El corredor de No¨¦
Australia reserva un ¨¢rea de 2.800 kil¨®metros de longitud, a lo largo de casi toda su costa este, para facilitar las migraciones de especies que forzar¨¢ el cambio clim¨¢tico
El Gobierno australiano no est¨¢ dispuesto a esperar m¨¢s. Algunos cient¨ªficos temen que la temperatura media se eleve unos tres grados en los pr¨®ximos 50 o 100 a?os en Australia, una de las zonas del planeta que m¨¢s puede verse afectada por el cambio clim¨¢tico. Ese aumento alterar¨ªa de forma significativa los ecosistemas de varias especies: aves, reptiles y mam¨ªferos necesitar¨ªan desplazarse para sobrevivir. Para permitir ese flujo, la Administraci¨®n va a crear en el noreste del pa¨ªs, entre los llamados Alpes Australianos del Estado de Victoria y Queensland, un corredor biol¨®gico paralelo a la costa, de unos 2.800 kil¨®metros de longitud, seg¨²n informaba ayer el diario londinense The Guardian.
Una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro est¨¢ comprando tierras con ayuda del Gobierno
De esta manera, las especies podr¨¢n moverse sin interferencia directa de carreteras, v¨ªas de tren, pistas de esqu¨ª o cultivos. Se crear¨¢ un gran espacio libre de influencia antropog¨¦nica por el que las especies salvajes podr¨¢n migrar de sur a norte o viceversa seg¨²n sus necesidades de alimento, temperatura y h¨¢bitat. Las infraestructuras existentes o futuras estar¨¢n dise?adas para no interferir en la naturaleza. Es la primera gran respuesta a los posibles efectos del cambio clim¨¢tico en Ocean¨ªa.
La organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Bush Heritage, con ayuda econ¨®mica del Gobierno y fondos privados, est¨¢ comprando tierras bajo el compromiso de no utilizarlas para fines lucrativos: agricultura, industria, ganader¨ªa o turismo. Es una empresa especialmente dif¨ªcil, sobre todo si tenemos en cuenta la extensi¨®n que representan esos casi 3.000 kil¨®metros lineales y cerca de la costa. "Estamos planeando hacer una serie de caminos naturales para especies vulnerables", explica Owen Whitaker, responsable de esta ONG australiana.
El mayor obst¨¢culo ser¨¢ conseguir que los grandes propietarios de tierras accedan a vender. Sin embargo, Whitaker cree que bastar¨ªa con que se fijasen unas reglas en la explotaci¨®n de determinados lugares: "Por supuesto, los granjeros, por ejemplo, tienen que ganar dinero", declara el gestor del plan al rotativo ingl¨¦s, "pero pueden seguir haci¨¦ndolo y, adem¨¢s, reducir el impacto de sus actividades sobre especies vulnerables".
En realidad, los corredores biol¨®gicos no son una idea nueva. Hace muchas d¨¦cadas que los bi¨®logos y ec¨®logos recalcan la importancia de favorecer las migraciones. En Norteam¨¦rica, por ejemplo, a finales de los 90, se empez¨® a constituir un corredor de similar magnitud, que une el Parque Nacional de Yellowstone, en Wyoming, con el estado canadiense de Yukon. Pero los grandes corredores son muy escasos en el mundo. Se ha primado la acotaci¨®n de parques naturales para conservar h¨¢bitats y diversidad biol¨®gica.
Han sido iniciativas muy importantes para la preservaci¨®n del medio ambiente y de especies salvajes pero, ¨²ltimamente, los cient¨ªficos advierten de que estas reservas pueden resultar una medida insuficiente: al quedar rodeadas por granjas, urbanizaciones, carreteras, etc., no pueden exportar biomasa y diversidad a otras ¨¢reas. "Los corredores biol¨®gicos garantizan lo que se llama el flujo gen¨¦tico entre poblaciones", comenta Lorenzo Bramanti, del Departamento de Ecolog¨ªa de la Universidad de Pisa (Italia). "Los organismos necesitan v¨ªas para conectar sus poblaciones, algo as¨ª como autopistas libres del influjo humano, de las barreras que solemos poner para transportar nuestra energ¨ªa, materiales o sencillamente para implantar asentamientos humanos".
Lo que es realmente revolucionario es el emplazamiento del corredor que proyectan en Australia, porque es paralelo a la costa. "Creo que esta apuesta del Gobierno australiano es muy valiente, puesto que esa zona todav¨ªa no tiene una fuerte presi¨®n antropog¨¦nica, pero su desarrollo tur¨ªstico, ganadero y agr¨ªcola podr¨ªa representar una importante fuente de riqueza para el pa¨ªs", explica el doctor Bramanti, especialista en modelos de poblaci¨®n y recuperaci¨®n de especies vulnerables
Desde el ¨¢guila hasta peque?os insectos, pasando por los canguros y dem¨¢s organismos aut¨®ctonos, encontrar¨ªan en el corredor un camino hacia tierras m¨¢s acordes con sus necesidades biol¨®gicas. De hecho, los cient¨ªficos de la zona han pronosticado que un aumento de un grado en la temperatura media en esa zona supondr¨ªa que el h¨¢bitat que ahora ocupan esas especies se desplazar¨ªa unos 100 kil¨®metros al norte, hacia las zonas m¨¢s fr¨ªas de los Alpes Australianos. Un cambio de temperatura de esa magnitud podr¨ªa alterar tambi¨¦n la vegetaci¨®n y los reg¨ªmenes h¨ªdricos (las lluvias, los per¨ªodos de sequ¨ªa) de determinadas ¨¢reas.
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