El Bar?a baja el pist¨®n

El Bar?a inicia hoy una gira por China y Jap¨®n de nueve d¨ªas con el objetivo de consolidar el mercado asi¨¢tico sin alterar demasiado la preparaci¨®n de los futbolistas para el pr¨®ximo curso. El club ha programado tres partidos (Pek¨ªn, Tokio y Hong Kong) y ha reducido al m¨¢ximo los actos promocionales del equipo. El periplo parece casi de guante blanco comparado con el de hace un a?o por M¨¦xico y Estados Unidos: cuatro amistosos (Monterrey, Los ?ngeles, Houston y Nueva York) y un sinf¨ªn de actos que dejaron a los jugadores extenuados. El recuerdo debe de hacer estragos porque ayer Zambrotta y Oleguer compartieron la opini¨®n de Thuram de que una gira no es lo que m¨¢s conviene al equipo.

"No es lo mejor. No es f¨¢cil preparar la pretemporada en China y Jap¨®n. Gastamos un d¨ªa en ir y otro en volver. Adem¨¢s, est¨¢ el tema del jet-lag. Pero s¨®lo es una semana. Ya tendremos tiempo de recuperarnos despu¨¦s", dijo Zambrotta, que aludi¨® al buen trabajo previo realizado en Escocia y el Camp Nou. "Las giras no son el mejor lugar para trabajar, pero la de este a?o es m¨¢s corta y con menos sesiones", a?adi¨®, m¨¢s optimista, Oleguer. "Todos los clubes las hacen", apunt¨®, resignado, Thuram.

El t¨¦cnico, Frank Rijkaard, fue el primero en reconocer hace un a?o el impacto negativo del viaje a Am¨¦rica y hasta Txiki Begiristain, el director deportivo, asumi¨® "el error" que supuso jugar cuatro partidos y aplicar el modelo Champions: es decir, volar despu¨¦s de jugar sin calcular que las distancias en Estados Unidos son tan largas que los futbolistas ve¨ªan amanecer desde el avi¨®n.

Pese a las quejas, el vicepresidente econ¨®mico, Ferran Soriano, avis¨® de que las giras son "irrenunciables". De hecho, desde que Joan Laporta asumi¨® la presidencia, en 2003, se han hecho cada a?o. Pero ¨¦sta se ha amoldado m¨¢s a las necesidades de un equipo que deber¨¢ suspender el plan para ganar resistencia f¨ªsica por las altas temperaturas y la alta humedad en Asia.

"Las giras siempre las pactamos con los t¨¦cnicos y ¨¦sta no ha sido una excepci¨®n. Hemos reformado el formato. De la experiencia y los errores se aprende", admiti¨® ayer Marc Ingla, vicepresidente. Y esta gira difiere de la pasada en varias cosas: un amistoso menos y cinco d¨ªas menos; los jugadores dormir¨¢n en la ciudad que jueguen y s¨®lo asistir¨¢n de forma simb¨®lica a un par de cenas ben¨¦ficas antes de entrenarse y a un par de actos promocionales (Audi y Nike). Todo, para evitar plantones como cuando, por ejemplo, faltaron a una cena en Los ?ngeles con el club anfitri¨®n y Ronaldinho se ausent¨® de un cl¨ªnic de Nike en Nueva York.

Ingla defiende que la junta ha buscado el equilibrio entre las necesidades econ¨®micas, de imagen del club y de preparaci¨®n del equipo. "Esta gira es m¨¢s madura. Hemos ido varias veces a Asia, contamos con m¨¢s de una decena de colaboradores y un mercado de 100 millones de fans. Son diez d¨ªas de gira en 40 de pretemporada. Todos debemos hacer un esfuerzo", dijo replicando a los jugadores. El Bar?a cobrar¨¢ 2 millones de d¨®lares (1,5 millones de euros) por partido frente a los 1,2 (900.000) que recibi¨® en 2003 por tres amistosos en Estados Unidos.

Laporta zanj¨® el debate: "Hace dos a?os fuimos a Asia y luego ganamos la Liga y la Champions". Eso s¨ª, Rijkaard pidi¨® trabajar sin compromisos los diez d¨ªas antes del debut en la Liga y rechaz¨® jugar el 18 y el 19 la Copa Catalunya. Al final, el Bar?a jugar¨¢ la semifinal el 5 de septiembre y la final, en la Diada, el 11.