Fetichismo de mierda
Manzoni sigue provocando pol¨¦mica 40 a?os despu¨¦s de su muerte. Un colega suyo asegura que en su famosa lata 'Merde d'artiste' no hay excrementos sino yeso. A los coleccionistas, que han llegado a pagar 97.000 euros, les da igual
Un peque?o terremoto ha sacudido este verano el mundillo art¨ªstico. El epicentro han sido las famosas y provocadoras latas de Merde d'artiste de Piero Manzoni cuyo contenido parece ser uno de los misterios mejor guardados del arte contempor¨¢neo. ?Qu¨¦ hay en su interior? Con seguridad, nadie parece saberlo. Un colega suyo afirma que hay yeso. A los coleccionistas, que han llegado a pagar 97.000 euros por un ejemplar, les da igual.
"No podemos abrir la lata si no queremos destruir la obra", dicen en la Tate, que tiene una pieza de la serie en su colecci¨®n
Una de las 90 latas de 'Merde d'artiste' que realiz¨® Manzoni en 1961 se vendi¨® el pasado mes de mayo por 96.774 euros
La Merde d'artiste de Manzoni es tal vez el artefacto m¨¢s curioso e intrigante de la historia reciente del arte. Se trata de un m¨²ltiple, es decir, 90 latas de conserva de peque?o tama?o con una etiqueta que pone, en varios idiomas: "Mierda de artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservado al natural. Producida y envasada en mayo de 1961". Sobre la tapa, el n¨²mero de la lata y la estampaci¨®n de la firma del artista: Piero Manzoni.
La opini¨®n que ten¨ªa Manzoni sobre el mercado del arte y su funcionamiento queda meridianamente clara con esta pieza que, precisamente, en su ir¨®nica radicalidad intentaba llevar al l¨ªmite la capacidad de asimilaci¨®n del consumismo aplicado al arte. Puso a la venta las latas equiparando su peso al del oro, una equivalencia que no era nueva en una ¨¦poca en la que los artistas comenzaban a dar el gran salto de las obras a los conceptos. "No hay nada que decir, s¨®lo hay que ser, s¨®lo hay que vivir", escribi¨® Manzoni en 1960 como colof¨®n de su texto te¨®rico Dimensi¨®n libre. A?os antes, un joven Yves Klein hab¨ªa vendido, con ¨¦xito, sus "zonas de sensibilidad pict¨®rica inmaterial", que cambiaba por 20 gramos de oro. El artista franc¨¦s no vend¨ªa nada tangible, s¨®lo una idea que se materializaba en un acto ritual que consist¨ªa en que ¨¦l tiraba el oro al r¨ªo mientras el coleccionista quemaba el recibo de la venta.
Klein falleci¨® en 1962 a los 34 a?os. Al a?o siguiente, el 6 de febrero de 1963, encontraron muerto a Piero Manzoni en su estudio de la calle Fiori Chiari de Mil¨¢n, de un infarto o un colapso alcoh¨®lico, seg¨²n las diferentes fuentes. Ten¨ªa 29 a?os. Su periodo activo como artista es corto, de 1956 a 1963, pero seg¨²n como se mire aprovech¨® el tiempo -en los ¨²ltimos tiempos no par¨® de viajar y de inaugurar exposiciones- y, adem¨¢s, con sus latas de mierda super¨® en radicalidad tanto a las propuestas de Klein como, en cierta manera, a las de su inspirador, Marcel Duchamp, cuyo urinario (Fontaine, de 1917), adem¨¢s de resultar igualmente escatol¨®gico, es el punto de partida de una gran parte del arte del siglo XX.
