La irritaci¨®n ciudadana crece en Catalu?a

El aeropuerto de El Prat (Barcelona) parec¨ªa a salvo del caos, pero ayer dej¨® claro que no da abasto. Se sum¨® a la lista de los innumerables servicios p¨²blicos que han entrado en colapso en Catalu?a. Colas de una hora para facturar, retrasos generalizados, overbooking y maletas que no llegan a su destino. AENA, que el domingo negaba que hubiera anomal¨ªas, decidi¨® ayer expedientar a una empresa que presta servicios de tierra. En Renfe, un tren dej¨® tirados a 140 pasajeros al averiarse el convoy. Y en las autopistas, retenciones en la frontera francesa y en el peaje de Tarragona que alcanzaron los 12 kil¨®metros. Eso un lunes de agosto. La mayor¨ªa de los grupos del Congreso, excepto el PSOE, ha pedido la comparecencia urgente de la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez.

El Prat ha pasado de 19 millones de pasajeros en 2000 a 30 millones en 2006 con el mismo traje. Ya no le entra. El aeropuerto lleva una semana con m¨¢s de un millar de operaciones diarias, entre aterrizajes y despegues. Un centenar m¨¢s del tr¨¢fico habitual. Si la pasada semana, al inicio de la operaci¨®n salida, los incidentes eran aislados, el domingo la situaci¨®n empez¨® a torcerse, para desaz¨®n de AENA (Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea), que segu¨ªa obstinada en negar cualquier incidente.

Pero los hechos son tozudos y el ente que gestiona los aeropuertos se vio obligado a sancionar a la empresa de handling (servicio de tierra) Flightcare, propiedad de Fomento de Construcciones y Contratas. La raz¨®n: "No cumplir con los requisitos de calidad requeridos". Lo que en rom¨¢n paladino significa no atender a los pasajeros como es debido.

Los hechos que el domingo motivaron este expediente se agravaron ayer. La terminal B, destinada a los vuelos del espacio Schengen, fue la m¨¢s afectada. Las cintas que transportan las maletas para su clasificaci¨®n se pararon durante m¨¢s de una hora, lo que gener¨® esperas que superaron ese tiempo para facturar. Incluso las m¨¢quinas autom¨¢ticas de facturaci¨®n registraron colas de 20 minutos. Al colapsarse las cintas, numerosos equipajes no llegaron a su destino. Fue un c¨ªrculo que desemboc¨® en retrasos generalizados en los vuelos. Acabaron de caldear el ambiente algunos casos de overbooking, lo que oblig¨® a las compa?¨ªas a realojar a los pasajeros en otros vuelos y no siempre se pudo.

Al problema de falta de personal que denuncian los sindicatos se a?aden las limitaciones de espacio de la infraestructura, dise?ada para la Barcelona de 1992. De ah¨ª la construcci¨®n de una nueva terminal, que no entrar¨¢ en servicio hasta 2009. Pero ahora El Prat se ha quedado peque?o y obsoleto para el tr¨¢fico que debe soportar.

M¨¢s de 100.000 viajeros con sus m¨¢s de 100.000 maletas pasaron ayer por un aeropuerto asfixiado de ¨¦xito. "La ampliaci¨®n llega tarde, este colapso se produce cada verano", explic¨® ayer un representante sindical del servicio de tierra.

A su juicio, el problema de estos d¨ªas tiene m¨¢s que ver con el espacio que con la plantilla. Pero ¨¦sta, los trabajadores de servicio de tierra, tampoco lo tienen f¨¢cil. Se trata de un gremio muy castigado por la precariedad laboral y por la alta rotaci¨®n. El convenio colectivo fija un sueldo m¨ªnimo bruto anual de 12.000 euros, que las compa?¨ªas suelen elevar hasta los 14.000 o 15.000. "Y eso para jornadas laborales de ocho horas, en domingo, en festivos, en condiciones muy duras, de mucho fr¨ªo y calor en las rampas", agreg¨® el portavoz sindical.

Fallos en trenes y peajes

Las l¨ªneas de cercan¨ªas de Renfe funcionaron ayer con cierta normalidad, pero no las de media distancia. Un tren procedente de Reus y con destino a Barcelona dej¨® tirados a 140 pasajeros en la estaci¨®n de Sant Vicen? de Calders. Renfe habilit¨® otro tren para transportarles, pero con todo llegaron con m¨¢s de 40 minutos de retraso a la capital catalana.

Los usuarios que la pasada semana se quedaron atrapados durante dos horas en el interior de un convoy cerca de la estaci¨®n de Sants, lo que provoc¨® el colapso del sistema ferroviario de Barcelona, anunciaron ayer que denunciar¨¢n a la compa?¨ªa ferroviaria por "negligencia" al no haber actuado con premura.

En las carreteras, ayer las autopistas de peaje no se libraron de las retenciones, a pesar de ser un lunes laborable del mes de agosto. En el peaje de Tarragona se registraron colas de hasta 12 kil¨®metros y seis en El Vendrell, aunque estas ¨²ltimas provocadas por un accidente. Similares retenciones se repitieron en La Jonquera, en la frontera francesa de la AP-7 en ambos sentidos.

Ante tal caos en los servicios p¨²blicos, sobre todo en las infraestructuras, el Partido Popular, Converg¨¨ncia i Uni¨®, Izquierda Verde, Esquerra Republicana y el Partido Nacionalista Vasco pidieron la comparencia urgente en el Congreso de la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez. Todos los grupos suman m¨¢s diputados que el PSOE, lo que obligar¨¢ a la ministra a responder ante la C¨¢mara baja por las deficiencias en Renfe, carreteras y aeropuertos en Catalu?a.

Todos los partidos catalanes y el Ayuntamiento de Tarragona, adem¨¢s, reclamaron al Gobierno catal¨¢n que redacte un protocolo con criterios claros y espec¨ªficos sobre en qu¨¦ circunstancias las concesionarias de autopistas deber¨ªan levantar las barreras de los peajes. El s¨¢bado tuvo que ser la Generalitat quien lo ordenara, amenazando con enviar a los Mossos d'Esquadra si la empresa concesionaria se resist¨ªa, tras quedar absolutamente colapsada la autopista con retenciones de 75 kil¨®metros.

CiU y PP recordaron adem¨¢s que el Parlamento catal¨¢n ha aprobado al menos tres resoluciones requiriendo al Ejecutivo aut¨®nomo que apruebe este protocolo, que a¨²n no existe. S¨®lo el PSC, el partido mayoritario del Gabinete del presidente Jos¨¦ Montilla, expres¨® su escepticismo sobre la utilidad de esta soluci¨®n y, como hizo el consejero de Obras P¨²blicas, Joaquim Nadal, abog¨® por la ampliaci¨®n de los carriles de la AP-7 y la supresi¨®n de los peajes troncales, medida ya aprobada hace casi dos a?os.

A pesar de todas estas anomal¨ªas, la Generalitat no tiene previsto reunirse con la empresa Acesa, que gestiona la AP-7, hasta despu¨¦s de vacaciones. Ser¨¢ entonces cuando intente buscar una soluci¨®n. De momento, el Ejecutivo se ha limitado a afirmar que no piensa compensar a Acesa por levantar las barreras.