De Mal¨ª al Mulhac¨¦n en chanclas
Un africano 'sin papeles' es hallado en el pico m¨¢s alto de la Pen¨ªnsula. "?Piernas fuertes, piernas fuertes!", dijo
La pregunta que cualquiera se har¨ªa al conocer la aventura de Tony Brascons es ¨¦sta. ?Qu¨¦ hac¨ªa un inmigrante sin papeles de Mal¨ª caminando en chanclas y canturreando entre el Veleta y el Mulhac¨¦n? La cuesti¨®n a¨²n no tiene respuesta, porque el joven, de 27 a?os, no se lo ha contado ni a la Guardia Civil, ni a la polic¨ªa, a¨²n menos a unos monta?eros que se toparon con ¨¦l ni tampoco al agente de Medio Ambiente que lo baj¨® hasta el centro de Hoya del Portillo, en Sierra Nevada. Lo ¨²nico que le han o¨ªdo es c¨®mo tarareaba unas canciones, alegre pese a su captura, y que, ante la pregunta de c¨®mo se las hab¨ªa ingeniado para subir el pico m¨¢s alto de la Pen¨ªnsula, ¨²nicamente chapurreaba en espa?ol: "Piernas fuertes, piernas fuertes".
El martes a la hora de comer, unos monta?eros que se dirig¨ªan al pico del Veleta se encontraron con el joven. Iba vestido con una camiseta, una camisa, un pantal¨®n vaquero y unas chanclas. Nadie en su sano juicio, salvo que la desesperaci¨®n le empuje, salta por esos andurriales de esa guisa, donde hay neveros perpetuos, el viento pega con fuerza y los cantos pueden torcer o cortar un pie.
Los monta?eros lograron convencerlo para que se resguardara en el refugio de Carig¨¹ela, una construcci¨®n de piedra y chapa, situada a 3.200 metros de altura, a pocos metros del pico del Veleta (3.392). Le dieron agua y comida y, no se sabe bien en qu¨¦ lengua, le preguntaron si necesitaba m¨¢s ayuda, porque ellos estaban dispuesto a llamar a las autoridades.
El joven les pidi¨® por favor que no llamaran a nadie, porque, les dijo, se encontraba perfectamente. Los monta?eros decidieron seguir con su plan y se alejaron del refugio, pensando que el joven se iba a quedar all¨ª descansando y que, antes o despu¨¦s, llegar¨ªa m¨¢s ayuda. Pero, antes de perder de vista el refugio, vieron al maliense salir a la intemperie y perderse otra vez por las cumbres. Brascons, por si el Veleta no es lo suficientemente alto, se fue hacia el Mulhac¨¦n, el pico m¨¢s alto de la Pen¨ªnsula, con una altitud de 3.482 metros. M¨¢s fr¨ªo, y m¨¢s nieves perpetuas. Y el joven, en chanclas.
Tony Brascons fue localizado por un agente de Medio Ambiente all¨ª, en mitad del Mulhac¨¦n, quien se lo llev¨® hasta la Hoya del Portillo, en Capileira, a 2.150 metros de altitud. Los agentes llamaron a la Guardia Civil. All¨ª que se fueron, aunque extra?ados, a recoger a un joven que hablaba poco, canturreaba algo y se sent¨ªa alegre.
Los guardias civiles llegaron hasta la barrera de la Hoya del Portillo, a partir de la cual los coches privados no pueden seguir y es necesario tomar un autob¨²s. Y all¨ª estaba el joven. Los agentes que lo escoltaron creen que Brascons "no estaba bien de la cabeza". No hablaba espa?ol ni franc¨¦s. Le hicieron como pudieron las preguntas de rigor. C¨®mo se llamaba, de d¨®nde era, c¨®mo hab¨ªa llegado hasta all¨ª y cu¨¢ndo.
El hombre les canturreaba y se daba golpes en los muslos, a la vez que insist¨ªa "piernas fuertes, piernas fuertes". Vaya a saber c¨®mo, les dijo que se llamaba Tony Brascons, que era de Mal¨ª, del pa¨ªs de los Dogones, y que hab¨ªa pasado una noche en Sierra Nevada antes de que se toparan con ¨¦l que, pese a las apariencias, se encontraba perfectamente. Sin agua ni comida y en chanclas.
El joven, que carec¨ªa de cualquier documento y de permiso de residencia, fue trasladado hasta la Comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Motril. ?Lleg¨® Brascons en una patera a las costas de Granada y andando, andando lleg¨® a Sierra Nevada? "Es posible, pero no lo sabemos", contestaban ayer polic¨ªas y guardias consultados cuando se les preguntaba por las tribulaciones de este maliense que ha hecho el camino inverso al que recorri¨® el pach¨¢ Jaudar Baxa, un morico de Cuevas de la Almanzora que, en 1591 se puso al servicio del sult¨¢n de Marraquech tras su expulsi¨®n de la Pen¨ªnsula, conquist¨® el Pa¨ªs Dog¨®n e instal¨® su capital en Tombuct¨². Su ej¨¦rcito calzaba babuchas y sandalias.
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