Rusia intenta recuperar su papel de gran potencia

Rusia vive un proceso sin precedentes de rearme y modernizaci¨®n militar. Nuevos sistemas armament¨ªsticos entran en funcionamiento en todas las esferas: defensa a¨¦rea, misiles estrat¨¦gicos, aviones de combate, buques de guerra, misiles bal¨ªsticos lanzados desde submarinos, artiller¨ªa y blindados. Ello es posible, ante todo, debido a la lluvia de los gaso-petrod¨®lares que no cesa gracias a los altos precios de los abundantes hidrocarburos de este vasto pa¨ªs.

El Kremlin no est¨¢ llevando a cabo este proceso de forma silenciosa y secreta, sino abiertamente y publicit¨¢ndolo tanto ante su propia poblaci¨®n como ante el mundo. La propaganda interior de la recuperaci¨®n de Rusia de su papel de gran potencia servir¨¢ al actual r¨¦gimen para calmar a los nacionalistas y garantizarse el apoyo de ¨¦stos en las elecciones parlamentarias de diciembre pr¨®ximo y en las presidenciales de marzo de 2008, o al menos para neutralizarlos.

Los misiles bal¨ªsticos est¨¢n sustituy¨¦ndose por los T¨®pol-M con cabezas nucleares m¨²ltiples

En el primer semestre de 2007, los militares han recibido 36 nuevos tipos de armamento

Con vistas al exterior, la publicidad de la modernizaci¨®n militar de Rusia es una advertencia, como si dijera "no os met¨¢is con nosotros, que tenemos las armas m¨¢s eficaces, capaces de penetrar cualquier escudo nuclear y de derribar todo tipo de aviones, incluido los llamados aviones fantasma", y adem¨¢s "somos una superpotencia global, no cre¨¢is que nos contentaremos con un simple papel regional, queremos y podemos ocupar todo el espacio que cubri¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

S¨®lo en el primer semestre de este a?o los militares rusos han recibido 36 nuevos tipos de armamento. La perla en esta corona es, indudablemente, el sistema de cohetes S-400 Triunfador o simplemente Triunfo -como se refieren a ¨¦l abreviadamente-, con el que los rusos han comenzado a reemplazar su escudo antia¨¦reo. Los Triunfadores ir¨¢n sustituyendo poco a poco a los famosos sistemas S-300 -que Rusia ha vendido a varios pa¨ªses, entre ellos a Ir¨¢n para defender sus instalaciones nucleares- y cumplir¨¢n, conjuntamente con las Tropas Espaciales, tareas de defensa tanto antia¨¦rea como antimisil. Los primeros en recibir este nov¨ªsimo armamento han sido esta semana los soldados de la unidad militar emplazada en las afueras de la ciudad de Elektrostal, en la provincia de Mosc¨², que es la encargada de defender a la capital de un posible ataque a¨¦reo.

Este sistema defensivo, que seg¨²n los especialistas es mucho m¨¢s eficaz que su predecesor S-300 ya que su zona de destrucci¨®n es el doble de grande, puede eliminar tambi¨¦n blancos dif¨ªciles como son los aviones fantasma construidos con la tecnolog¨ªa stealth. Los Triunfadores no tienen an¨¢logos en el mundo, se jactan los rusos, quienes aseguran que el sistema puede destruir tanto aviones como misiles de crucero que vuelen a una velocidad de hasta 3.000 kil¨®metros por segundo a cualquier altura entre 10 metros y algo m¨¢s de 50 kil¨®metros y a una distancia de hasta 400 kil¨®metros.

Los Patriots estadounidenses, por ejemplo, no pueden destruir blancos que vuelen a menos de 60 metros de altura. Este par¨¢metro es muy importante, ya que en los combates modernos se apuesta precisamente por la m¨¢s baja altitud de vuelo posible con el fin de burlar los sistemas de defensa antia¨¦rea. Adem¨¢s, los Triunfadores necesitan s¨®lo cinco minutos para pasar al estado de combate, mientras que los Patriots necesitan 30.

Lo que no pueden los S-400 es interceptar los cohetes bal¨ªsticos intercontinentales, que desarrollan una velocidad de 6.000 a 7.000 metros por segundo, pero para eso existe otro tipo de armamento. Son los Triunfadores los que tambi¨¦n deber¨¢n proteger Sochi para los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 2014.

Paulatinamente, Rusia tambi¨¦n est¨¢ reemplazando sus misiles bal¨ªsticos con los nuevos T¨®pol-M de ojivas divisibles, es decir, con m¨²ltiples cargas nucleares. S¨®lo este a?o, el Kremlin emplazar¨¢ 17 misiles de esta nueva generaci¨®n, capaces, seg¨²n los rusos, de penetrar cualquier escudo nuclear, incluido el sistema antimisiles que Estados Unidos est¨¢ creando.

Para dar una idea del salto cualitativo y cuantitativo que significa esta cifra, baste decir que, en los a?os anteriores, las Fuerzas Armadas rusas recib¨ªan s¨®lo cuatro misiles de este tipo como promedio anual. El plan anunciado por Mosc¨² prev¨¦ instalar 34 T¨®pol-M en silo y m¨¢s de 50 en plataformas m¨®viles antes del a?o 2015.

Por supuesto que el rearme y la modernizaci¨®n militar tienen un alto coste, lo que se ha visto reflejado en el aumento de los gastos de defensa bajo la presidencia de Vlad¨ªmir Putin. En comparaci¨®n con 2001, el presupuesto militar casi se ha cuadruplicado este a?o. El programa de modernizaci¨®n incluye, adem¨¢s de nuevos misiles bal¨ªsticos y sistemas de defensa antia¨¦rea, submarinos nucleares de nueva generaci¨®n e incluso la probable creaci¨®n de una flota de portaaviones. Para poder cumplir con este ambicioso plan de rearme, Rusia deber¨¢ invertir, como m¨ªnimo, m¨¢s de 145.000 millones de euros.

Con todo, los expertos opinan que Rusia todav¨ªa invierte en armamento mucho menos dinero que la URSS a mediados de los a?os ochenta del siglo pasado y su presupuesto militar es a¨²n muy inferior al de EE UU: m¨¢s de 20 veces menor (unos 23.000 millones de euros para el a?o 2007).