Zapatero y el nuevo l¨ªder del PSM se emplazan a ganar las generales en Madrid

El ¨²nico poder que importa es el que dan los ciudadanos, por lo que "no hay que entretenerse en asuntos internos". ?ste es el mensaje esencial que ayer transmiti¨® Tom¨¢s G¨®mez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), en la clausura de este congreso extraordinario, en el que consigui¨® el apoyo abrumador de los socialistas madrile?os sin recurrir al tradicional m¨¦todo de pacto entre familias. G¨®mez se comprometi¨® a que el PSM sea la primera fuerza en Madrid en las elecciones generales de marzo de 2008. Y Zapatero se impuso el mismo objetivo "en Madrid y en Espa?a".

Mereci¨® la pena realizar este congreso extraordinario en Madrid, a decir de la direcci¨®n federal del PSOE, a pesar de que la noche del 27 de mayo, tras la debacle electoral de los socialistas en esta comunidad, la orden del secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a los perdedores de Madrid y de otras comunidades fue la de que todos quietos, cada uno en su sitio, nada de dimisiones y, por tanto, nada de congresos extraordinarios. Se trataba de evitar el riesgo de luchas internas a ocho meses de las elecciones generales.

Pero en Madrid se ha hecho congreso extraordinario, se ha elegido a un nuevo l¨ªder con el 91% de los votos, Tom¨¢s G¨®mez, de 39 a?os, economista y alcalde de Parla con m¨¢s del 70% de los votos de sus vecinos. G¨®mez ha inaugurado lo que llama "nuevo socialismo" con la elecci¨®n de su equipo, la nueva ejecutiva regional, "en funci¨®n de personas y no de otros criterios", es decir, de pacto entre familias. "Yo tengo este porcentaje de apoyos en las agrupaciones, t¨² me das tantos puestos en la ejecutiva". As¨ª resume un veterano socialista el m¨¦todo para la conformaci¨®n de las ejecutivas en Madrid y en otros muchos sitios.

Pero sin utilizarlo, Tom¨¢s G¨®mez ha conseguido que su ejecutiva regional fuera ayer votada por el 76,22%; y el resto, en blanco. Se supone que el sector m¨¢s organizado, el llamado acostista, ha llenado ese casi 25% de disconformes. No hubo pacto con ninguno de los otros dos aspirantes a la secretar¨ªa general, que no pudieron concurrir al no alcanzar el 25% de los avales de los delegados. No llegaron Jos¨¦ Cepeda, acostista, y Manuel Garc¨ªa Hierro. G¨®mez tampoco les ofreci¨® pacto alguno.

Por su discurso, tambi¨¦n por el del secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se percibi¨® con fuerza la difuminaci¨®n, si no el final, de ese sector, cuyo l¨ªder, el diputado nacional Jos¨¦ Acosta, no fue mencionado en ning¨²n momento por el nuevo secretario general. Las palabras c¨¢lidas de G¨®mez se dirigieron hacia otro veterano, el senador y ex alcalde de Madrid Juan Barranco. "Para m¨ª, un referente ¨¦tico y pol¨ªtico para siempre", se?al¨®. Y sigui¨® con el agradecimiento hacia la presidenta de la gestora, Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, y hacia la diputada nacional Delia Blanco, que ha sido alzada a la presidencia del PSM.

Pero G¨®mez, que sabe a pie de obra que lo importante es ganar elecciones, reanud¨® la tarea de insuflar optimismo a su organizaci¨®n, abatida desde la noche de la derrota de mayo.

"Nunca m¨¢s nos vamos a entretener en asuntos internos. Vamos a trabajar para ganar las elecciones, con humildad y con tes¨®n, porque yo creo en la pol¨ªtica con may¨²sculas, como instrumento de cambio para un mundo mejor", proclam¨® G¨®mez, militante del PSOE desde hace 20.

Su primer objetivo se lo brind¨® a Zapatero: "Ser la primera fuerza pol¨ªtica en Madrid dentro de ocho meses". Y Zapatero respondi¨®: "Comprometo todo mi empe?o en ganar en Madrid y en toda Espa?a". El l¨ªder de los socialistas apunt¨® que "en marzo el PP va a comprobar que no hay milagros, ya que les gusta tanto a Aznar y a Rajoy hablar de milagros". El presidente, en efecto, va a seguir muy pendiente de Madrid, como siempre lo ha estado, aunque las cosas no le han salido bien con los candidatos que propuso.

Agradecimiento a Simancas

El ¨²ltimo, Miguel Sebasti¨¢n, candidato al Ayuntamiento de Madrid, recibi¨® tras la derrota signos ostensibles de la propia organizaci¨®n socialista para que se fuera. Esa actitud motiv¨® en parte la cadena de acontecimientos que culminaron con la dimisi¨®n de Rafael Simancas para propiciar un cambio sin presiones. Y por eso el agradecimiento de Tom¨¢s G¨®mez que casi todo el partido, y, sobre todo, Zapatero, han hecho de Simancas, el otro protagonista del congreso.

Las muestras de afecto empezaron el viernes, con la gratitud del secretario de Organizaci¨®n federal, Jos¨¦ Blanco, y la reacci¨®n del auditorio: un aplauso de casi cinco minutos. Zapatero, ayer, se recre¨® en tono de creciente emotividad. "Los frutos que vais a recoger se los deb¨¦is a Rafa Simancas; supo llegar, supo estar y ha sabido irse con generosidad; ha hecho mucho y le queda mucho por hacer". Antes del final, Simancas ya no hab¨ªa podido sujetar las l¨¢grimas.