Nuevo revolc¨®n en la historia de la evoluci¨®n humana
Seg¨²n dos hallazgos, el 'Homo habilis' y el 'erectus' coexistieron en la misma ¨¦poca
La familia Leakey, la m¨¢s ilustre de la paleontolog¨ªa, va por la tercera generaci¨®n y sigue produciendo hallazgos importantes e incluso pol¨¦micos. Ahora presentan dos de ellos, procedentes del hist¨®rico lago Turkana en el noroeste de Kenia. Los dos nuevos f¨®siles, un cr¨¢neo y un maxilar, son contempor¨¢neos (de hace alrededor de 1,5 millones de a?os) pero tan distintos que cada uno ha sido adscrito a una especie diferente, aunque se supon¨ªa que una deriva de la otra y no pudieron existir al mismo tiempo.
El problema que se plantea es que hasta ahora se cre¨ªa que ambas especies, -Homo habilis y Homo erectus-, que representan los primeros pasos del g¨¦nero Homo, al que pertenecen los humanos actuales, no coexistieron en la misma ¨¦poca porque la segunda evolucion¨® a partir de la primera.
El equipo que ha hecho el descubrimiento est¨¢ dirigido por madre e hija -Meave y Louise Leakey- e intenta esclarecer la evoluci¨®n humana en los ¨²ltimos dos millones de a?os, siguiendo los pasos de Louis y Richard Leakey, abuelo y padre de Louise.
La evoluci¨®n de los humanos actuales se suele representar como una sucesi¨®n lineal de tres especies, H. habilis, H. erectus y H. sapiens (la nuestra), que se produjo en ?frica, recuerda el paleont¨®logo brit¨¢nico Fred Spoor, primer autor del art¨ªculo que muestra hoy los hallazgos en la revista Nature. Se cree que H. erectus es el primer antecesor realmente humano, aunque tuviera el cerebro m¨¢s peque?o que los actuales humanos, pero esto queda ahora tambi¨¦n en entredicho con los nuevos f¨®siles.
El primero, un maxilar superior de H. habilis, data de hace 1,44 millones de a?os, lo que le hace m¨¢s reciente que cualquier f¨®sil anterior de la misma especie. El segundo es un cr¨¢neo muy bien conservado de hace 1,55 millones de a?os que corresponde a H. erectus pero que es mucho m¨¢s peque?o que cualquier otro f¨®sil encontrado en el mundo de esta especie.
Cada uno de estos hallazgos plantea sus propias preguntas. El primero indica que las dos especies de hom¨ªnidos coexistieron en el este de ?frica durante casi medio mill¨®n de a?os, si se tienen en cuenta los f¨®siles encontrados anteriormente de H. erectus. "Esta coexistencia hace poco probable que erectus evolucionara a partir de habilis", explica Meave Leakey, quien sugiere que cada uno ten¨ªa su nicho ecol¨®gico, "lo que evitaba la competencia directa". Ambas especies debieron de tener un antepasado com¨²n hace entre dos y tres millones de a?os.
Dimorfismo sexual
El segundo indica una variaci¨®n en el tama?o del cerebro de H. erectus desconocida hasta ahora y casi igual a la que muestran los gorilas actuales, cuyos machos tienen un tama?o mucho mayor que las hembras. El dimorfismo sexual se ven¨ªa considerando un rasgo primitivo, por lo que H. erectus podr¨ªa ser mucho menos desarrollado y menos humano de lo que se cre¨ªa hasta ahora.
Spoor explica que la diferencia de tama?o entre machos y hembras en una especie se debe sobre todo a la estrategia de reproducci¨®n y selecci¨®n sexual, ya que se supone que los rasgos del dimorfismo ayudan en la competencia por encontrar pareja. Mientras que en los gibones, que son mon¨®gamos, apenas hay diferencia de tama?o entre machos y hembras, los primates que son promiscuos, como gorilas y babuinos, muestran un mayor grado de dimorfismo sexual.
Los f¨®siles fueron encontrados en 2000 en el marco de un proyecto de investigaci¨®n financiado por National Geographic, y han tenido que ser extra¨ªdos con gran trabajo de la matriz s¨®lida de piedras y tierra que los conten¨ªa para poderlos estudiar.
El pasado lunes, el equipo de Atapuerca y otros investigadores pintaron igualmente una evoluci¨®n mucho m¨¢s compleja que la sucesi¨®n lineal en la evoluci¨®n humana en Eurasia anterior al H. sapiens, bas¨¢ndose en el an¨¢lisis de 5.000 dientes de las especies conocidas.
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