La pol¨¦mica sobre el contenido de Merde d'artiste la desat¨® hace poco el artista italiano Agostino Bonalumi con un art¨ªculo en el Corriere della Sera en el que desvelaba que las famosas latas no conten¨ªan lo que dec¨ªan, es decir, excrementos producidos por Manzoni, sino, seguramente, yeso. La "noticia" ha corrido como la p¨®lvora y ha abierto el debate en los foros de Internet, en su mayor¨ªa afectos a la versi¨®n de que es una prueba m¨¢s del "gran enga?o" que es buena parte del arte contempor¨¢neo, pero de momento parece que no ha afectado ni a la valoraci¨®n del artista por los especialistas -Manzoni tiene muchos fans- ni a su cotizaci¨®n en el mercado.
Seg¨²n el ¨ªndice Artprice, la ¨²ltima Merde d'artiste vendida por Sotheby's el pasado 22 de mayo en Mil¨¢n se adjudic¨® por 96.774 euros, casi 30.000 euros m¨¢s que la anterior, vendida en febrero por Christie's en Nueva York. La mayor¨ªa de las latas est¨¢ en manos privadas, pero algunos museos, como la Tate Modern, el Moma o el Pompidou, ya la tienen en sus colecciones como una de sus piezas m¨¢s preciadas.
Bonalumi, amigo y colega de Manzoni en sus ¨²ltimos a?os, relaciona la idea de la Merde d'artiste con una experiencia del verano anterior en el que ambos, junto a Enrico Castellani, hab¨ªan expuesto en una galer¨ªa milanesa sin pr¨¢cticamente ning¨²n ¨¦xito econ¨®mico. No consiguieron, explica, que un galerista supuestamente amante del arte actual quisiera sus obras ni regaladas. "Questi stronzi di borghesi milanesi vogliano la merda" ("Estos est¨²pidos burgueses milaneses quieren mierda"), farfull¨® Manzoni. Y eso les dio. Y la pagaron bien.
La confesi¨®n de Bonalumi desvela tanto resentimiento y egolatr¨ªa por parte de Manzoni como rebeli¨®n ante el "gusto burgu¨¦s" formalista ajeno a la bomba de profundidad que supusieron el dada¨ªsmo y otras vanguardias para el concepto mismo de arte y de libertad creativa. Manzoni se dedic¨® obsesivamente a dar vueltas a estos temas. Sus acr¨®monos son cuadros blancos mat¨¦ricos con texturas en realidad no buscadas. En un parque de la ciudad danesa de Herning coloc¨® su Base del mundo (1961), un pedestal que sostiene el mundo. Es as¨ª porque las letras est¨¢n al rev¨¦s, hay que leerlas desde el cielo. Tambi¨¦n firm¨® personas y adjuntaba el certificado de que ¨¦l, artista, declaraba obra de arte a Zutanito a Menganito, entre ellos al mism¨ªsimo Umberto Eco. Seg¨²n explican, a veces era toda la persona y otras s¨®lo una parte de su cuerpo. Las l¨ªneas son, seguramente, su serie m¨¢s celebrada. Pintaba una l¨ªnea de determinada longitud -la m¨¢s larga fue de 7.200 metros- y despu¨¦s la pon¨ªa en una lata cerrada al vac¨ªo con la inscripci¨®n sobre su longitud.
Pero tuvo otras series c¨¦lebres. La de los fiatto d'aire tiene una subserie consistente en globos que el artista hab¨ªa inflado in person, es decir, contienen la "respiraci¨®n del artista", que puso a la venta acompa?ado de un estuche y un accesorio para colocar el globo una vez inflado. El Macba tiene uno. La serie de los huevos con huellas dactilares del artista que despu¨¦s el p¨²blico asistente a la galer¨ªa se com¨ªa en una especie de comuni¨®n art¨ªstica, se relaciona, por lo de la digesti¨®n, con la Merde d'artiste, que, no hace falta decir, es la obra por la que ha pasado a la historia.
