"Somos unos privilegiados"
Crist¨®bal Halffter y Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Verd¨², un¨ªsono contempor¨¢neo
Las de Crist¨®bal Halffter, el decano de los compositores espa?oles, y Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Verd¨², uno de los j¨®venes m¨¢s brillantes en el arte de los sonidos, parecen vidas paralelas a una distancia de 38 a?os. Ambos, el veterano porque pas¨® en Alemania su infancia debido a la guerra espa?ola y a sus conexiones familiares, el novel porque est¨¢ haciendo all¨ª su carrera, han echado s¨®lidas ra¨ªces en la cultura germ¨¢nica. Los dos han estrenado esta d¨¦cada en el Real de Madrid. Halffter, en el a?o 2000, su primera ¨®pera, Don Quijote, con 70 a?os. S¨¢nchez Verd¨², el pasado abril, su cuarto t¨ªtulo para la escena, El Viaje a Simorgh, con 39 a?os. Ambos armonizan perfectamente cuando hablan de esa pol¨¦mica criatura que es la m¨²sica mal llamada contempor¨¢nea.
Crist¨®bal Halffter. En Espa?a vivimos, por lo que se refiere a la m¨²sica, invadidos por la barbarie cultural. Hoy es antes el espect¨¢culo y despu¨¦s la cultura.
S¨¢nchez Verd¨². Tiene que haber una distinci¨®n, como existe en Alemania, entre m¨²sica seria y m¨²sica de entretenimiento. La m¨²sica seria es la que no est¨¢ hecha para durar un verano. Hoy convivimos con todo, con las m¨²sicas del pasado y con todo lo que se hace en el planeta, pero lo malo no es la informaci¨®n, sino el uso que se le d¨¦.
C. H. Hay que distinguir claramente lo que es informaci¨®n y lo que es conocimiento. Es mucho m¨¢s importante conocer dos obras de Bach, pero conocerlas a fondo, que haber escuchado todo Bach, porque en esas dos obras uno ha puesto la intenci¨®n de conocer.
S. V. La m¨²sica tiene una parte muy importante que es el conocimiento. T¨² puedes tocar las notas y no tocar la m¨²sica. La m¨²sica es una forma de transmisi¨®n del conocimiento.
C. H. En alem¨¢n, arte es kunst, palabra que deriva de conocimiento y no de artesan¨ªa.
S. V. Sobre todo en Espa?a, la m¨²sica es como la hermana pobre de la cultura. Todo el mundo conoce a Paul Klee o tiene en el frigor¨ªfico un p¨®ster de Picasso. Pero la m¨²sica que correspond¨ªa a esa ¨¦poca aqu¨ª no ha llegado.
C. H. Cuando yo era joven, era normal que un intelectual espa?ol dijera "Yo, de m¨²sica, nada". Hoy, todos dicen que saben de m¨²sica, pero si les preguntas qu¨¦, responden "Bob Dylan". Y no es eso. No puedo entender que nuestros poetas se sientan a gusto cuando ponen a sus poes¨ªas m¨²sicas que est¨¢n muy por debajo de lo que ellos han creado.
Crist¨®bal Halffter, acad¨¦mico de Bellas Artes, reclama una responsabilidad: "Nosotros somos portadores de una herencia hist¨®rica. Yo dije en la Academia, y no me echaron de milagro, que tenemos mucho patrimonio, pero que estamos creando ahora patrimonio. La ¨®pera de Jos¨¦ Mar¨ªa es patrimonio. Hay compositores como Jos¨¦ Mar¨ªa, como Luis de Pablo y alguno m¨¢s que formamos parte de la cultura europea con normalidad".
C. H. ?Y el p¨²blico?
S. V. La pregunta es qu¨¦ publico, porque hay muchos p¨²blicos. El de la ¨®pera es el m¨¢s cerrado a las novedades. Parece casi taurino.
