Divisi¨®n empresarial por la estrategia ante Kirchner

Las empresas espa?olas presentes en Argentina -con una inversi¨®n de 50.000 millones de d¨®lares y la generaci¨®n de 200.000 puestos de trabajo- est¨¢n divididas sobre la estrategia a adoptar ante la Administraci¨®n de N¨¦stor Kirchner que, de acuerdo con las previsiones, estar¨¢ en el poder al menos otros cuatro a?os con la probable victoria de Cristina Kirchner en las presidenciales de octubre. Despu¨¦s de cuatro a?os, los problemas de congelaci¨®n de tarifas, propiedad y, en ocasiones, abierto hostigamiento, siguen sin resolverse.

Mientras el Gobierno espa?ol ha ido endureciendo su discurso (del apoyo incondicional a

Kirchner ha pasado a exigir un "marco estable" para los inversores), las empresas espa?olas han optado por un abanico de respuestas que van desde la aceptaci¨®n de las condiciones del Ejecutivo argentino a buscar compradores que les permitan una salida, al menos parcial, del pa¨ªs.

Repsol es el ejemplo de lo primero. Desde hace meses negocia la venta del 25% de YPF al Grupo Eskenazi, propiedad de un pol¨¦mico empresario amigo de Kirchner. El Gobierno argentino presenta la operaci¨®n como un ¨¦xito y una "argentinizaci¨®n" de la compa?¨ªa, mientras la multinacional espa?ola ha optado por un discurso conciliador como el que hizo ayer en Buenos Aires Enrique Locutura.

Otras empresas como el BBVA, desde Madrid, o Bodegas Fournier, ayer en Buenos Aires, han divulgado su descontento. "Los empresarios espa?oles no son corsarios ni expoliadores", se?al¨® ayer Jos¨¦ Ortega, de Bodegas Fournier. Y un tercer grupo ha optado por preparar la marcha en silencio. La semana pasada viaj¨® a Buenos Aires un equipo de abogados de EE UU que negocia la venta de acciones en Argentina de una importante empresa espa?ola a otra de su pa¨ªs.

El clima es tenso y, al contrario de anteriores ocasiones, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega no se reuni¨® ayer a puerta cerrada con las principales empresas espa?olas, sino que celebr¨® un desayuno con 200 personas, entre empresarios, prensa e invitados. En este ambiente, salvo la intervenci¨®n de Ortega, los oradores no quisieron hacer p¨²blicas sus reclamaciones.

La situaci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ de la simple discrepancia en el caso de la industria pesquera. Por eso, De la Vega celebr¨® una reuni¨®n privada con representantes de empresas de pesca espa?olas cuyas instalaciones han sufrido da?os por saqueos. Las empresas acusan de pasividad y permisividad a las autoridades locales y al Gobierno de Kirchner. En el Sur operan Argenova (Pescanova), Vieira, Empesur, Pescargen, Santa Cruz y Arbumasa. Las firmas expusieron la grave situaci¨®n a la vicepresidenta. ?sta trat¨® el asunto poco despu¨¦s con Kirchner, que se comprometi¨® a fijar compensaciones y a garantizar la seguridad de las empresas y sus trabajadores.