'Reality show'
Hay ciertas cosas con las que uno no deja de sorprenderse. Sin ir m¨¢s lejos me pareci¨® muy interesante lo que le¨ª ayer y lo que me cuentan sobre las audiencias del ciclismo. En vez de caer en picado por toda esta sucesi¨®n de esc¨¢ndalos relacionados con el dopaje, las audiencias no s¨®lo se mantienen sino que aumentan. Seg¨²n Le Monde, el ciclismo interesa por sus miserias, ha dejado de interesar como deporte y se ha convertido en un reality show.
Me parece clarividente hacer hincapi¨¦ en esta metamorfosis. Yo no soy para nada aficionado a los realities (aunque parece ser que estoy participando en uno a gran escala), pero conozco m¨¢s o menos su din¨¢mica. El problema es que aqu¨ª no hay una direcci¨®n que decide qu¨¦ nuevos elementos a?adir para dar m¨¢s juego a los protagonistas. No hay una, hay dos. Una la UCI, otra el propio Tour de Francia. Por eso aqu¨ª no hay directrices claras. Aqu¨ª lo que hay es un desconcierto, una falta de rumbo que hace que todo sea como un barco a la deriva, a merced de las mareas y del viento que sople en cada momento. Lo que quiz¨¢ lo haga todav¨ªa m¨¢s interesante para el p¨²blico, por otra parte.
El l¨ªder prepara cada noche respuestas prototipo y el equipo estudia sus reacciones
Aqu¨ª todo es posible. Desde la honestidad, aunque algunos no lo crean, hasta la sobreactuaci¨®n. Hay protagonistas que improvisan, otros que siguen un gui¨®n. Otros que se asocian entre ellos aunque internamente no acaten las normas y critiquen abiertamente a sus compa?eros. Otros que distinguen entre buenos y malos en funci¨®n de criterios subjetivos como, por ejemplo, la nacionalidad. Otros que est¨¢n aqu¨ª por accidente y que no saben ni por d¨®nde sopla el viento, pero que precisamente por eso, por esa inocencia, son carne de ca?¨®n para quienes les gusta manipular. Aqu¨ª, en el ciclismo, como en la vida, hay de todo, aunque algunos se empe?en en decir que todos somos iguales. Malos observadores.
El morbo vende, las miserias de los dem¨¢s nos hacen olvidar las nuestras. ?A qui¨¦n le interesa d¨®nde estaba Rasmussen el 14 de junio a las cuatro de la tarde (es un ejemplo)? A todos, es muy relevante. Nunca hubiese interesado si no hubiese sido el maillot amarillo, pero cometi¨® el error de erigirse en protagonista -un protagonista al que nadie quer¨ªa, ?fant¨¢stico!-, as¨ª que sus miserias comenzaron a ser interesantes. Y que conste que ni le estoy defendiendo ni acusando, ¨¦l sabr¨¢ d¨®nde estaba, qu¨¦ hizo y por qu¨¦. Tan s¨®lo quiero hacer ver lo absurdo de todo esto.
Ayer, por ejemplo, gan¨® Casar. El d¨ªa anterior, Benatti. ?A alguien le interesa? S¨ª, pero por lo que puede aportar al fuego, m¨¢s madera. Casar, un franc¨¦s de un equipo franc¨¦s, ?igualmente fant¨¢stico! Ya tenemos de qu¨¦ hablar. Qu¨¦ pena que Par¨ªs est¨¦ tan cerca... Con lo interesante que est¨¢ todo esto.
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