Relevo en Central Lechera Asturiana

Bertino Velasco, ganadero de Tineo (Asturias), acaba de convertirse en el segundo presidente de la historia de la sociedad agraria de transformaci¨®n Central Lechera Asturiana (CLAS), la organizaci¨®n campesina que posee la mayor¨ªa de control (56,39%) de Corporaci¨®n Alimentaria Pe?asanta, SA (CAPSA), el mayor grupo l¨¢cteo espa?ol por volumen de recogida y el segundo en ventas, tras Danone.

El sector oficial niega que su prop¨®sito sea destruir la naturaleza cooperativa de CLAS para convertirla en una sociedad an¨®nima

El nuevo presidente cuenta s¨®lo con el apoyo de la mitad de la organizaci¨®n y fue proclamado por el criterio estatutario de mayor antig¨¹edad

Velasco, de 50 a?os y propietario de una explotaci¨®n l¨¢ctea de 64 reses, es hijo de uno de los ganaderos fundadores de CLAS y lleva ya seis a?os como miembro de la junta rectora de Central Lechera, de ellos, tres como vicepresidente. Ahora encara un mandato decisivo y crucial en la historia de esta organizaci¨®n, con fuertes tensiones internas desde hace cuatro a?os. Los 7.800 ganaderos que integran CLAS, de los que s¨®lo 1.300 mantienen actividad productora l¨¢ctea, est¨¢n divididos en tres tendencias, dos de ellas cr¨ªticas con la gesti¨®n del grupo y opuestas a la estrategia empresarial dise?ada por el primer ejecutivo del grupo, Pedro Astals, consejero delegado de CAPSA y director general de CLAS.

S¨¢enz de Miera, alineado con Astals, hab¨ªa logrado, merced a su autoridad moral y liderazgo, quedar al margen de los embates internos, pero su sucesor ya no lo tendr¨¢ tan f¨¢cil. Bertino Velasco no llega al cargo por aclamaci¨®n, que fue el m¨¦todo tradicional por el que S¨¢enz de Miera hab¨ªa ido renovando, uno tras otro, sus mandatos durante cuatro d¨¦cadas. El nuevo presidente de CLAS cuenta s¨®lo con el apoyo de la mitad de la organizaci¨®n y fue proclamado presidente por el criterio estatutario de mayor antig¨¹edad como socio tras empatar a votos con el candidato alternativo, el ganadero y abogado Ram¨®n Fern¨¢ndez, hasta ahora presidente de una de las filiales de CLAS.

Fern¨¢ndez contaba con el apoyo del llamado sector cr¨ªtico, constituido en 2003 como asociaci¨®n (AIG-CLAS), y adem¨¢s con el respaldo de una nueva tendencia opositora, surgida el pasado marzo como escisi¨®n del sector oficialista y que, concebida como una tercera v¨ªa, fue impulsada por tres miembros de la junta rectora de CLAS y un consejero de CAPSA. Si los cr¨ªticos de AIG-CLAS hab¨ªan ido ara?ando votos a los oficialistas en los ¨²ltimos a?os (entre 2003 y 2005 el sector af¨ªn a Astals pas¨® de controlar el 62% al 55%), la reciente escisi¨®n sufrida por el bloque dominante ha supuesto que en la asamblea de CLAS, que acaba de ser renovada, cr¨ªticos y oficialistas se repartan el poder al 50%.

En la junta rectora Velasco tiene mayor¨ªa holgada: le son afines 7 de los 11 miembros de este ¨®rgano de gobierno, a expensas a¨²n de cubrir una vacante. Pero en la asamblea, por donde necesariamente ha de pasar cualquier propuesta de futuro, el escenario es de bloqueo, de no mediar un pacto previo entre la mayor¨ªa oficial y los dos sectores opositores.

6.500 soci os sin vacas

Velasco ha hecho ya un llamamiento al di¨¢logo, que tambi¨¦n reclaman los cr¨ªticos. Pero a¨²n hay heridas -muchas de ellas, personales- por cicatrizar. Y sobre todo les distancia la divergente concepci¨®n de por d¨®nde ha de ir el futuro.

