Volver al barrio que le dio el nombre
La bailarina Carmen de Santa Cruz rueda en Sevilla un documental sobre su vida
"Despu¨¦s de 40 a?os he vuelto a abrir mis ba¨²les. Yo hab¨ªa enterrado el baile como un muerto muy querido, pero un muerto, porque no pod¨ªa bailar otra vez". As¨ª se expresa Carmen de Santa Cruz en un momento del documental Azuqu¨ªbiri, que narra su vida y que estos d¨ªas finaliza su rodaje entre las estrechas calles del barrio sevillano de Santa Cruz.
Su verdadero nombre es Carmen Rosa Murube y escucharla contar la historia de su vida puede producir cierta incredulidad, pero es real, y ella sonr¨ªe con picard¨ªa cuando escucha que su vida es de pel¨ªcula, o al menos de documental.
Naci¨® en Sevilla 1926 de una madre casada en segundas nupcias con un m¨¦dico que se fug¨® al poco de nacer ella y que nunca quiso reconocerla. Con pocos a?os de vida se march¨® con su madre a Madrid hasta que estall¨® la guerra en el 36 y consiguieron salir de la ciudad gracias a un pasaporte falso. Tras un largo periplo volvieron a Sevilla, donde comenz¨® su atracci¨®n natural por el baile. Dio sus primeros pasos de la mano del maestro Otero, pero para su madre era una deshonra tener a una artista en la familia por lo que renunci¨® al baile.
Montada en un carro de caballos por el parque Mar¨ªa Luisa, Carmen desgrana su historia con la picard¨ªa en los ojos de quien ha vivido mucho sin planearlo. Tras la guerra volvieron a Madrid pero la ciudad estaba en ruinas. Comenz¨® a bailar de nuevo para ayudar a la econom¨ªa familiar e hizo bolos por pueblos donde le pagaban como pod¨ªan, "incluso con garbanzos", recuerda ella. Era ¨¦poca de mucha hambre.
Luego llegaron las pel¨ªculas en las que bail¨® junto a Imperio Argentina o Estrellita Castro y, ya en 1947, un empresario griego la quiso llevar a Grecia a actuar, pero al tiempo result¨® que era griego pero no empresario. Aunque eso ella no lo sab¨ªa y mont¨® en el barco, sobre todo porque era una forma de salir de Espa?a.
El viaje fue rocambolesco, en "una chalupa de carga" que los dej¨® en Marsella envueltos de incertidumbre, hasta que lleg¨®, varios d¨ªas despu¨¦s, otro barco que los llev¨® a Grecia. Aqu¨ª Carmen sonr¨ªe marcando una pausa dram¨¢tica: "aun no sab¨ªamos lo que nos esperaba". La embarcaci¨®n par¨® en un puerto escondido a recoger a 90 jud¨ªos y, ya en alta mar, se incendi¨® el motor. Uno de los jud¨ªos, envuelto en mantas mojadas, consigui¨® apagarlo y pudieron llegar a las costas griegas, pero no les fue posible actuar por el luto oficial tras la muerte del rey Jorge II. ?ste fue el comienzo de su largo periplo art¨ªstico por el mundo.
M¨¢s tarde conoci¨® al rey Faruk, con quien se dijo, y ella lo desmiente, que tuvo un romance. "S¨®lo fuimos amigos. Ten¨ªa unos bonitos ojos bonitos pero no me atra¨ªa", confiesa la artista. Luego vivi¨® un tiempo en Italia donde actu¨® en la pel¨ªcula de ¨¦xito Balocchi e Profumi y coincidi¨® con Fellini. Despu¨¦s vivi¨® a?o y medio en Turqu¨ªa y luego se mud¨® a Francia. All¨ª coincidi¨® con Edith Piaf y trabaj¨® en el Moulin Rouge.
Hay mucho m¨¢s que se cuenta en este documental, como que Carmen perdi¨® un pulm¨®n de ni?a pero que eso nunca le impidi¨® bailar. El director espera estrenarlo a finales de a?o aunque ya se pueden ver algunos cortes en Youtube.
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