Deutsche Bank ficha a Alan Greenspan como asesor de banca de inversi¨®n

La experiencia es un grado, y a Alan Greenspan le sobra. A sus 81 a?os, el que fuera presidente de la Reserva Federal estadounidense durante m¨¢s de 18 a?os, no se ha cansado de trabajar. Ayer anunci¨® su incorporaci¨®n como asesor en el Deutsche Bank, primer banco en activos de Alemania. Greenspan, considerado uno de los mayores expertos del mercado financiero, aconsejar¨¢ a la divisi¨®n de banca de inversi¨®n y empresarial. Atender¨¢ a un selecto grupo de clientes de diferentes ¨¢reas para evitar conflictos de intereses con las empresas de su propia asesor¨ªa.

Los detalles del acuerdo no han sido revelados, pero seg¨²n una nota de prensa distribuida por Deutsche Bank, Alan Greenspan compartir¨¢ con empleados y clientes "su perspectiva y sus opiniones en cuestiones que afecten a los mercados".

Greenspan, que dej¨® las riendas de la Reserva Federal norteamericana en enero de 2006 en manos de Ben Bernanke, declar¨® ayer que aceptaba el cargo porque el Deutsche Bank tiene "una franquicia de banca de inversi¨®n con liderazgo internacional" y es "uno de los grandes actores en los mercados financieros".

En el acuerdo entre Greenspan y la entidad alemana ha intervenido Peter Hooper, con quien el ejecutivo parece estar encantado de volver a trabajar. Hooper trabaja ahora para la divisi¨®n norteamericana de Deutsche, pero en su d¨ªa, formaba parte del equipo de trabajo del ejecutivo en su etapa en la Reserva Federal, seg¨²n el diario The Wall Street Journal.

Las memorias

Tras dirigir las altas esferas de la econom¨ªa estadounidense, lejos de jubilarse, Alan Greenspan se dedic¨® entonces a ofrecer conferencias a audiencias seleccionadas (apariciones por las que ha llegado a cobrar m¨¢s de 100.000 d¨®lares, unos 73.000 euros). Cre¨® adem¨¢s una empresa de asesoramiento financiero, Greenspan Associates.

El primer cliente de su asesor¨ªa fue el gestor de capitales Invest Management, filial de la aseguradora Allianz. El ejecutivo no quiere conflictos de intereses en su nuevo puesto de trabajo. Por ello, Greenspan asegur¨® que no asesorar¨¢ a la misma divisi¨®n. En el Deutsche Bank no quiere tener m¨¢s de una docena de clientes, y s¨®lo uno procedente de cada ¨¢rea financiera.

Economistas y banqueros le han dedicado desde hace a?os las mejores alabanzas. Tras abandonar la Reserva Federal, le calificaron de maestro, gur¨² y or¨¢culo de la econom¨ªa. En 2006, el Fondo Monetario Internacional y el Ministerio brit¨¢nico de Econom¨ªa le nombraron miembro de su comit¨¦ de sabios y asesor honorario respectivamente. Su trabajo le ha reportado tambi¨¦n algunas cr¨ªticas, especialmente de quienes le acusaron de desarrollar una pol¨ªtica devastadora contra el americano de a pie.

"La posici¨®n de Greenspan como uno de los arquitectos del sistema financiero moderno le da una visi¨®n ¨²nica para ayudar a nuestros clientes a tomar decisiones de riesgo", declar¨® el presidente de la entidad alemana Josef Ackermann. Deutsche Bank es, adem¨¢s del primer banco alem¨¢n, el segundo con mayor volumen de negocio en Wall Street. Cuenta en su plantilla de asesores con el antiguo secretario del Tesoro de EE UU, John Snow y el ex senador George Mirtchell.

La larga carrera de Greenspan en el mundo de la econom¨ªa, adem¨¢s de ofertas laborales, le ha proporcionado al ejecutivo una extensa historia que contar. La editorial Penguin Press prepara para septiembre el lanzamiento de su libro de memorias, The Age of Turbulance: Adventures in a New World, por el que seg¨²n la prensa norteamericana, ya ha cobrado 8,5 millones de d¨®lares (m¨¢s de 6 millones de euros).