Un drama anunciado

Enrique Pi?eyro estaba viendo la televisi¨®n cuando la programaci¨®n se interrumpi¨® de golpe. La escena de un avi¨®n en llamas aparec¨ªa ante sus ojos. Se llevaba las manos a la cabeza y temblaba de c¨®lera. Esa escena ya la hab¨ªa visto antes. La peque?a pantalla escup¨ªa rostros desolados, llamas y datos a medias. M¨¢s de 60 personas muertas al momento. Pi?eyro era, hac¨ªa s¨®lo un mes, piloto de la l¨ªnea a¨¦rea LAPA, conoc¨ªa esos aviones perfectamente, incluso sab¨ªa de sus dolencias m¨¢s escondidas. El estado de las naves era tan lamentable que si no se hab¨ªan accidentado antes hab¨ªa sido por una extra?a manifestaci¨®n m¨¢gica o divina. Pero la suerte se hab¨ªa acabado. Era 1999 y Argentina sufr¨ªa una nueva desgracia a¨¦rea, con un saldo de 67 muertos. Antes de la cat¨¢strofe, Pi?eyro hab¨ªa enviado cartas a todas partes, incluso el New York Times public¨® su denuncia, pero nadie hizo nada.

"Vi c¨®mo mataban a un mont¨®n de personas en c¨¢mara lenta, sin que nadie hiciera nada. Eso es desesperante"

Renunci¨® a su empleo, frustrado, pero no vencido. Su idea era lograr que todos se enteraran de lo que estaba pasando. "Si no atendieron a las cartas, quiz¨¢ s¨ª atiendan al arte", pens¨®. Su experiencia previa como actor le llev¨® a tomar la decisi¨®n de filmar la historia, la cr¨®nica de 67 muertes anunciadas. ?l mismo escribi¨®, dirigi¨® y actu¨® en la cinta que titul¨® Whisky Romeo Zul¨², igual que la matr¨ªcula que ten¨ªa el avi¨®n prendido en llamas. "Me anim¨¦ a filmarla, en parte, porque ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa decir y despu¨¦s porque carezco totalmente de sentido del rid¨ªculo y me animo a hacer cosas sin experiencia", cuenta.

La cinta es el recuento de los hechos que antecedieron a la tragedia. "Vi c¨®mo mataban a un mont¨®n de personas en c¨¢mara lenta", dice, y su voz se torna fuerte, indignada de s¨®lo recordarlo. "Eso es en verdad desesperante".

La pel¨ªcula la hizo casi solo, porque era algo que s¨®lo ¨¦l pod¨ªa contar. "No hab¨ªa otro actor que supiera volar un Boeing 747, y si contrataba un director iba a terminar dici¨¦ndole que me importaban poco las reglas del cine", dice. "Quer¨ªa filmar los aviones de verdad y no como esos planos que hacen los americanos, que toman al piloto de frente y uno se pregunta si el operador de c¨¢mara estar¨¢ agarrado de la nariz del avi¨®n".

La film¨® en el aeropuerto Jorge Newberry de Buenos Aires, sin pedir ning¨²n permiso. "La pel¨ªcula es la prueba misma de la ineficiencia de la Fuerza A¨¦rea. Que alguien me explique c¨®mo puede ser que uno grabe en los aeropuertos con equipo de 35 mil¨ªmetros y una actriz tan conocida como Mercedes Mor¨¢n y nadie se d¨¦ cuenta", dice.

La cinta se estren¨® en Argentina en 2005, a pesar de que dos d¨ªas antes tres hombres entraron a su oficina y le pusieron una pistola en la cabeza para hacerlo claudicar. La pel¨ªcula se estren¨® y hasta el presidente mostr¨® su indignaci¨®n, se abrieron juicios contra directivos de la Fuerza A¨¦rea y la aerol¨ªnea. Pero ah¨ª qued¨® todo. Hoy todav¨ªa no hay sentencia y Pi?eyro asegura que las cosas siguen m¨¢s o menos iguales a cuando le daban extintores vac¨ªos haci¨¦ndolos pasar por nuevos.

"En alg¨²n sentido, creo que tengo la obligaci¨®n de contar esta historia. Creo que a lo largo de la vida no tenemos muchas historias que contar, quiz¨¢ s¨®lo una, y la m¨ªa era ¨¦sta, sin duda".

El a?o pasado Pi?eyro grab¨® el documental Fuerza A¨¦rea Sociedad An¨®nima, que muestra las im¨¢genes filmadas con las c¨¢maras que escondi¨® en la torre de control, pistas y oficinas de la Fuerza A¨¦rea argentina. "Tengo la grabaci¨®n de un piloto de Air France intentando hablar con un controlador a¨¦reo que no entend¨ªa una palabra de ingl¨¦s", cuenta. "Tambi¨¦n la de una controladora que hablaba ingl¨¦s como Tarz¨¢n antes de aprender a hablar".

El estreno de la pel¨ªcula en Espa?a coincide con el reciente accidente de un avi¨®n de TAM en Brasil. "Fue id¨¦ntico a lo que pas¨® en Argentina. Incluso la estaci¨®n de servicio ubicada en el eje de pista. La de Argentina estuvo cinco a?os expendiendo combustible, despu¨¦s del accidente. Pasaron cinco a?os para que la cerraran y la ubicaran m¨¢s lejos", se queja el director. "Los de la Fuerza A¨¦rea argentina son como chicos de tres a?os, no se puede razonar con ellos. Ahora mismo los radares no andan, si el radar se corta y no chocan dos aviones es un milagro".

Las cartas que Pi?eyro escribi¨® pidiendo que se atendiera el estado de los aviones le costaron el puesto, pero la pel¨ªcula le quit¨® toda oportunidad de volver a pilotar. "Lo que m¨¢s me gusta es volar, pero ya no puedo. He probado en todas las compa?¨ªas y nadie me contrata", dice al tiempo que justifica la decisi¨®n de las empresas. "Yo tampoco me contratar¨ªa. Porque si hay algo mal voy a hacer otra pel¨ªcula". Ahora su plan es seguir en el cine, ya est¨¢ preparando otra cinta. "Tengo ganas de filmar una comedia, donde no se muera nadie, donde no todo sea un desastre, pero, no s¨¦ por qu¨¦, siempre termino enrollado en estos temas".