Basti¨®n del periodismo libre

Cuando en medio de la convulsi¨®n social por la muerte de Franco hubo que apostar por el futuro pol¨ªtico de Espa?a , Jes¨²s de Polanco puso su resto en uno de los dos tapetes, el de la libertad a toda costa. En aquel momento, m¨¢s a¨²n que el dinero, era muy azaroso arriesgar las ideas, pero Polanco no dud¨® en elegir como suyo el esp¨ªritu orteguiano y de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, que despu¨¦s de la guerra civil hab¨ªa quedado en suspensi¨®n en el aire desde los tiempos del regeneracionismo. En este destino reuni¨® a su alrededor a cuantos intelectuales, periodistas, artistas y capitanes de empresa se reconoc¨ªan a si mismos en una Espa?a democr¨¢tica, europeista, abierta a todos los avances de la ciencia y de la cultura. Su postura en el tapete obtuvo un pleno rotundo y a este ¨¦xito se sumaron en seguida los millones de lectores de El PAIS, que Jes¨²s de Polanco contribuy¨® significativamente a fundar.

Como es l¨®gico en esta Espa?a de bander¨ªas y odios cainitas, un personaje como Polanco no iba a quedar sin los consabidos navajazos. Si aqu¨ª no se le perdona a nadie una victoria redoblaba, menos aun se tolera si el triunfo personal, como el de Jes¨²s de Polanco , se debe a haberse convertido en un abanderado del periodismo independiente y de la cultura libre en medio de una Espa?a progresista que se debate todav¨ªa contra los vestigios de la caverna. Con esa gloria se ir¨¢ a la posteridad, la de haber sido perseguido y vituperado, no por la competencia econ¨®mica de los medios de comunicaci¨®n, cosa normal, sino por quienes le consideraban la punta de lanza de una empresa ideol¨®gica a la altura de los tiempos. Otros muchos le llorar¨¢n. En este bando estar¨¢n siempre los que le deben su esfuerzo por conseguir un pa¨ªs abierto, tolerante y libre.

Manuel Vicent es periodista y escritor.