Un 'caso Catral' de gama alta

El m¨¦todo es un calco del ilegal modelo urban¨ªstico de Catral, contra el que tan contundente fue el Consell, pero de gama alta. El Ayuntamiento de L'Atz¨²via ha autorizado la construcci¨®n de lujosos chal¨¦s en suelo no urbanizable y con licencia para casa de labranza. Los ecologistas denuncian que algunas viviendas se han levantado sobre parcelas de menos de 10.000 metros cuadrados y exceden la volumetr¨ªa. El alcalde, Manuel Reig, del PP, defiende su legalidad: "Una casa de labranza tambi¨¦n es una vivienda". Mientras tanto, el Consell se ha limitado a pedir un informe jur¨ªdico.

Un juzgado de D¨¦nia investiga las obras por un supuesto delito urban¨ªstico

"Una casa de labranza es una vivienda", arguye el alcalde en defensa de los chal¨¦s

El ¨¢rea del t¨¦rmino de L'Atz¨²via (La Marina Alta) donde se est¨¢n levantado las espectaculares residencias se ubica al sur de n¨²cleo urbano de la localidad, una umbr¨ªa que va desde el l¨ªmite del suelo clasificado como agr¨ªcola y de protecci¨®n hasta la monta?a de L'Home Mort, dentro del Lugar de Inter¨¦s Cultural (LIC) de los valles de la Marina.

En esa zona un promotor alem¨¢n, mediante la firma Ficanstyle, ha levantado en los ¨²ltimos a?os una docena de lujosos chal¨¦s -construcciones de dos alturas dotadas con piscina y pista de tenis-. El constructor, en todos los casos, ha solicitado licencia para una casa de labranza, aunque en realidad ha levantado formidables residencias unifamiliares destinadas a clientes centroeuropeos. Expertos inmobiliarios consultados por este peri¨®dico han fijado en unos dos millones de euros el precio de mercado de algunos de los chal¨¦s.

El planeamiento urban¨ªstico de L'Atz¨²via (611 habitantes) se rige por unas Normas Subsidiarias aprobadas en 1981. De acuerdo con esa normativa, el suelo donde se han construido las llamativas residencias est¨¢ clasificado como "zona agr¨ªcola de protecci¨®n" y taxativamente proh¨ªbe el uso residencial "permanente o no, exceptuando la posible del encargado de labranza". La superficie m¨ªnima de la parcela para edificar (siempre una casa o almac¨¦n de labranza) es de 10.000 metros cuadrados. En cuanto al suelo forestal de protecci¨®n, la norma mantiene el mismo criterio: "La capacidad de edificaci¨®n est¨¢ exclusivamente prevista para edificaci¨®n del guarda o encargado, almacenes y servicios no peligrosos".

En cualquier caso, si se tratase de una casa de labranza la superficie construida ser¨ªa siempre de 32 metros cuadrados. Cuando los chal¨¦s levantados por el promotor alem¨¢n exceden los 200 metros cuadrados y algunos llegan hasta los 300 metros cuadrados.

La asociaci¨®n ecologista local Gelibre y el grupo municipal del Bloc Nacionalista Valenci¨¤ denunciaron el pasado mes junio ante la Guardia Civil uno de los chal¨¦s que el promotor est¨¢ levantando en la zona de la umbr¨ªa, sin licencia y sobre una parcela de menos de 10.000 metros cuadrados. Los agentes paralizaron la obra. M¨¢s adelante, los ecologistas ampliaron la denuncia a otros cuatro chal¨¦s del mismo promotor por exceso de volumetr¨ªa. La Guardia Civil traslad¨® la denuncia al juzgado n¨²mero 1 de D¨¦nia, que ha abierto una investigaci¨®n por un supuesto delito contra la ordenaci¨®n del territorio.

Los ecologistas tambi¨¦n denuncian otra serie de irregularidades de las edificaciones, como el hecho de que conforman nuevos n¨²cleos poblaciones, fen¨®meno tambi¨¦n prohibido en las normas subsidarias, as¨ª como la ausencia de red de saneamiento para las viviendas, la apertura de viales en pleno monte o la instalaci¨®n de un tendido el¨¦ctrico sin declaraci¨®n de impacto ambiental.

Un portavoz del colectivo resalta "la impunidad" con la que act¨²a el promotor y en paralelo "la pasividad" del Ayuntamiento a la hora de vigilar si las obras cumplen o no la ley.

El grupo conservacionista apunta a otra amenaza en ciernes contra el suelo agr¨ªcola y forestal del t¨¦rmino: la puesta en marcha de tres planes parciales, que en total prev¨¦n m¨¢s de 2.000 nuevas viviendas, extremo que multiplicar¨ªa por diez la poblaci¨®n del municipio. Las iniciativas se localizan en el ¨¢rea de amortiguaci¨®n de impacto ambiental del parque natural del Marjal Pego-Oliva. Los programas est¨¢n pendientes del visto bueno del Consell. El grupo Gelibre reclama la elaboraci¨®n de un Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) antes de autorizar esos Programas de Actuaci¨®n Integrada (PAI). "Las actuales normas est¨¢n obsoletas", precisa el portavoz ecologista.

El promotor de uno de esos PAI tambi¨¦n ha sido denunciado por Gelibre ante la Guardia Civil por la construcci¨®n de una casa en suelo forestal, en la partida de Forna.

El alcalde, Manuel Reig, del PP, resta importancia a la denuncia y defiende la legalidad de las construcciones. "Todos los chal¨¦s se han hecho con licencia para vivienda de labranza, y est¨¢n autorizados por la consejer¨ªa", admite el primer edil, en el cargo desde hace 28 a?os. El regidor justifica as¨ª el visto bueno a las obras: "Una casa de labranza es una vivienda, ?o no?".

Reig dijo desconocer si los chal¨¦s cuenta con red de saneamiento y depuraci¨®n de aguas residuales y tambi¨¦n si conforman un nuevo n¨²cleo urbano. "Agua s¨ª que tienen", asever¨®. El alcalde indic¨® que el Ayuntamiento tiene previsto dotar al municipio de un PGOU aunque declin¨® desvelar las l¨ªneas maestras del documento.