Moj¨®n en el Ulster

La Operaci¨®n Banner comenz¨® en agosto de 1969, y algunos norirlandeses ingenuos creyeron que para navidades de ese a?o el Ej¨¦rcito brit¨¢nico, que hab¨ªa acudido para ayudar a la polic¨ªa de Irlanda del Norte a controlar los crecientes disturbios civiles, ya habr¨ªa abandonado la provincia. Casi 4.000 personas murieron violentamente en el Ulster en las tres d¨¦cadas siguientes. La pasada medianoche ha finalizado formalmente la m¨¢s dilatada misi¨®n de las tropas brit¨¢nicas, que ha durado 38 a?os, aunque desde 1997, a?o del alto el fuego del IRA, la violencia se ha ido extinguiendo paulatinamente y la presencia militar haci¨¦ndose progresivamente testimonial.

El Ej¨¦rcito deja Irlanda del Norte, en lo que puede considerarse un hito, en mucho mejores condiciones de aquellas en las que arrib¨® al escenario volc¨¢nico de las luchas entre la mayor¨ªa protestante y unionista y la minor¨ªa cat¨®lica. Los 5.000 soldados que permanecer¨¢n en la provincia en misiones de rutina -lleg¨® a haber 27.000 en los a?os de plomo- ser¨¢n una guarnici¨®n m¨¢s, como las que existen en otros lugares del Reino Unido, ajenas a la situaci¨®n espec¨ªfica del lugar en que est¨¢ acantonada. Pocos, muy pocos, habr¨ªan aventurado meses atr¨¢s que en el Ulster los dos bandos irreconciliables acabar¨ªan compartiendo Gobierno, como sucede desde mayo. Y que sus cabezas ser¨ªan Ian Paisley, el cl¨¦rigo fundamentalista protestante, y Martin McGuinness, un antiguo jefe de la organizaci¨®n terrorista IRA.