Aqu¨ª no hay 'green'
Sin c¨¦sped, sin agua, sin pesticidas. El campo de golf Quijorna, en Madrid, es ecol¨®gico
Enormes y verdes alfombras de hierba perfecta, milim¨¦tricamente cortada. Una laguna aqu¨ª, una loma all¨¢. Alrededor, pulcras urbanizaciones privadas y, un poco m¨¢s all¨¢, tal vez el mar. Si esta es la imagen cl¨¢sica que se tiene de un campo de golf, las encinas y los arbustos de Quijorna, en Madrid, evocan m¨¢s bien la de un amplio secarral de 18 hoyos.
Ni rastro de c¨¦sped. Aqu¨ª crece de forma natural la grama, verde en invierno y amarillenta ahora en verano. No se riega, no se abona, no se fumiga. ?ste es un campo de golf natural. Y junto a cada banderita, todo lo que hay es arena y esforzados jugadores tratando de controlar la bola. "Hacer un par aqu¨ª se cotiza alto", comenta Paco L¨®pez, director e impulsor, hace seis a?os, de Quijorna golf, a unos 40 kil¨®metros al suroeste de Madrid. Dej¨® la docencia de educaci¨®n f¨ªsica para dedicarse al deporte que m¨¢s le gusta y crear un campo sostenible con escuela de golf. "Hay que desterrar la idea de que ¨¦ste es un deporte de ¨¦lite que derrocha agua. Es cierto que el golf se ha utilizado como reclamo tur¨ªstico para construir casas y destrozar el litoral. Pero tambi¨¦n es una herramienta educativa y de inter¨¦s social, que puede ser ecol¨®gico. Para jugar al golf no hace falta un campo de c¨¦sped impecable. Es como decir que para alojarse en un hotel ¨¦ste s¨®lo puede ser de cinco estrellas", argumenta.
En Espa?a hay 307.038 golfistas federados, cerca del n¨²mero de licencias expedidas para, por ejemplo, baloncesto (320.543 en 2006). En Andaluc¨ªa es donde se concentran m¨¢s campos de golf, 92, el 83% asociados a promociones urban¨ªsticas. Y se prev¨¦ la construcci¨®n de otros 200 m¨¢s, como recoge el informe publicado por Greenpeace Destrucci¨®n a toda costa.
La rentabilidad econ¨®mica de los campos es considerable: Espa?a es el destino l¨ªder en Europa de turismo de golf, en un negocio que mov¨ªa en 2005 casi mil millones de euros, seg¨²n datos de Turespa?a. ?El motivo? La temperatura suave que durante todo el a?o permite jugar, sobre todo en las zonas de costa como Valencia o Andaluc¨ªa.
Un campo de golf consume al a?o unos 700.000 metros c¨²bicos de agua, el abastecimiento medio de una poblaci¨®n de 12.000 habitantes en el mismo periodo. "No se est¨¢ pagando el coste real del agua en el golf ni en agricultura. Pero, aunque pudiera pagarse, si hay escasez h¨ªdrica no puede prevalecer el beneficio econ¨®mico sobre el consumo humano ni sobre el medio ambiente", advierte Eduardo Mestre, director de la Tribuna del agua de Expo Zaragoza 2008.
En Quijorna el consumo de agua para riego es cero. Hasta ahora. El plan para dentro de dos a?os es plantar hierba "en lugares estrat¨¦gicos", indica Paco L¨®pez: el green (el ¨¢rea que rodea al hoyo) y el antegreen. "Aqu¨ª hay una filosof¨ªa de desarrollo sostenible. Tenemos 300 abonados, pero ¨¦ste es un campo duro, dif¨ªcil para alguien acostumbrado a uno verde y es complicado controlar el bote, porque se respeta la orograf¨ªa y la vegetaci¨®n aut¨®ctona. Si queremos ser una alternativa realista a los campos de c¨¦sped, tenemos que incluir hierba s¨®lo en esas zonas, una mezcla de grama y cespitosa, abonada con enmienda natural". Con todo, asegura L¨®pez, "reducimos el consumo de agua un 80% respecto a un campo de 18 hoyos, donde se riegan unos 300.000 metros cuadrados. Nosotros regar¨ªamos s¨®lo 50.000".
Otra alternativa al campo de golf convencional puede ser el c¨¦sped artificial. Un equipo de investigadores del Instituto de Biomec¨¢nica de Valencia acaba de presentar el resultado de un a?o y medio de trabajo, pionero en Espa?a, aunque muy desarrollado en Estados Unidos. Se trata de una especie de manto de hierba, como una alfombra cosida al suelo, muy parecido al de los campos de f¨²tbol. Y, como quien pasa la aspiradora por el sal¨®n, "s¨®lo requiere una limpieza semanal con agua de la que se usa para limpiar las calles y un cepillado diario para que no quede aplastada", explica David Rosa, coordinador de este proyecto, Golfturf.
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