Tacto suave y preciso

El Qashqai es original por fuera y sorprende por dentro, con un dise?o moderno y unos mandos intuitivos y f¨¢ciles de usar. Los asientos no est¨¢n tan logrados, porque la banqueta no recoge bien el cuerpo y tampoco son muy confortables. Pero el resto est¨¢ bien resuelto, con una posici¨®n de conducci¨®n alta y agradable en ciudad que mejora la visibilidad frontal, y unos sensores ac¨²sticos de aparcamiento delante y atr¨¢s que compensan la escasa visi¨®n que provoca el tama?o reducido de la luneta trasera.

Turbodi¨¦sel de Renault

Este Nissan monta el nuevo motor 2.0 dCi, uno de los turbodi¨¦sel m¨¢s avanzados en su cilindrada y con detalles vanguardistas, como la inyecci¨®n piezoel¨¦ctrica. Rinde 150 CV y va acoplado a un cambio manual de seis marchas muy bien escalonado. Sorprende por su calidad, porque tiene un tacto exquisito -por ruido, respuesta y vibraciones no parece un di¨¦sel- y ofrece un funcionamiento impecable en todos los reg¨ªmenes. Responde ya con fuerza desde 1.500 vueltas y a partir de ah¨ª sube de r¨¦gimen con alegr¨ªa y empuja con contundencia hasta las 5.000.

Esta elasticidad a bajo r¨¦gimen y su facilidad para subir de revoluciones no son habituales en los di¨¦sel y marcan la diferencia con otros rivales. Pero lo mejor es que el Qashqai ofrece unas prestaciones m¨¢s que correctas, llanea muy bien, adelanta con br¨ªo y sube a punta de gas, incluso ganando velocidad. El cambio tiene tambi¨¦n un tacto r¨¢pido, fino y preciso, y como el motor responde tan bien, a veces parece que las marchas son cortas, porque enseguida pide pasar a una superior. Pero el conjunto ofrece una calidad de conducci¨®n superior a lo habitual en muchos turismos y, sobre todo, en los todoterrenos de su tama?o.

La eficiencia mec¨¢nica se refleja en unos consumos correctos para lo que corre: gasta unos siete litros en conducci¨®n suave y alrededor de nueve en tr¨¢fico urbano denso y estirando las marchas.

Buena estabilidad

Aunque el Qashqai es un coche de fusi¨®n entre turismo y todocaminos, su tacto y suavidad de conducci¨®n son similares a los primeros, y tambi¨¦n la rodadura, muy silenciosa. El comportamiento din¨¢mico, en cambio, acusa m¨¢s la altura y el centro de gravedad m¨¢s elevado, lo que se traduce en reacciones m¨¢s lentas en los cambios de direcci¨®n e inercias superiores. Balancea algo m¨¢s que un coche normal en las curvas, pero menos que un todoterreno, porque monta suspensiones m¨¢s en¨¦rgicas. Y aunque la unidad de pruebas no inclu¨ªa tracci¨®n 4¡Á4 (2.900 euros), la altura libre al suelo permite recorrer caminos de tierra en buen estado: filtra los baches con solidez y no es inc¨®modo.

El resultado final es una buena estabilidad en todos los trazados, con sensaci¨®n de aplomo en autopista y suficiente agilidad en los m¨¢s virados. Los frenos y el ABS paran bien, y viene de serie con el control de estabilidad ESP.