Curarse en salud
El seguro de vida sirve para asegurar un capital en caso de fallecimiento y permite contratar, opcionalmente, coberturas por invalidez absoluta y/o permanente, enfermedades graves o complementos a la jubilaci¨®n. El tomador del seguro firma un contrato con una compa?¨ªa de seguros que, a cambio de unos pagos peri¨®dicos (primas), se compromete a entregar a sus beneficiarios un monto de dinero en el momento de la muerte, o a ¨¦l mismo en caso que enferme gravemente o se jubile.
Las primas a pagar dependen de factores como la edad, la ocupaci¨®n, los antecedentes m¨¦dicos y de la posibilidad de acumular ahorros en la p¨®liza.
Si la capacidad de generar ingresos se considera como fundamental para la familia, el seguro de vida es muy importante para prevenir que por alguna circunstancia se detenga esta generaci¨®n. Por este motivo, el seguro de vida es muy recomendable para aquellas personas con c¨®nyuges, con hijos o familiares dependientes o que vayan a tener pensiones de jubilaci¨®n insuficientes para asegurar econ¨®micamente su futuro o el de sus herederos.
La aseguradora se compromete a entregar a los beneficiarios un dinero en caso de muerte
En la modalidad de las p¨®lizas de ahorro adem¨¢s existe el beneficio de los impuestos diferidos, es decir, de la desgravaci¨®n por las cantidades que se ahorran.
Para contratar un seguro de vida hay que preguntarse qu¨¦ cobertura se necesitar¨ªa, es decir, qu¨¦ cantidad precisar¨ªa el c¨®nyuge y/o los herederos para completar la pensi¨®n de la Seguridad Social y poder vivir c¨®modamente y sin preocupaciones, o qu¨¦ cuant¨ªa se necesitar¨ªa para completar la jubilaci¨®n o, incluso, qu¨¦ cantidad se necesita ahorrar para desgravar el m¨¢ximo de impuestos.
El de vida es el seguro m¨¢s ofertado y demandado y supone el 80% del mercado del seguro en el mundo. Por ello, no deja de ser asombroso que en nuestro pa¨ªs el seguro de vida sea todav¨ªa un gran desconocido para amplios segmentos de poblaci¨®n que piensan equivocadamente que la Seguridad Social puede cubrir las necesidades econ¨®micas de una familia en caso de fallecimiento del cabeza de familia y principal proveedor de los ingresos, o que con la pensi¨®n de jubilaci¨®n se podr¨¢ mantener el mismo poder adquisitivo que estando en activo. Se empieza a escuchar que a partir de 2020 puede haber problemas en cuanto a que el Estado pueda hacer frente a los pagos de las pensiones, pero de momento, los espa?oles prefieren dedicar sus recursos a otras cosas antes que a seguros de Vida.
No hay una explicaci¨®n evidente, quiz¨¢ sea un tema cultural, la cuesti¨®n es que el ciudadano espa?ol todav¨ªa no tiene un concepto muy claro de lo que debe preservar y s¨®lo est¨¢ asegurando aquello a lo que le obligan, como el coche o el hogar. Pero la propia vida, que es la que realmente deja desprotegida econ¨®micamente a la familia en caso de fallecimiento o enfermedad grave, no se aprecia como un "bien" a proteger.
De hecho, tan s¨®lo en torno a un 14% de los espa?oles tiene contratada una de estas p¨®lizas, fuera del ¨¢mbito hipotecario o de pr¨¦stamos personales. As¨ª como en Espa?a hay un porcentaje de penetraci¨®n de seguros de decesos muy altos, parece que no tenemos un concepto de protecci¨®n tan desarrollado como en otros lugares.
Los aseguradores siempre ponemos el ejemplo de Holanda, que con la quinta parte de la poblaci¨®n espa?ola, tiene un volumen de primas de seguros de vida mayor que el nuestro. Nuestra poca afici¨®n a planificar el futuro deber¨ªa frenarse cuando los afectados ser¨¢n nuestros herederos, ?no les parece?
Las autoridades deber¨ªan sin duda ayudar a la mentalizaci¨®n de la poblaci¨®n de la utilidad de contar con seguros de vida y de jubilaci¨®n para paliar las deficiencias de la Seguridad Social en este sentido... Un buen ejemplo de esta estrategia son los incentivos empresariales a la hora de concertar seguros para los trabajadores (los llamados beneficios sociales para los empleados).
Ignacio Moreno es director Marketing Directo de la divisi¨®n de Accidentes Personales de ACE Espa?a y Portugal.
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