platos fuertes del sal¨®n. Por tres escenarios desfilar¨¢n un centenar de actores y actrices porno y strippers, se realizar¨¢ un simulacro de rodaje de una pel¨ªcula X y se ofrecer¨¢ a los asistentes la posibilidad de llevarse de recuerdo una foto con las estrellas del g¨¦nero posando en la cama. Lo que no habr¨¢ son espect¨¢culos gay en directo, demasiado arriesgados para la primera edici¨®n de Euskalsex, donde esperan un p¨²blico fundamentalmente heterosexual.
Desafiando la leyenda de que los vascos esconden sus apetitos sexuales bajo una pesada capa de represi¨®n, Carlos Resa, vitoriano, de 43 a?os, asumi¨® la responsabilidad de dirigir la organizaci¨®n del "sal¨®n er¨®tico". La iniciativa parti¨® del Festival Internacional de Cine Er¨®tico de Barcelona, que tras el ¨¦xito de la feria Sexe en Catal¨¢, celebrada por vez primera en 2006 en la localidad barcelonesa de Manresa, decidi¨® extender la idea a otras ciudades.
"Yo nunca he cre¨ªdo que los vascos somos sosos en material sexual", asegura Resa. "Nos gusta, practicamos y disfrutamos del sexo como el que m¨¢s, pero hasta ahora no hemos tenido la oportunidad de contar con un sal¨®n como Euskalsex". El director de la feria anima a participar con sentido del humor, mente abierta y hasta un toque gamberrete. "Quiz¨¢ la gente mayor sea un poco m¨¢s reservada en el Pa¨ªs Vasco, pero los j¨®venes hablan de sexo con total naturalidad y lo practican pronto", asegura. ?Bien o mal? "No s¨¦ si bien o mal, pero s¨ª que en Euskalsex pueden aprender".
Euskalsex ha elegido como madrina a una veterana del negocio: la actriz italiana Ilona Staller, Cicciolina. Su imagen no ha cambiado un ¨¢pice en 30 a?os: sigue p¨¢lida como un fantasma, rubia platino, vestida con gasas y dispuesta a ense?ar las tetas en cuanto aparece una c¨¢mara. Cicciolina cuenta con puesto propio en la feria, pero su mayor preocupaci¨®n parece la promoci¨®n de su libro Per amore y per forza, de contenido autobiogr¨¢fico, todav¨ªa no traducido al castellano.
El sal¨®n presume de contar tambi¨¦n con su "faceta cultural", en la que se incluyen una exposici¨®n de retratos er¨®ticos del donostiarra Kote Cabezudo y la presentaci¨®n de la pel¨ªcula porno Sex Jauna, del portugalujo Xabi Garde, rodada en Bilbao y Getaria. Tambi¨¦n habr¨¢ m¨²sica: el programa ofrece un concierto que fusiona la txalaparta con house y un n¨²mero l¨¦sbico. "Aqu¨ª todo se mezcla con el sexo", repite el director del sal¨®n.
Resa deja para el lunes que los resultados del Euskalsex corroboren su teor¨ªa de que los vascos no son sosos. "Voy a inventar el euskosexobar¨®metro para demostrar que hay subido mucho la temperatura", dec¨ªa poco despu¨¦s de que el sal¨®n abriera ayer sus puertas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.