C. H. El p¨²blico est¨¢ compuesto por individuos. Como es imposible contentar a todos, hay que escribir seg¨²n uno tenga la necesidad de escribir y ser enormemente riguroso. ?Que no le gusta al gran p¨²blico? Qu¨¦ le vamos a hacer.
S. V. Siempre ha sido as¨ª.
C. H. Ya me gustar¨ªa saber qui¨¦n tocaba y qui¨¦n escuchaba los tres ¨²ltimos cuartetos de Beethoven, la sonata Hammerklavier o las Variaciones Diabelli, porque son endiabladamente dif¨ªciles...
S. V. F¨ªjate, si Beethoven hubiera renunciado a ese m¨¢ximo de excelencia que buscaba en su propio arte para contentar al p¨²blico m¨¢s tradicional de su tiempo. No lo hizo, como tampoco Wagner, ni Debussy. Est¨¢ mal decirlo, pero es evidente que la m¨²sica, la poes¨ªa, no est¨¢ hecha para todo el p¨²blico.
C. H. Schoenberg dijo que ¨¦l escrib¨ªa m¨²sica para adultos, y aquello sent¨® muy mal. Espa?a no es un pa¨ªs adulto.
S. V. En Espa?a no se ha visto jam¨¢s una ¨®pera de los ¨²ltimos 50 a?os. De Sciarrino, Ligeti, Berio, Stockhausen, cero. De la m¨²sica de los a?os veinte y treinta saltamos a hoy. Tu estreno fue en 2000, el m¨ªo en 2007 y habr¨¢ que esperar dos o tres a?os para el pr¨®ximo. Es muy dif¨ªcil crear as¨ª una tradici¨®n.
C. H. En Espa?a hay una serie de compositores que han demostrado que saben lo que hacen, que tienen responsabilidad; pues, se?or, dales todas las posibilidades...
Se quejan de que en el Real ni siquiera hay entradas del corte oficial para el compositor. "No es una cr¨ªtica", dice Halffter, "es que les falta costumbre, porque como Verdi y Mozart nunca han ido...".
Pero en el fondo est¨¢n m¨¢s que satisfechos. "Es un trabajo ¨ªmprobo, pero es lo m¨ªo", dice Crist¨®bal. "A m¨ª me parece maravilloso. No lo considero una profesi¨®n. Es una vocaci¨®n, y si encima te pagan...", a?ade Jos¨¦ Mar¨ªa.
"Somos unos privilegiados", concluye por los dos Halffter, "y eso te obliga a dar a la sociedad el m¨¢ximo que tienes. Siempre que la sociedad no abuse, claro. Me refiero a la sociedad civil: que reconozca lo que estamos haciendo".
Crist¨®bal Halffter
Nacido en Madrid en 1930, sus estrenos se han sucedido ininterrumpidamente desde que en 1953 ganara el Premio Nacional de M¨²sica. Ha sido catedr¨¢tico y director del Conservatorio de Madrid, as¨ª como acad¨¦mico de Bellas Artes. En primavera estrenar¨¢ en Kiel su segunda ¨®pera, L¨¢zaro. A la pregunta de por qu¨¦ obra quisiera pasar a la posteridad, opone una cita de Lupercio de Argensola: "La sombra sola del olvido temo, porque es como no ser un olvidado, y no hay mal que sea igual al no haber sido".
Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Verd¨²
Nacido en Algeciras en 1968, estudi¨® Derecho en Madrid, donde hizo tambi¨¦n el Conservatorio, y ampli¨® su formaci¨®n musical en Alemania. Fue Premio Nacional de M¨²sica en 2003 y su cat¨¢logo incluye m¨¢s de un centenar de obras desde 1989. Prepara el estreno en Berl¨ªn de su quinta ¨®pera, basada en un texto de Carlos Fuentes. Se muestra reacio a se?alar una meta concreta en su carrera: "Nunca me planteo objetivos a medio plazo, salvo seguir creciendo como persona y como m¨²sico".
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