Lula corteja a los aliados de Ch¨¢vez
El presidente de Brasil concluye en Nicaragua y Panam¨¢ su gran gira latinoamericana
El primer cap¨ªtulo de la pugna entre Brasil y Venezuela para establecer cu¨¢l ser¨¢ el modelo energ¨¦tico en Latinoam¨¦rica termina hoy en la localidad boliviana de Tarija, donde Hugo Ch¨¢vez, junto al argentino N¨¦stor Kirchner y el anfitri¨®n, Evo Morales, estrechar¨¢n a¨²n m¨¢s su alianza energ¨¦tica. El acto es el colof¨®n a una semana en la que Ch¨¢vez, por un lado, y el brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva, por otro, han recorrido el continente, el primero tratando de expandir la industria del petr¨®leo y el gas y el segundo buscando la aceptaci¨®n del biocombustible brasile?o.
Las diplomacias brasile?a y venezolana se han esforzado al m¨¢ximo para que las giras de sus respectivos presidentes fueran un ¨¦xito, aun cuando en su periplo visitaran pa¨ªses que pueden ser considerados "del otro bando", caso de la escala de Ch¨¢vez en Uruguay o de Lula en Nicaragua. Y entre aeropuerto y aeropuerto -Ch¨¢vez cuatro pa¨ªses en cinco d¨ªas, Lula cinco naciones en cuatro jornadas- no han faltado los mensajes cruzados, eso s¨ª, siempre envueltos en declaraciones de amistad.
Lula termin¨® ayer su gira en Panam¨¢ con un balance m¨¢s que positivo para sus proyectos. Por un lado ha recalcado en cada una de sus etapas -M¨¦xico, Honduras, Nicaragua, Jamaica y Panam¨¢- el mensaje de que "Brasil no busca la hegemon¨ªa", y al mismo tiempo ha firmado diversos acuerdos comerciales que extender¨¢n a¨²n m¨¢s la influencia de la poderosa econom¨ªa brasile?a por el continente.
Acuerdos con M¨¦xico
El mandatario ha culminado con ¨¦xito la aproximaci¨®n de Brasilia a dos Gobiernos de caracter¨ªsticas muy diferentes. Por una parte, el del conservador mexicano Felipe Calder¨®n, con quien Lula ha firmado una serie de acuerdos sin precedentes en la historia de las relaciones de ambos pa¨ªses, entre otros la colaboraci¨®n entre las poderos¨ªsimas petroleras Pemex y Petrobr¨¢s y el compromiso mexicano de colaborar en el desarrollo del biocombustible.
La otra gran aproximaci¨®n se ha producido con el sandinista Daniel Ortega, quien, a pesar de estar m¨¢s pr¨®ximo ideol¨®gicamente al discurso agresivo contra la Administraci¨®n estadounidense que caracteriza a Hugo Ch¨¢vez, ha acogido muy favorablemente las propuestas econ¨®micas de Lula, quien se ha comprometido a ayudar "a cambiar el modelo energ¨¦tico" de Nicaragua. En Managua, el l¨ªder brasile?o hizo una ferviente defensa de los biocombustibles.
"No todos los pa¨ªses tienen tecnolog¨ªa, petr¨®leo o dinero, pero sus habitantes saben cavar un hoyo de 30 cent¨ªmetros y plantar una semilla para producir el aceite", subray¨®. Tambi¨¦n ofreci¨® a Ortega que se incorpore al Mercosur. Una propuesta de calado, dado que Nicaragua pertenece al ALBA, la estructura econ¨®mica creada por Ch¨¢vez y Fidel Castro en 2005, caracterizada por su fuerte sesgo ideol¨®gico antiestadounidense.
Por su parte, Ch¨¢vez volver¨¢ hoy a Caracas con el refuerzo de sus relaciones con los pa¨ªses que considera sus aliados en Suram¨¦rica -Argentina, Ecuador y Bolivia- y una notable mejora de sus relaciones con Uruguay. Las ayudas millonarias han sido una de las caracter¨ªsticas de esta gira del presidente venezolano, quien ha comprado deuda argentina, ha garantizado el suministro de petr¨®leo a Uruguay durante los pr¨®ximos cien a?os, ha suscrito con el ecuatoriano Rafael Correa acuerdos para la explotaci¨®n y tratamiento del crudo y, finalmente, firmar¨¢ hoy en Tarija, junto a Morales y Kirchner, una alianza entre empresas petroleras estatales que supondr¨¢ una inversi¨®n de 1.100 millones de d¨®lares (unos 800 millones de euros) en Bolivia, una de las mayores de la historia del pa¨ªs andino.
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