Las empresas se apuntan al verde

En el perchero del despacho del director de relaciones laborales de Acciona cuelgan dos chaquetas y dos corbatas. Pero Juan Manuel Cruz no se las ha puesto desde el 25 de junio, y as¨ª seguir¨¢ hasta el 15 de septiembre, con sus pantalones chinos y su polo Lacoste.

Acciona promueve la vestimenta informal para poder bajar el aire acondicionado y reducir las emisiones de efecto invernadero. Y la recomendaci¨®n se cumple. Un ej¨¦rcito de descamisados teclea en la sede corporativa a 25 grados, una temperatura controlada religiosamente cada dos horas por el equipo de mantenimiento. Su responsable, Ra¨²l Arias, calcula que s¨®lo en ese edificio se han ahorrado 20.000 kilovatios en este mes largo, el consumo anual de ocho familias. Pero Acciona no es la ¨²nica compa?¨ªa que ha lanzado notorias campa?as medioambientales en los ¨²ltimos meses. Lo verde vuelve a estar de moda. Al Gore puso el dedo en la llaga con su documental sobre el cambio clim¨¢tico, y las empresas no quieren quedar como el malo de esta pel¨ªcula.

"No es la primera vez que ocurre. Ya vivimos una explosi¨®n de lo ecol¨®gico alrededor de 1992, con la Cumbre de R¨ªo, en la que 172 pa¨ªses se reunieron para discutir sobre sostenibilidad, presionados por la opini¨®n p¨²blica. Cuando los problemas del medio ambiente consiguen relevancia social, las empresas se suben al carro. Ahora la gente est¨¢ preocupada. Se da cuenta de que el cambio clim¨¢tico es real", cuenta Juan L¨®pez de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace.

En Inditex niegan que el plan medioambiental anunciado por su consejero delegado, Pablo Isla, tenga algo que ver con la conveniencia de que su empresa sea percibida como verde. Sus ¨²nicos objetivos son reducir un 20% el gasto energ¨¦tico de las tiendas, disminuir otro 20% las emisiones de la actividad log¨ªstica y que el 50% del consumo energ¨¦tico provenga de renovables.

Entre ellos, dicen, no figura la rentabilidad social que puedan sacar de la campa?a. El director de relaciones laborales de Acciona, en cambio, reconoce que medidas como la jubilaci¨®n veraniega de la corbata tienen algo de golpe de efecto, "cuya trascendencia para el medio ambiente es m¨ªnima". Aun as¨ª las defiende: "Tienen un punto de sensibilizaci¨®n. Nuestros 40.000 empleados se conciencian, y cuando llegan a sus casas ponen el aire m¨¢s bajo. Hablamos de reducir la contaminaci¨®n de 40.000 casas como medida indirecta".

Jordi Rod¨®, director de Quaderna, consultora especializa en planificaci¨®n estrat¨¦gica, coincide con ¨¦l: "Los peque?os cambios son poderosos. Cualquier iniciativa ayuda a concienciar a la gente y colabora en el ahorro energ¨¦tico. Se pueden hacer cosas mayores, pero esto no ser¨¢ malo. Seguro". El director ejecutivo de Greenpeace no est¨¢ de acuerdo: "Cuando esa publicidad no refleja una acci¨®n, se enga?a al consumidor y se impide que los que realmente hacen algo puedan comunicarlo". De Uralde critica especialmente las campa?as que promueven una imagen verde cuando no se trabaja de manera sostenible. Las plantaciones de ¨¢rboles en Costa Rica para compensar la contaminaci¨®n emitida en Europa, como en el caso de Liberty Seguros, son un ejemplo. "Es un lavado de imagen inaceptable. Los problemas de Espa?a hay que resolverlos en Espa?a, y los problemas del Amazonas hay que solucionarlos en el Amazonas", argumenta. "Nos va el futuro en ello".