Superviviente en Bagdad

F¨¢tima Jbouri deber¨ªa estar muerta. A sus nueve meses ha quedado hu¨¦rfana, sufre desnutrici¨®n y es mitad sun¨ª y mitad chi¨ª. Desventajas suficientes para poder crecer en Saydia, un suburbio de Bagdad convertido en un campo de batalla por las atrocidades de la violencia confesional.

El pasado 25 de julio, un escuadr¨®n de la muerte liquid¨® sin motivo aparente a su madre y a su padre con tres tiros en la cabeza, en su peque?a vivienda ya destrozada por los combates. La familia de F¨¢tima se convirti¨® en lo que la jerga militar estadounidense llama EJK (muertes extrajudiciales, por sus siglas en ingl¨¦s).

El ¨²nico sobreviviente fue el hermano menor de F¨¢tima, de 7 a?os. El ni?o logr¨® huir de la matanza y avis¨® de las crueles muertes a una patrulla de la polic¨ªa iraqu¨ª y soldados estadounidenses. Los agentes hallaron los cuerpos de los otros hermanos de F¨¢tima en viviendas cercanas, pero el peque?o sobreviviente lanz¨® una pregunta: "?D¨®nde est¨¢ mi hermana?".

Afuera, en un sucio patio donde se acumulaba la basura, los agentes encontraron a la peque?a en llanto bajo una placa de metal, en los abrasantes 49 grados de Saydia.

F¨¢tima logr¨® sobrevivir. Ha pasado las ¨²ltimas semanas en el hospital estadounidense de Apoyo al Combate n¨²mero 28 en Bagdad. Las enfermeras dicen que est¨¢ en la mitad del peso de un ni?o de su edad, pero se est¨¢ recuperando.

La identidad de los asesinos de sus padres y los motivos son todav¨ªa un misterio. Saydia es un barrio de clase media que antes de la guerra era un sitio pac¨ªfico donde conviv¨ªan sun¨ªes y chi¨ªes, pero seg¨²n los residentes en los ¨²ltimos seis meses se ha vuelto un sitio ingobernable. Cientos de familias han huido y muchos han muerto por la violencia de los escuadrones de la muerte. ?Por qu¨¦ fue asesinada la madre de F¨¢tima? ?Porque era sun¨ª o porque su marido era chi¨ª? ?Qui¨¦n tir¨® a F¨¢tima bajo una plancha de metal? ?Acaso su madre, esperando a que sobreviviera? ?O los asesinos de su madre, esperando que muriera?

El capit¨¢n Mush-taq Hassan, polic¨ªa iraqu¨ª que la encontr¨®, cree que fue escondida por su madre, pero el l¨ªder estadounidense de la patrulla, el teniente Eric Laflin, dice: "No creo que la madre la escondiera para protegerla. Al ver la escena del crimen se deduce que el t¨ªo y la madre murieron r¨¢pidamente, y no creo que alguno haya tenido tiempo. Es muy posible que fuera puesta all¨ª para que muriera".

La violencia en Irak es tal que hasta un beb¨¦ puede ser el blanco. El comandante Andy Yerkes, que encontr¨® a F¨¢tima en una estaci¨®n policial a la ma?ana siguiente, decidi¨® que la peque?a merec¨ªa mejor suerte: no ser enviada a un hospital iraqu¨ª.

Hasta ahora, F¨¢tima est¨¢ a salvo. "No creo que hubiera sobrevivido m¨¢s tiempo bajo ese calor", dice Nhan Ngo, la enfermera que la cuida. "Alguien como ella pudo haber muerto en cualquier momento".

F¨¢tima recibe visitas constantes de soldados estadounidenses e iraqu¨ªes, y los trabajadores del hospital la miman todo el tiempo, pero nadie sabe cu¨¢l ser¨¢ su futuro.

"Si Dios quiere", F¨¢tima podr¨ªa esconderse con sus hermanos y parientes chi¨ªes en alg¨²n lugar de Bagdad o en el sur de Irak, asegura el comandante Yerkes, pero a¨²n no sabe si esta historia tendr¨¢ un final feliz. "F¨¢tima est¨¢ viva, pero a¨²n no sabemos qu¨¦ ser¨¢ de ella. Llame dentro de unos meses".