Canonizador de dem¨®cratas
Pero, ?c¨®mo voy a ser yo de izquierdas? Se re¨ªa al decirlo, muy divertido de que este pa¨ªs desmesurado hubiera fijado semejante disparate. Lo cierto es que Jes¨²s de Polanco siempre ha provocado grandes paradojas y ha descubierto la extra?a cartograf¨ªa pol¨ªtica de nuestra derecha. El primer fen¨®meno de que fui testigo se produjo con la llegada de PRISA a la SER. De pronto, los anteriores propietarios aparec¨ªan convertidos en dem¨®cratas fervientes, v¨ªctimas de un azote totalitario llamado Polanco. Yo llevaba 15 a?os en la empresa y hasta ese d¨ªa no hab¨ªa percibido el vigor de esas convicciones, ni hab¨ªa o¨ªdo hablar de ellas. Antonio Garrigues, Ram¨®n Varela, etc¨¦tera, eran desde luego dem¨®cratas de verdad. Pero la actividad se desarrollaba confortablemente, sin que la pol¨ªtica ocupara ni poco ni mucho y se evitaran cualesquiera problemas con el poder. Nosotros cre¨ªamos que con PRISA llegaba a la SER el nuevo modelo de gesti¨®n, el periodismo moderno. Pero descubrimos el gran poder de Polanco: canonizar dem¨®cratas. Desde entonces ha habido muchas m¨¢s canonizaciones y a medida que su empuje empresarial llevaba m¨¢s y m¨¢s lejos sus proyectos era m¨¢s cruelmente denostado. Y quienes le atacaban se autocondecoraban como verdaderos liberales, verdaderos defensores del mercado, y de la verdad, y de la decencia. Un interesante comportamiento que no nos dice gran cosa de Jes¨²s pero s¨ª mucho de nuestra derecha. Porque de ese sector proced¨ªan los principales reproches. No hemos logrado saber por qu¨¦ milagro quienes han tenido tanta misericordia para, por ejemplo, las andanzas de Berlusconi en nuestros medios se han mostrado tan brutales con todas las actuaciones de Jes¨²s.
Al comienzo de la transici¨®n, los periodistas lament¨¢bamos que no hubiera muchos y grandes empresarios en nuestro oficio, luego hemos visto c¨®mo ha sido tratado el que m¨¢s lejos lleg¨®. Los que hemos tenido el honor de trabajar con ¨¦l, los que le hemos visto sorprenderse de que le hayan empujado a la izquierda, hemos comprobado una vez m¨¢s c¨®mo las gasta el rancio espa?olismo con los que se esfuerzan por introducir en nuestro pa¨ªs el pensamiento ilustrado y la modernidad. Sus ¨²ltimas declaraciones, que provocaron tan formidable escandalera y tanto enfado, deber¨ªan ser escuchadas nuevamente y con m¨¢s calma, y se comprobar¨ªa cu¨¢nto le apenaba cierta contumacia de la derecha espa?ola y hasta qu¨¦ punto lo consideraba una anomal¨ªa hist¨®rica. Por cierto, nunca me dijo lo que yo ten¨ªa que decir, nunca me dijo lo que a ¨¦l le gustar¨ªa que yo dijera, nunca un profesional pudo trabajar con m¨¢s libertad. Y, finalmente, el hombre al que m¨¢s se ha insultado gratis tuvo la elegancia asombrosa de no contestar jam¨¢s.
I?aki Gabilondo es director del informativo de noche de Canal Cuatro.
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