Viaje al origen de la ¨®pera

Jordi Savall ten¨ªa seis a?os cuando en 1947 se cre¨® el Festival de Edimburgo. Ese mismo a?o empez¨® a estudiar m¨²sica en Igualada (Barcelona), su poblaci¨®n natal, y con el paso del tiempo de convirti¨® en uno de los m¨¢s celebrados int¨¦rpretes de m¨²sica antigua. El festival tambi¨¦n creci¨®, y mucho, hasta convertirse en uno de los m¨¢s importantes de los que se celebran en verano en Europa. Anteanoche se encontraron por primera vez, justo en el 60? aniversario del bautizo musical de ambos, uno como int¨¦rprete y el otro como festival; un encuentro celebrado con un viaje a los or¨ªgenes de la historia de la ¨®pera con L'Orfeo, de Claudio Monteverdi, de la que este a?o de celebra el 400? aniversario de su estreno, en una producci¨®n esc¨¦nica del Liceo de Barcelona que fue recibida con una intensa ovaci¨®n por el p¨²blico que llen¨® el teatro del Festival de Edimburgo.

El violagambista es artista residente de esta edici¨®n, en la que tambi¨¦n ofrece un recital y dos conciertos

Pese a que el Reino Unido es uno de los pa¨ªses pioneros en la recuperaci¨®n e interpretaci¨®n con criterios hist¨®ricos de la m¨²sica antigua, el Festival de Edimburgo no mostr¨® en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas demasiado inter¨¦s en programar este repertorio. As¨ª justificaba ayer en la capital escocesa Jordi Savall su tard¨ªo debut en una de las programaciones de verano de mayor prestigio del mundo. Para compensar este retraso, el nuevo director del festival, el australiano Jonathan Mills, no ha dudado en convertir a Savall en artista residente, invit¨¢ndole no s¨®lo a presentar su celebrada versi¨®n de L'Orfeo, de la que en total se ofrecer¨¢n tres representaciones, sino tambi¨¦n a ofrecer un recital para que se presente en su faceta de violagambista, que se celebra hoy, y otros dos conciertos, los d¨ªas 16 y 17 de agosto, con sus grupos La Capella Reial de Catalunya y Hesperion XXI, a los que dirigir¨¢ las Vespres de Monteverdi y un programa sobre las m¨²sicas de la ¨¦poca de Cervantes. Adem¨¢s, Savall y su esposa, la soprano Montserrat Figueras, a quienes el festival publicita como el "dream team de la m¨²sica antigua", mantendr¨¢n el mi¨¦rcoles un encuentro con el p¨²blico.

Cuando anteanoche termin¨® la funci¨®n de estreno L'Orfeo, ¨®pera nunca antes representada en Edimburgo, y el p¨²blico abandonaba la sala, tras el tel¨®n resonaron los v¨ªtores de alegr¨ªa del equipo art¨ªstico que hab¨ªa protagonizado la ¨®pera. Hab¨ªa sido un ¨¦xito sin fisuras. "Estoy muy satisfecho. Nos hab¨ªan dicho que el p¨²blico en Edimburgo era fr¨ªo", coment¨® Savall.

Desde su espectacular entrada desde el fondo de la platea, ataviado con una capa negra de la ¨¦poca en que la ¨®pera se estren¨® (1607), mientras sonaba la brillante tocata que abre la obra, Jordi Savall hechiz¨® al p¨²blico con una versi¨®n L'Orfeo, dirigida esc¨¦nicamente por Gilbert Defl¨®, sobria y sin concesiones al frente del compacto conjunto instrumental Le Concerts des Nations y el coro de La Capella Reial de Catalunya, que ofreci¨® una actuaci¨®n sensacional. El reparto de solistas evidenci¨® su gran conocimiento de la obra de Monteverdi, cuyo lenguaje innovador, de la declamaci¨®n y el recitar cantando, dominan con profundidad.