Atrapada a 600 metros bajo tierra
Un centenar de especialistas tratan de rescatar a una espele¨®loga belga tras m¨¢s de dos d¨ªas de esfuerzos
Anette Van Houtte, de 49 a?os, estaba anoche a punto de ser rescatada tras haber permanecido atrapada desde el s¨¢bado a unos 600 metros de profundidad en una sima de los Pirineos. Tiene rotos tres dedos del pie izquierdo y ya no le quedan fuerzas. Su rescate se prolonga desde hace m¨¢s de 48 horas. Un centenar de especialistas en intervenciones de monta?a trataba de consumar un salvamento costos¨ªsimo. Uno de ellos, un guardia civil, result¨® herido leve durante las labores de rescate, pero pudo salir sin problemas de la sima. Dos helic¨®pteros esperaban a la mujer en la zona de la Piedra de San Mart¨ªn para trasladarla a un centro sanitario de Pau (Francia). Al cierre de esta edici¨®n, Van Houtte no hab¨ªa sido rescatada a¨²n; los equipos de rescate esperaban conseguir sacarla de la sima entre las cinco y las seis de la madrugada.
"Desplazar una camilla por estas oquedades resulta muy complejo", dice un gendarme
La mujer tiene tres dedos del pie izquierdo da?ados y se encuentra agotada y sin fuerzas
Las horas se hac¨ªan eternas. Paul De Bie, su marido y compa?ero de expedici¨®n, relata que el accidente se produjo el s¨¢bado cuando el grupo de cinco espele¨®logos belgas trataba de escalar una sima. "A Anette se le vino encima una piedra y le golpe¨® en el pie. No se pod¨ªa mover", afirma con un hilo de voz y el semblante triste. Entra a menudo en el puesto de mando que la Guardia Civil y la Gendarmer¨ªa francesa han colocado junto a la estaci¨®n de esqu¨ª de Belagua: "Est¨¢ tranquila y perfectamente atendida. Su vida no corre peligro, aunque est¨¢ muy fatigada", dice.
El grupo de espele¨®logos se introdujo por la sima AN51, conocida como el Pozo de los Acuarios, en la frontera francoespa?ola, entre Isaba (Navarra) y Aret. Descendieron 390 metros en vertical y se introdujeron por una galer¨ªa subterr¨¢nea. Recorrieron cuatro kil¨®metros y medio por uno de esos colectores horizontales hasta descender a una profundida de 650 metros. All¨ª se produjo el percance. Tres de los expedicionarios desanduvieron durante 12 horas el camino y avisaron el domingo a las 20.50 a la Prefectura de Bayona, que contact¨® con la Guardia Civil. Paul se qued¨® en la cueva acompa?ando a su mujer herida. Los equipos especializados en rescates de monta?a de la Guardia Civil y la polic¨ªa francesa, bomberos navarros y franceses, y miembros de la Asociaci¨®n de Espele¨®logos de Socorro de Francia establecieron un dispositivo coordinado de rescate. Un m¨¦dico fue el primero en tomar contacto con Van Houtte. "Le facilit¨® calmantes para el dolor y alimentos", explica Jos¨¦ Cachairo, portavoz de la Guardia Civil desplazado al lugar. La temperatura dentro de la cavidad es de cuatro grados, y la humedad del 100%.
Esta madrugada, los equipos de emergencias hab¨ªan conseguido remontar los 4,5 kil¨®metros de la galer¨ªa subterr¨¢nea. Ten¨ªan a Van Houtte en la vertical de la boca de la sima, a menos de 250 metros de la salida, y continuaban ascendiendo. El rescate entraba en su fase final, la m¨¢s compleja. "Desplazar a una persona postrada en una camilla por unas oquedades muy estrechas resulta muy complejo", comentaba un gendarme. Se ha establecido un salvamento por escalas avanzadas. Son seis etapas, de las que solamente quedaba la ¨²ltima: el ascenso de la sima. Un m¨¦dico y tres sanitarios acompa?aban a Van Houtte en todo momento.
Finalmente, no ha sido necesario hacer microexplosiones para abrir hueco al paso de la camilla, aunque era una opci¨®n que estuvo abierta, asegura Cachairo. "Bajo tierra han trabajado turnos de unas 50 personas, entre guardias civiles y gendarmes de monta?a. El ¨²ltimo tramo de ascenso se har¨¢ con dos equipos de cuatro escaladores cada uno", a?ade.
De Bie, en perfectas condiciones f¨ªsicas y conocedor de la zona, tard¨® 11 horas en salir de la gruta, lo que da idea de la dificultad del salvamento. "Este equipo de espele¨®logos es el m¨¢s importante de B¨¦lgica. Ha sido un golpe de muy mala suerte", asegura Michel Douat, del grupo de socorristas. Estaban realizando la topolog¨ªa de la sima y sus galer¨ªas, un trabajo para el servicio de Medio Ambiente del Gobierno navarro.
Los espele¨®logos belgas se introdujeron en una zona donde abundan las grietas calizas. La sima AN51 es una de las m¨¢s conocidas, bastante frecuentada por profesionales de la espeleolog¨ªa cient¨ªfica y deportiva. No es la primera vez que ocurre un accidente de este tipo, aunque no se recuerda un despliegue de rescate de estas caracter¨ªsticas, asegura el alcalde de Aret, Pierre Casabonne. La sima fue descubierta en 1950; dos a?os despu¨¦s fallecieron siete personas.
Dicen los lugare?os que en la Piedra de San Mart¨ªn se han encontrado esqueletos y alg¨²n uniforme cubriendo una osamenta humana. Es frecuente acudir a la boca de la gruta para echar una piedra y esperar su sonido cuando toca fondo. En este lugar que hace de frontera entre Espa?a y Francia -la entrada a la sima es territorio espa?ol, pero el puesto de mando est¨¢ en suelo franc¨¦s-, se han descubierto tres cavidades de m¨¢s de 1.000 metros de profundidad. Y se pueden recorrer m¨¢s de 150 kil¨®metros de galer¨ªas subterr¨¢neas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.