Van Gogh ocult¨® otro Van Gogh
Una conservadora del Museo de Bellas Artes de Boston descubre debajo del lienzo 'Barranco' otra obra del pintor holand¨¦s que se cre¨ªa desaparecida

Todo empez¨® con unas rugosidades. Barranco, un lienzo que el pintor holand¨¦s Vincent van Gogh pint¨® en 1889, parec¨ªa estar envejeciendo, pero despert¨® la curiosidad de una conservadora del Museo de Bellas Artes de Boston, en Estados Unidos. Tanto es as¨ª que decidi¨® someter la obra a una sesi¨®n de rayos X. Las im¨¢genes resultantes fueron remitidas al museo dedicado al pintor en Amsterdam, que ha confirmado ahora una deliciosa sospecha. Y es que la tela est¨¢ pintada sobre otra anterior, titulada Vegetaci¨®n salvaje, que los historiadores cre¨ªan perdida. El museo de Amsterdam, adem¨¢s, conserva un dibujo del cuadro tapado en su archivo y ya puede citar el original al ¨®leo, aunque s¨®lo pueda contemplarse en el blanco y negro de los rayos X.
El Museo Van Gogh de Amsterdam conserva un dibujo del cuadro y ya puede citar el original al ¨®leo
"Sab¨ªamos que Van Gogh hab¨ªa tenido problemas para recibir los ¨®leos y las telas que le mandaba su hermano Theo de forma regular. En 1889 estaba en Saint-R¨¦my, en Francia. Debi¨® de cansarse de esperar y pint¨® encima de una obra ya acabada", explicaron ayer los responsables el museo, que tambi¨¦n se mostraron encantados del hallazgo.
Para esa instituci¨®n holandesa es casi m¨¢s importante que para sus colegas de Boston haber "podido recuperar" una pintura dada por perdida. Vincent van Gogh, que no vendi¨® un solo cuadro en vida, mantuvo una abundante e intensa correspondencia con su hermano Theo, marchante de arte. ?ste no consigui¨® introducir en el mercado europeo la producci¨®n art¨ªstica de su hermano, pero a cambio siempre le apoy¨® econ¨®mica y espiritualmente. El cuadro hallado ahora pertenece a la ¨²ltima ¨¦poca francesa, dominada por las flores, los paseos de parques en flor y la naturaleza m¨¢s tupida de su obra.
Van Gogh sol¨ªa dibujar, o reproducir en forma de boceto en alguna carta los cuadros que luego pintar¨ªa. Su hermano recib¨ªa las misivas, muchas veces en colores. Los dibujos se los quedaba o los enviaba tambi¨¦n para ver si pod¨ªa venderlos. En esta ocasi¨®n, el Museo de Amsterdam conserva el dibujo en una pieza en s¨ª mismo en sus archivos.
No es la primera vez que un pintor depara, incluso despu¨¦s de su muerte, una sorpresa a sus seguidores. En junio de 2005, por ejemplo, el Museo Kunsthalle de Bremen descubri¨® una obra de Edvard Munch, titulada Joven y tres cabezas de hombres, durante la restauraci¨®n de otra tela del mismo autor, La madre muerta, bajo la que se hallaba escondida.
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

Ni falso, ni del pintor holand¨¦s
I. F.,
Cabeza de hombre (1889), una tela expuesta durante 60 a?os en la National Gallery del Estado de Victoria (Australia) como uno de sus tesoros, ha resultado no ser de Van Gogh. Tampoco es una falsificaci¨®n. Este rompecabezas se explica por el deseo del museo de no perder del todo una de sus mayores atracciones. Keith Murdoch, padre del magnate Rupert Murdoch, llev¨® el cuadro a Australia
en 1939 para una exposici¨®n. El pasado a?o la obra viaj¨® a Edimburgo (Escocia). Una vez all¨ª, los expertos brit¨¢nicos pensaron que podr¨ªa no tratarse de un aut¨¦ntico Van Gogh. "No puede hablarse de falsificaci¨®n porque el cuadro no se pint¨® con esas intenciones. No ser¨¢ del artista holand¨¦s, pero s¨ª es una reproducci¨®n de su ¨¦poca, de su entorno incluso", declar¨® ayer Gerard Vaughan, director de la National Gallery.
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