YouTube revoluciona la campa?a en Estados Unidos

Es el equivalente al advenimiento de la televisi¨®n en la pol¨ªtica estadounidense. Corr¨ªa 1960 cuando los telespectadores decidieron que su voto ir¨ªa a John F. Kennedy tras encandilarles a trav¨¦s de la pantalla al desprender entusiasmo y vida. Al lado del pol¨ªtico dem¨®crata estaba Richard Nixon, sudoroso y mal afeitado... En 1960, YouTube no exist¨ªa. Pero es que tampoco exist¨ªa en 2004. Tres a?os despu¨¦s de la ¨²ltima campa?a electoral, los pol¨ªticos temen y respetan el sitio web de difusi¨®n de v¨ªdeos que anoche se convert¨ªa en una parte importante de la campa?a para las elecciones a la Casa Blanca de 2008. En Charleston (Carolina del Sur) se escenificaba el primero de un nuevo concepto de debate presidencial en el que cualquiera con acceso a una c¨¢mara (incluida la de un tel¨¦fono m¨®vil) pod¨ªa plantear una pregunta a los ocho candidatos dem¨®cratas.

A pocas horas de tan novedoso debate, nadie sab¨ªa muy bien c¨®mo resultar¨ªa, incluso algunos de los candidatos reconoc¨ªan d¨ªas atr¨¢s no saber prepararse para el evento. Pero el solo hecho de que estuviera ayer a punto de suceder es un testamento del cada d¨ªa mayor papel que una joven web de apenas dos a?os y medio -m¨¢s conocida por sus irreverentes y a veces crudos contenidos- jugar¨¢ en 2008. Hasta ahora, los momentos m¨¢s comentados de esta adelantada campa?a han sucedido en YouTube. En YouTube se peinaba el candidato John Edwards al son de la canci¨®n I feel pretty (el ex senador fue "cazado" pagando 400 d¨®lares por un corte de pelo). En YouTube, Bill y Hillary Clinton parodiaban el ¨²ltimo cap¨ªtulo de Los Soprano y lo utilizaban para que los cibernautas eligieran el tema musical de su campa?a. Y en YouTube una sexy cantante confiesa estar "loca por Obama".

Pero el debate tiene su parte pol¨¦mica. La cadena de televisi¨®n CNN ha patrocinado el coloquio junto a YouTube. Fue CNN quien deb¨ªa elegir un n¨²mero entre una y dos docenas -ayer se desconoc¨ªa- de los v¨ªdeos caseros que se emitir¨ªan de entre m¨¢s de los 2.300 enviados. "Es nuestra democracia, no la de CNN", dec¨ªa ayer en The New York Times Jeff Jarvis, antiguo cr¨ªtico de televisi¨®n que ahora tiene un blog sobre medios de comunicaci¨®n. Jarvis se encuentra entre las numerosas personas que han criticado que haya sido CNN quien haya ostentado el control de qu¨¦ v¨ªdeos se mostraban y cu¨¢les no.

David Bohrman, jefe de CNN en Washington -y que ha estado la ¨²ltima semana sentado en un cami¨®n de producci¨®n en Carolina del Sur- defiende la decisi¨®n de la cadena diciendo que era necesario "un guardi¨¢n" e insiste en que, tras ver los v¨ªdeos -aunque se niega a aportar ejemplos-, no lamenta la decisi¨®n de CNN de seleccionar los que saldr¨ªan al aire. Bohrman adelanta que el m¨¦todo ser¨¢ el mismo para el debate presidencial republicano que se desarrollar¨¢ el 17 de septiembre.

Muchos de los v¨ªdeos se centran en temas como la religi¨®n, la educaci¨®n p¨²blica o la sanidad. Bohrman se muestra sorprendido por las pocas preguntas que han llegado sobre Irak. El v¨ªdeo m¨¢s impactante -hasta ayer- fue el que un d¨ªa decidi¨® grabar Kim, madre de dos hijos, cuando se sent¨® en su cama y encendi¨® la c¨¢mara. "Tengo 36 a?os y espero ser una superviviente del c¨¢ncer de mama... Como millones de americanos, he vivido durante a?os sin seguro m¨¦dico. Como presidente, ?qu¨¦ har¨ªa usted para garantizar una sanidad para todo el mundo?". A continuaci¨®n, Kim se quita la peluca que cubre su cabeza calva. Fin del v¨ªdeo. ?Principio de un nuevo tipo de debate presidencial?