Un informe, muy pol¨¦mico, elaborado el a?o pasado por el economista ?lvaro Cuervo y el abogado Pedro de Silva, y en el que los cr¨ªticos ven la influencia de Pedro Astals, plantea la necesidad de reformar la estructura jur¨ªdica de la sociedad agraria de transformaci¨®n (SAT) para dar encaje legal a los 6.500 socios que ya no tienen actividad ganadera. Los cr¨ªticos defienden que CLAS debe seguir siendo una organizaci¨®n de naturaleza cooperativa o an¨¢loga y, sobre todo, que debe conservar a toda costa la mayor¨ªa de control en el grupo industrial, la sociedad an¨®nima CAPSA, participada por CLAS (56,39%), el grupo franc¨¦s Bongrain (27,0%), Cajastur (10,9%) y Caja Rural de Asturias (5%).

CAPSA, que fabrica los productos l¨¢cteos Central Lechera Asturiana, Ato y Larsa, cuenta con f¨¢bricas en Asturias (4), Galicia (2), Andaluc¨ªa (2) y Catalu?a (1), am¨¦n de otra en construcci¨®n en Menorca, en las que emplea a 1.575 trabajadores, de los que 870 est¨¢n en Asturias. El sector oficial de CLAS niega que su prop¨®sito sea destruir la naturaleza cooperativa de CLAS para convertirla en una sociedad an¨®nima, pero no enfatiza tanto la necesidad imperiosa de que mantenga la mayor¨ªa absoluta del capital de CAPSA.

Astals, que pr¨®ximamente dejar¨¢ la direcci¨®n general de CLAS para concentrarse s¨®lo en CAPSA; viene defendiendo la necesidad de que este grupo l¨¢cteo siga creciendo como ¨²nica posibilidad de supervivencia ante el creciente estrechamiento de los m¨¢rgenes. El consumo de leche l¨ªquida per cap¨ªta est¨¢ cayendo en Espa?a de forma constante desde hace a?os y aunque CAPSA, lider nacional en ventas, sigue ganando poco a poco cuota de mercado, se enfrenta a la creciente presi¨®n de las marcas blancas y el recorte de m¨¢rgenes que impone la gran distribuci¨®n. Lo mismo ocurre en otros segmentos de productos, caso de nata y mantequilla, en los que tambi¨¦n es l¨ªder, y en yogures y otros derivados, en el que es segundo operador. En 2006 CAPSA estanc¨® su facturaci¨®n (s¨®lo creci¨® el 0,5%) y redujo sus beneficios el 6,5%. La rentabilidad sobre ventas fue de s¨®lo el 1,96%. Apenas obtuvo 13,4 millones de beneficio neto sobre unos ingresos totales de 683 millones.

El crecimiento vegetativo por la v¨ªa de ganar cuota de mercado es insuficiente para sostener los beneficios y el proyecto de Astals pasa por ir a fusiones y adquisiciones, pero esta opci¨®n estrat¨¦gica conllevar¨ªa una p¨¦rdida de peso accionarial de CLAS en CAPSA -posibilidad a la que se oponen los cr¨ªticos-, salvo que la cooperativa fuese capaz de generar recursos y una fortaleza financiera que le permitiera acudir a futuras ampliaciones de capital de CAPSA para seguir conservando m¨¢s del 51% de su accionariado. ?ste, y no otro, es el debate crucial al que est¨¢n abocados los 7.800 ganaderos de Central Lechera Asturiana, divididos en dos bandos al 50%. Bertino Velasco acaba de anunciar la constituci¨®n de una mesa paritaria entre oficialistas y cr¨ªticos, y entre ganaderos activos y pasivos, para discutir el futuro. De que sea posible o no el consenso en CLAS depender¨¢ la capacidad de CAPSA para seguir liderando el mercado l¨¢cteo nacional.