Conceptos aparte, esta pieza despierta risa, asombro y tambi¨¦n cierto morbo por saber si, efectivamente, Manzoni cumple lo que firma en la etiqueta. Bonalumi dice con toda l¨®gica que, si fuera mierda, a estas alturas, hace ya 40 a?os que se muri¨® Manzoni, la lata se habr¨ªa corrompido por la materia org¨¢nica. Por eso cree que dentro hay yeso o alg¨²n producto pl¨¢stico, pero, ojo, advierte de que no ser¨¢ ¨¦l quien abra la lata. Y ah¨ª est¨¢ el quid de la cuesti¨®n. Otro artista, el franc¨¦s Bernard Bazile, lleva a?os d¨¢ndole vueltas al tema. En 1989 ya escenific¨® una supuesta apertura de una lata de Manzoni de la que s¨®lo quedan fotograf¨ªas y poca informaci¨®n clara.
El mismo artista realiz¨® en 2004 una exposici¨®n, en el Instituto de Arte Contempor¨¢neo de Villeurbane, que le llev¨® varios a?os de trabajo ya que consisti¨® en buscar a los propietarios de las latas de Merde d'artiste y entrevistarlos. Adem¨¢s de un v¨ªdeo con 11 horas de grabaci¨®n y la instalaci¨®n, el centro public¨® un libro sobre el tema que resulta tremendamente instructivo (Les propi¨¦taires. Bazile-Manzoni). Aparecen los retratos y recortes de declaraciones de decenas de propietarios de las latas. No tiene desperdicio. Y valga el s¨ªmil. Los hay que la tienen como inversi¨®n segura, otros por devoci¨®n, algunos porque es lo que hay que tener, y casi todos porque s¨®lo hay 90, son famosas y se cotizan. "Hemos transformado la mierda en oro y me incluyo entre los responsables, los culpables", comenta Massimo Minini, uno de los coleccionistas entrevistados. "Ahora ya no hay nada que hacer. Es por esto por lo que Manzoni es un gran artista. No s¨¦ si ¨¦l lo hab¨ªa previsto, pero de todas maneras, ha provocado esta reacci¨®n. Esta peque?a lata que da risa, finalmente, que al menos habr¨ªa querido dar risa si no fuera que va contra el sistema, se ha convertido en una obra maestra, o, al menos, en un fetiche".
Jens J?rgen Thorsen, artista sueco ya fallecido, explic¨® a Bazile que su colega Manzoni se re¨ªa con la posibilidad de que a un coleccionista le explotara la lata y empezara a rebosar la mierda. Dice Thorsen que le pas¨® a ¨¦l, por tenerla mal conservada, y que la tir¨®. As¨ª que s¨®lo quedar¨ªan 89... Otra coleccionista dice que ten¨ªa un agujero y la puso en la nevera hasta que su marido la oblig¨® a venderla. Algunos la tienen en una urna de metacrilato, otros en la caja fuerte del banco. El galerista suizo Bruno Bischofberger explica que la tiene en el almac¨¦n, no sabe bien d¨®nde... Todo un retrato del mercado del arte.
?Qu¨¦ hay en la lata de Manzoni? ?Importa mucho? Los propietarios de Bazile discrepan. Para algunos, tanto da porque la obra, el fetiche, ya ha entrado en el mito y, por lo tanto, en el mercado. Para otros, no puede ser mierda; otros aseguran que es lo que hay, algunos reconocen que les tienta abrirla pero no se atreven... En contacto con el servicio de prensa de la Tate Modern, este diario s¨®lo pudo obtener esta respuesta a su pregunta sobre si hab¨ªan hecho alg¨²n tipo de estudio respecto al contenido de la lata: "Piero Manzoni es una de los principales artistas de la historia del arte del siglo XX y est¨¢ en importantes colecciones de arte moderno alrededor del mundo. Merde d'artiste es una pieza seminal y central en relaci¨®n con su fascinaci¨®n con el valor comercial y la autenticidad de la obra de arte. Nosotros no podemos abrir la lata si no queremos destruir la obra". Habr¨¢ que pedirle ayuda al CSI.
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