La 'biblia' de los inversores

"Para invertir con ¨¦xito toda la vida no es necesario un coeficiente intelectual estratosf¨¦rico, un conocimiento empresarial extraordinario ni informaci¨®n privilegiada. Lo que hace falta es una infraestructura intelectual que permita adoptar decisiones y la capacidad de evitar que las emociones deterioren esa infraestructura "La cita pertenece nada menos que a uno de los mayores inversores de las ¨²ltimas decadas y a una de las mayores fortunas actuales: Warren E. Buffet, que ley¨® el libro a principios de los 50, cuando ten¨ªa 19 a?os, "en aquel momento pens¨¦ que era, con gran diferencia, el mejor libro sobre inversi¨®n que se hab¨ªa escrito en toda la historia. Sigo pensando lo mismo".

Y no ha sido el ¨²nico multimillonario ilustre que ha seguido sus consejos: Bill Gates, Tony Knapp, Marshall Weinberg y Roy Tolles han practicado tambi¨¦n unos m¨¦todos que concedieron a Graham los t¨ªtulos de "Padre de la Inversi¨®n" o "Decano de Wall Street" como se le reconoc¨ªa en los c¨ªrculos acad¨¦micos y financieros.

Aunque Buffet no comenta el porcentaje de responsabilidad que podr¨¢ adjudic¨¢rsele a las lecturas de Graham en la creaci¨®n de su fortuna s¨ª que reconoce que fue para ¨¦l mucho m¨¢s que un profesor, "¨¦l influy¨® en mi vida mucho m¨¢s que cualquier otra persona, salvo mi padre".

Y se atreve a se?alar incluso en el pr¨®logo de esta edici¨®n de El inversor inteligente que si se siguen los principios de comportamiento y de negocio que propone Graham y se presta especial atenci¨®n a los "valios¨ªsimos consejos" contenidos en algunos de sus cap¨ªtulos "sus inversiones no rendir¨¢n frutos decepcionantes".

Y es que una de las caracter¨ªsticas m¨¢s destacadas de la obra de Graham es precisamente el car¨¢cter pr¨¢ctico de sus planteamientos.

Quiz¨¢s porque, como se?ala Jason Zweig, un prestigioso periodista financiero que conoce bien su doctrina y que se ha encargado de comentar y actualizar el texto trazando paralelismos entre los ejemplos de Graham y las situaciones reales en el mundo financiero tras su desaparici¨®n en 1976, Graham adquiri¨® sus conocimientos "por las malas" ya que vivi¨® en primera persona la angustia de la p¨¦rdida financiera y estudi¨® durante d¨¦cadas la historia y la psicolog¨ªa de los mercados.

Seg¨²n Zweig, El inversor inteligente fue el primer libro en el que se describi¨®, para los inversores individuales, el marco emocional y las herramientas anal¨ªticas esenciales para el ¨¦xito financiero.

Combinando una extraordinaria capacidad intelectual con un profundo sentido com¨²n y una amplia experiencia Graham desarroll¨® unos principios b¨¢sicos que seg¨²n Zweig tienen por lo menos la misma validez en la actualidad que la que tuvieron durante su vida.

En la presentaci¨®n del libro se recogen algunos de ellos que no tienen desperdicio como el de considerar el mercado como un p¨¦ndulo que oscila constantemente entre un optimismo insostenible (que hace que las acciones sean demasiado caras) y un pesimismo injustificado (que hace que las acciones sean demasiado baratas). Para Benjamin Graham, "el inversor inteligente es un realista que vende a optimistas y compra a pesimistas".

Graham fue un gran amante de la literatura y le encantaba especialmente la historia de Ulisses, narrada sobre todo a trav¨¦s de la poes¨ªa de Homero, Alfred Tennyson y Dante. Zweig recuerda que a final de su vida le entusiasmaba la escena del Infierno de Dante en la que Ulisses arenga a la tripulaci¨®n para adentrarse en aguas desconocidas m¨¢s all¨¢ de las columnas de H¨¦rcules y concluye el comentarista de su obra que "invertir tambi¨¦n es una aventura; el futuro financiero siempre es un mundo desconocido y sin mapas. Empleando a Graham como gu¨ªa, su viaje de inversi¨®n que durar¨¢ toda la vida ser¨¢ tan seguro y digno de confianza como lleno de aventura".