Tarantino se la juega en Asia

China amenaza con dominar el futuro econ¨®mico mundial, pero no se trata s¨®lo de dinero. Desde Hong Kong a Vietnam, el cine asi¨¢tico ya ha comenzado a colonizar culturalmente las pantallas europeas y estadounidenses. Mientras en los festivales de cine triunfan pel¨ªculas peque?as de corte intimista, como las de Wong Kar Wai, en los cines comerciales filmes como Hero han conseguido arrasar en las taquillas, y grandes directores como Martin Scorsese han optado por entregar su talento al remake de t¨ªtulos como Infernal Affairs, un ¨¦xito hongkon¨¦s en el que se bas¨® para hacer Infiltrados, el film con el que gan¨® cuatro Oscar .

Visto el potencial que tiene aquel mercado y la aceptaci¨®n que est¨¢ teniendo en Occidente la producci¨®n que llega desde aquella parte del globo, los hermanos Bob y Harvey Weinstein, los ejecutivos m¨¢s visionarios de Hollywood, descubridores de talentos como Quentin Tarantino o Robert Rodr¨ªguez, acaban de anunciar su apuesta por el cine asi¨¢tico. El pasado martes su productora, The Weinstein Company (TWC), desvel¨® la creaci¨®n de un fondo de 285 millones de d¨®lares (206,5 millones de euros) que en los pr¨®ximos seis a?os financiar¨¢ el desarrollo, producci¨®n, distribuci¨®n y adquisici¨®n de al menos 21 filmes asi¨¢ticos que se distribuir¨¢n internacionalmente a trav¨¦s de TWC. El director Quentin Tarantino, conocido por su pasi¨®n por el cine hong-kon¨¦s -dej¨® constancia de sus conocimientos en su c¨¦lebre Kill Bill-, ser¨¢ uno de los asesores de un ambicioso plan que incluye el remake de cl¨¢sicos como Los siete samur¨¢is, de Akira Kurosawa, la producci¨®n de tres pel¨ªculas de acci¨®n dirigidas por Andrew Lau, co-director de Infernal Affairs y la producci¨®n de Forbidden Kingdom, que juntar¨¢ por primera vez en la misma cinta a los reyes de las artes marciales Jackie Chan y Jet Li.

Los Weinstein fueron los primeros ejecutivos de Hollywood que le prestaron atenci¨®n al cine independiente estadounidense a principios de los noventa a trav¨¦s de su productora Miramax (hoy, de Disney). Ellos demostraron que exist¨ªa un p¨²blico para ese cine y tambi¨¦n para el de pel¨ªculas peque?as extranjeras como ?tame, de Pedro Almod¨®var. Ahora aspiran a demostrar d¨®nde est¨¢ el futuro. "El mundo del cine se ha globalizado, y a trav¨¦s de este fondo vamos a poder trabajar en proyectos atrevidos con los creadores m¨¢s creativos y con los talentos m¨¢s din¨¢micos de Asia", han declarado.

Detr¨¢s de su iniciativa tambi¨¦n se esconde una clara visi¨®n econ¨®mica: producir pel¨ªculas en Asia es mucho m¨¢s barato que en Estados Unidos y si esas pel¨ªculas pueden funcionar tanto para el p¨²blico occidental como para el chino o el vietnamita, el negocio es redondo. Los Weinstein, una vez m¨¢s, se vuelven a adelantar al futuro.