La llegada de inmigrantes por mar cae un 55% tras el refuerzo de controles fronterizos

A estas alturas del verano pasado, las aguas hab¨ªan tra¨ªdo a las costas espa?olas a 17.433 inmigrantes irregulares jug¨¢ndose la vida en el mar. La oleada migratoria parec¨ªa imparable y este a?o se tem¨ªa otra marea de cayucos. Pero, por ahora, no ha sido as¨ª. En los siete primeros meses del a?o, 7.934 subsaharianos y magreb¨ªes han llegado por mar a Canarias y la zona del Estrecho, lo que supone una ca¨ªda del 55% respecto a 2006. El refuerzo de los controles fronterizos y el mensaje disuasorio que lanza el aumento de las repatriaciones son la raz¨®n del desplome, seg¨²n el Ministerio del Interior.

El descenso de la llegada de inmigrantes ha sido espectacular en Canarias, que en la primera semana de agosto cambi¨® la ola de cayucos por la ola de incendios. Durante la primera semana de este mes, han llegado a las islas 145 inmigrantes, cuando la media diaria de arribadas en ese mismo periodo de 2006 fue de 230. Durante los primeros siete meses del a?o, un total de 5.686 inmigrantes llegaron a las islas a bordo de 129 cayucos. Una cifra abultada, s¨ª, pero muy lejana a los 13.770 que llegaron en las 280 barcas que arribaron en 2006.

El panorama es muy similar en el Estrecho, donde se ha pasado de los 3.663 llegados entre enero y julio de 2006 a los 2.248 de este a?o. Es el n¨²mero m¨¢s bajo de inmigrantes que intentan cruzar en patera esta franja de mar desde 1999, cuando comenz¨® a dispararse la presi¨®n migratoria desde las costas marroqu¨ªes.

El Ministerio del Interior razona que el descenso obedece a tres razones fundamentales; el aumento de la vigilancia migratoria en la fachada atl¨¢ntica africana, el aumento en las repatriaciones de inmigrantes a los pa¨ªses de origen y la colaboraci¨®n en el control migratorio de los pa¨ªses que emiten migrantes.

Algunos datos ilustran c¨®mo la mayor colaboraci¨®n de los pa¨ªses de origen y la vigilancia atl¨¢ntica han funcionado. Desde que en septiembre Senegal se puso manos a la obra a vigilar sus costas, con el apoyo de la Guardia Civil y la agencia Europea de Fronteras (Frontex), las autoridades de ese pa¨ªs han interceptado 17 embarcaciones con 1.247 inmigrantes, se han incautado de otros 20 barcos en tierra en los que se dispon¨ªan a subir 716 subsaharianos y han detenido a 48 miembros de redes migratorias.

Marruecos, por su lado, ha participado en 39 patrullas mixtas con el instituto armado y ha interceptado a 6.000 irregulares en su territorio. Entre senegaleses y marroqu¨ªes, casi 8.000 inmigrantes, una cifra muy cercana al descenso total sobre 2006 en el n¨²mero de extranjeros que han intentado entrar en Espa?a.

La tercera pata en la que, seg¨²n Interior, se apoya el baj¨®n ha sido el aumento en el n¨²mero de devoluciones, readmisiones o expulsiones. Este a?o ya van 28.522 (de enero a junio), frente a los 20.336 de 2006. Adem¨¢s, Espa?a ha montado 34 vuelos de repatriaci¨®n, fundamentalmente a pa¨ªses Africanos, que han puesto de vuelta a casa a 1.943 personas, a los que se suman los 3.066 a los que se les ha llevado a sus pa¨ªses en vuelos comerciales.

Interior tampoco quiere lanzar las campanas al vuelo, ya que nada hace pensar que la pobreza vaya a disminuir en el tercer mundo ni en los pa¨ªses que acaban de dejar esa categor¨ªa. Y la desesperaci¨®n por la falta de comida y libertad es el mejor cayuco. Por eso Espa?a mantiene la presi¨®n en la UE para que ¨¦sta se implique m¨¢s en el control migratorio.

Hace s¨®lo 15 d¨ªas, la Uni¨®n Europea aprob¨® los fondos de solidaridad para la gesti¨®n de los flujos migratorios. Espa?a ser¨¢ el primer receptor de este dinero, del que obtendr¨¢ 87 millones de euros entre este a?o y el que viene, de los que 60 millones se destinar¨¢n a dotar de m¨¢s personal y medios las fronteras. Adem¨¢s, el Gobierno acaba de aprobar una dotaci¨®n de 23 millones de euros para extender el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) a Murcia, Alicante y Valencia. El motivo es que, tras el aumento del control por este sistema entre C¨¢diz y Almer¨ªa, se ha detectado que las pateras, pero tambi¨¦n las barcas cargadas de hach¨ªs, enfilan hacia esas costas, aunque el viaje sea m¨¢s costoso y peligroso.