El gazpacho de la libertad
Todo el mundo sabe que tener un restaurante es mucho m¨¢s esclavo que recoger algod¨®n en los campos sure?os. No en vano, la prostituta de Deconstructing Harry le confiesa a Woody Allen que se dedica a lo que se dedica porque "es mejor que servir mesas". Pero nadie ignora, tampoco, que la culpa del sufrimiento de los due?os de restaurante es nuestra, de los clientes, siempre exigiendo s¨®lo porque pagamos. Por ejemplo, en un estupendo restaurante gallego de la calle de Urgell, cada vez que pregunto si hay mesa, el due?o se queja de que todos queremos comer a la misma hora. (Y, con pretensiones tan pintorescas como ¨¦sta, no hay manera de trabajar). Por eso, bienvenido sea todo lo que consiga aliviar la penosa carga laboral del gremio.
Uno de los inventos que han conseguido hacer m¨¢s descansado el trabajo de estos siervos es la ensalada de bolsa. Hoy, en cualquier restaurante te la ponen y nosotros la ingerimos sin protestar, con el mismo placer con el que degustar¨ªamos el pl¨¢stico protector de un suplemento dominical. Puede que todav¨ªa quede alguna anticuada posada en la que pongan lechuga, tomate, pepino y rabanitos salidos de una fruter¨ªa y no de un envase. Y puede que algunos no soporten la insipidez de la ensalada de bolsa y la exijan siempre de verdad. Si es as¨ª, no olviden que por su culpa el pobre chef ha tenido que ?ir a la fruter¨ªa a comprar! Y luego, habr¨¢ tenido que ?lavar, cortar y hasta centrifugar! Cu¨¢nto dolor hay en la expresi¨®n "del huerto a su mesa". All¨¢ ustedes si quieren una ensalada manchada de sangre. Por suerte, en la mayor¨ªa de restaurantes reina la solidaridad y no se permite que el cocinero (preocupado en crear) haga este esfuerzo tremendo. Por cierto, si ustedes quieren detectar las ensaladas solidarias antes de entrar en el establecimiento, es f¨¢cil. La ensalada de bolsa suele anunciarse en la carta como "variado de ensaladas", "variado de verdes" o "timbal de can¨®nigos y r¨²cula".
Pues bien. Ahora, este signo de libertad culinario que es la ensalada de bolsa ya no est¨¢ solo. Ahora, los chefs tampoco se hernian para elaborar el gazpacho que anuncian en sus men¨²s. Este a?o, ya hay muchos restaurantes en los que el gazpacho de la carta es de tetrabrik. (La pena es que su modestia les impide confesarlo). En otros hacen un combinado. Cuando les preguntas si el gazpacho es envasado, te contestan que "s¨®lo el tomate". El viernes estaba en un bar de la calle de Ata¨¹lf que anunciaba este producto en una pizarrita llena de dibujos aleg¨®ricos a la vida natural. Lo ped¨ª y observ¨¦ c¨®mo la camarera llenaba un vaso con el l¨ªquido procedente de un cart¨®n de oferta. Quise rogarle que no se escondiera para hacerlo. Ese gesto que hac¨ªa casi en la clandestinidad era muy hermoso. Y tambi¨¦n quise aplaudirla por el precio que cobraba por ese gazpacho libertador.
Yo digo s¨ª a todo lo que se sirva para que los cocineros puedan leer el peri¨®dico sin estr¨¦s durante la jornada laboral.Yo digo s¨ª a las paellas precocinadas; a la ensaladilla congelada, mal escurrida y con mayonesa de bote; a que en los frankfurts te recalienten un bikini preparado hace horas; al all i oli envasado; a las ensaladas de bolsa; a que en las m¨¢s prestigiosas y caras cocteler¨ªas del mundo (como el Algonquin o el Harry's de Nueva York) tengan botellas con el jugo de tomate para el bloody mary ya premezclado con los dem¨¢s ingredientes (para que el barman s¨®lo tenga que a?adirle el vodka), y a que los margarita de los restaurantes mexicanos est¨¦n hechos a base de extracto de concentrado de lim¨®n. Los due?os de bares que en su pizarra escriben "comida casera" y luego te sirven gazpacho de tetrabrik dicen la verdad. La comida casera es la que sabe como la de casa. Y en casa, cada vez m¨¢s humanos toman gazpacho falso. De todas formas, no descarto que algunos de ustedes (agitadores insolidarios) exijan gazpacho natural, exijan los bloody mary preparados al momento y hasta sean de los que cuando van a un concierto y ven que el cantante lleva una base r¨ªtmica pregrabada en lugar de bater¨ªa, se echen a re¨ªr. Si es as¨ª, sufrir¨¢n mucho en la vida.
moliner.empar@gmail.com
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