La poes¨ªa fresca y sensual de Carmen Conde

Tuvieron que pasar 265 a?os para que la Real Academia Espa?ola, abierta en 1713, admitiera a su primera acad¨¦mica en 1978. Un evento de tal magnitud que de la cartagenera Carmen Conde, que hoy cumplir¨ªa 100 a?os, apenas se recuerda su obra po¨¦tica y novel¨ªstica. Para revivir su figura, la Universidad de Murcia prepara un congreso sobre su figura y una exposici¨®n, que viajar¨¢ desde Cartagena a Murcia, Melilla -donde vivi¨® sus primeros a?os- y Madrid.

Cartagena se siente en deuda con Conde. Muchos all¨ª no le perdonaron nunca su rojer¨ªo durante la Segunda Rep¨²blica -ayud¨® a fundar su universidad popular- y, sin embargo, su ingreso en la RAE caus¨® escozor entre otros muchos, que la acusaron de ser una falangista acomodada al r¨¦gimen. Amargas paradojas que hicieron sufrir a una poeta casada pero enamorada medio siglo de Amanda Junquera, a la que nunca pudo dedicar sus libros. "Cuando se conocen, su poes¨ªa se humaniza y escribe sus mejores obras. Unos poemas audaces, inconcebibles para la mano de una mujer. Tienen una gran hondura y se te abren solos cuando conoces la historia que hay detr¨¢s", dice Jos¨¦ Luis Ferris, autor de una biograf¨ªa editada ahora por Salvat.

"Jueves resolutorio entre Rosa Chacel y yo. Exilio voluntario y 40 a?os de aguante con dignidad", escribi¨® en su diario

?Es justo que no se valore su obra po¨¦tica "l¨ªrica, fresca y sensual", seg¨²n su mentor, el Nobel Juan Ram¨®n Jim¨¦nez? "De sus libros se publicaban s¨®lo 300 ejemplares y pas¨® casi desapercibida", lamenta Ferris. "Carmen era una referencia en la posguerra. La RAE le perjudic¨®. Tuvo una etapa final de decadencia, pero sus libros de los a?os cuarenta [Ansia de la gracia y Mujer sin Ed¨¦n] est¨¢n a la altura de los de Vicente Aleixandre y D¨¢maso Alonso", razona Francisco Javier D¨ªez de Revenga, catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola de la Universidad de Murcia y comisario de los actos.

Fueron Aleixandre y Alonso quienes la presentaron a la Academia. Y se li¨®. "Jueves resolutorio entre Rosa Chacel y yo. Exilio voluntario y 40 a?os de aguante con dignidad, valor y obra...", escribi¨® Conde en su diario. Con iron¨ªa daba por seguro "el ingreso de la exiliada en trance de coronaci¨®n". La coronada fue ella y recibi¨® el ¨¢nimo de quienes no entend¨ªan que su permanencia en Espa?a debiese restarle m¨¦ritos.

Fue el caso de Miguel Delibes, que le escribi¨® una carta de apoyo. "Me parec¨ªa que una candidata no pod¨ªa tener m¨¢s votos por ser exiliada. No obstante, vot¨¦ a Rosa Chacel, que ten¨ªa una obra de m¨¢s peso", hace memoria Delibes. "La Academia se equivoc¨® eligi¨¦ndola. Hab¨ªa otras chicas con una carrera m¨¢s s¨®lida: Carmen Mart¨ªn Gaite, Carmen Laforet, Ana Mar¨ªa Matute, Josefina Aldecoa... Yo era joven, pero los viejos quer¨ªan que entrase alguien de su generaci¨®n. Carmen era muy simp¨¢tica. A la Chacel la fall¨® que no ten¨ªa muchas simpat¨ªas dentro". Resulta gracioso que Delibes hable de su "juventud", cuando en la votaci¨®n ¨¦l ten¨ªa 57 a?os y casi los mismos las "chicas" de posguerra, aunque, frente a los augustos acad¨¦micos de la generaci¨®n del 27, eran todos unos polluelos.

"El Partido Comunista, que la hab¨ªa criticado, y las organizaciones feministas acabaron felicit¨¢ndola", se extra?a Ferris. Conde impuls¨® que entrara en 1994 Elena Quiroga, pero la Academia se qued¨® hu¨¦rfana de f¨¦minas -Conde muri¨® en 1996- hasta la llegada en 2002 de la "chica" Ana Mar¨ªa Matute, la historiadora Carmen Iglesias en 2000 y la cient¨ªfica Margarita Salas en 2001. Cinco mujeres en 294 r¨¢canos a?os. Entrar¨¢n m¨¢s, pero sin cupos. Lo ha advertido V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, que por algo es su director.