Una paciente "menospreciada"

Ascensi¨®n Santamar¨ªa no puede m¨¢s. Sufre hemorragias casi a diario y ha decidido enfrentarse a Osakidetza. Su desesperaci¨®n por lo que considera lentitud del Servicio Vasco de Salud para operarla de dos fibromas en el ¨²tero ha llegado hasta el Ararteko y el Defensor del Pueblo espa?ol. Ambas instituciones han decidido analizar la queja de esta bilba¨ªna de 44 a?os contra el hospital de Basurto por retrasar hasta el pr¨®ximo septiembre su paso por el quir¨®fano para realizarle una histerectom¨ªa (extirpaci¨®n del ¨²tero) total. El Ararteko ya ha pedido informaci¨®n a Sanidad. La respuesta del departamento es firme: "Es la primera vez que nos ocurre esto. Jam¨¢s un paciente ha manifestado sus quejas as¨ª. No entendemos el inter¨¦s que este caso puede despertar".

El hospital considera innecesario adelantar la operaci¨®n, prevista para septiembre

Los problemas m¨¦dicos de esta mujer, separada y dependienta de unos grandes almacenes, comenzaron el pasado mes de marzo, cuando acudi¨® a su ambulatorio aquejada por una lesi¨®n en una mano. Su m¨¦dico de cabecera le prescribi¨® la correspondiente medicaci¨®n y le dijo que tendr¨ªa que realizarse un an¨¢lisis de sangre. Los resultados no fueron buenos: padec¨ªa anemia.

En abril, llegan las primeras p¨¦rdidas de sangres y en mayo su facultativo le descubre el primer fibroma. El d¨ªa 13, sufre una fuerte hemorragia y acude a Urgencias de Basurto, donde le descubren el segundo fibroma y le comunican que tendr¨¢ que ser intervenida quir¨²rgicamente. El 22 de mayo, el hospital le confirma que su caso ya ha sido registrado en la lista de espera como preferente y que, por tanto, su operaci¨®n se realizar¨¢ en un plazo m¨¢ximo de mes y medio. A partir de ese momento, arrancan los tr¨¢mites administrativos necesarios para fijar la fecha de los an¨¢lisis y las pruebas preoperatorias.

A mediados de junio llegan los problemas, siempre seg¨²n su relato. El anestesista da el visto bueno a los controles, pero pone una pega: los niveles de hemat¨ªes de la mujer est¨¢n bajos, por lo que quiz¨¢ sea necesario realizarle una transfusi¨®n.

El 3 de julio todo cambia. Ese d¨ªa se acerca al servicio de atenci¨®n al paciente de Basurto para preguntar si se ha determinado ya la fecha de su operaci¨®n. Le contestan que tendr¨¢ que esperar m¨¢s tiempo, hasta septiembre.

El motivo del cambio es que Osakidetza considera que su caso ya no es preferente. Seis d¨ªas despu¨¦s, la mujer env¨ªa su primera carta de protesta al mismo servicio de atenci¨®n al paciente. En ella describe todo su periplo: la lesi¨®n en la mano, la localizaci¨®n de los dos fibromas y los dos plazos propuestos por Sanidad.

El hospital de Basurto le responde cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, a trav¨¦s del citado servicio de atenci¨®n, explicando que se ha revisado su reclamaci¨®n y no se encuentran razones de peso para adelantar la intervenci¨®n. Ese mismo d¨ªa, Ascensi¨®n responde con una segunda carta en la que endurece su mensaje. "Me siento menospreciada como paciente. Ha pasado el tiempo establecido en la lista de espera y sigo sin saber cuando me operar¨¢n. Est¨¢n socavando mi vida personal, me tienen limitada en casa".

Osakidetza afirma que responder¨¢ a esta misiva ma?ana mismo, con igual mensaje: la operaci¨®n se aplaza a septiembre, ya que "la patolog¨ªa de la paciente no es grave y se puede esperar sin problemas para realizar la intervenci¨®n". Los m¨¦dicos no encuentran razones de peso para acelerar el proceso y colocar a la mujer en los primeros puestos de la lista de espera. El hospital de Basurto asegura que no es un problema de falta de m¨¦dicos y que tampoco tiene desbordadas las listas de espera. El motivo que aduce para el retraso es sencillo: "Existen diagn¨®sticos tumorales a los que se les debe dar un trato preferente".

El director m¨¦dico del hospital de Basurto, Nicol¨¢s Guerra, apunta que, seg¨²n la ley, existe un periodo de garant¨ªa de seis meses para la operaci¨®n. "Ni se ha agotado este plazo ni se va a agotar", insisti¨®. Guerra no sale de su asombro: "No puedo comprender el modo de proceder de esta se?ora, ni tampoco por qu¨¦ acude a la prensa".

La afectada achaca la urgencia que ve en su caso a las constantes hemorragias que sufre. "Cuando el sangrado es fluido, el dolor se puede soportar, pero cuando son coagulos las contracciones son terribles. No me puede ni mover", recalca. El director m¨¦dico de Basurto asegura que estas p¨¦rdidas deben tratarse en el servicio de urgencias.

La mujer, insatisfecha con la respuesta de Osakidetza, decidi¨® la semana pasada radicalizar su protesta. El 26 de julio, expuso su situaci¨®n al Ararteko. I?aki Mendieta es el encargado en la oficina del Defensor vasco de gestionar su expediente. El mi¨¦rcoles pasado, reconoci¨® a EL PA?S que existen datos suficientes como para que la instituci¨®n se interese por su caso. "Lo que no entiendo es por qu¨¦ esta mujer ha decidido acudir a la prensa", opina tambi¨¦n Mendieta.

Ese mismo d¨ªa la afectada recib¨ªa otra carta del Defensor del Pueblo espa?ol donde se le comunicaba que la instituci¨®n analizar¨¢ su queja.

Santamar¨ªa asegura que sus dolores son insoportables y las hemorragias, cada vez m¨¢s regulares. Sanidad insiste en que su intervenci¨®n puede esperar hasta septiembre. El prestigioso ginec¨®logo Jos¨¦ Gurrea observa el caso desde otro perspectiva: "Con la edad que tiene la mujer, yo no operar¨ªa. Ser¨ªa suficiente con un tratamiento farmacol¨®gico".