Hur¨®n
"?RECUERDAS el inventario de cosas misteriosas que los liliputienses encontraron en los bolsillos de Gulliver?... Una vez yo tambi¨¦n fui liliputiense". Esta confesi¨®n no est¨¢ extra¨ªda de las memorias de un enano antes de recibir un tratamiento para crecer, sino el recordatorio de la infancia de un escritor en trance de rememorar su primera edad. Pertenece a la autobiograf¨ªa del polaco Stanislaw Lem (Lvov, 1921-Cracovia, 2006), que, con El castillo alto (Funambulista), ha sido recientemente traducido al castellano. El original polaco se edit¨® en 2005, cuando el autor contaba 84 a?os, uno antes de morir, lo cual merece ser subrayado, no s¨®lo porque Lem afirm¨® que s¨®lo despu¨¦s de escribir este libro hab¨ªa comprendido que hab¨ªa estado predestinado a la literatura desde sus primeros a?os, sino porque el principal objeto del mismo es recrear, sobre todo, sus vivencias infantiles. Por casualidad, ha coincidido la publicaci¨®n en nuestro pa¨ªs con el del brit¨¢nico Evelyn Waugh (Hampstead, 1903-Londres, 1966), Una educaci¨®n incompleta. Autobiograf¨ªa parcial (Libros del Asteroide), cuyo tema es asimismo la narraci¨®n de la infancia y juventud. Por otra parte, como Lem, Waugh edit¨® sus memorias poco antes de morir, si bien estaban concebidas como el primer pelda?o de una remembranza m¨¢s completa frustrada por su precoz fallecimiento.
He aqu¨ª, pues, dos evocaciones de la infancia por parte de dos grandes escritores del siglo XX, lo cual es un desaf¨ªo a todas las reglas, porque, seg¨²n la etimolog¨ªa latina del t¨¦rmino, "infans" es el "mudo", el que a¨²n no sabe hablar, lo mismo que "adolescens", que da origen al castellano "adolescente" es quien est¨¢ en proceso de desarrollo por hallarse a¨²n en un estado carencial. Pero si como reconocen ambos, la memoria humana es subjetiva y muy poco controlable, ?c¨®mo encauzar el recuerdo de lo que no ten¨ªa cauce o muy fr¨¢gil e incompleto? En realidad, seg¨²n ambos intentan remontarse a sus primeras impresiones, emprenden una lucha desesperada por aprehender unas v¨ªvidas sensaciones y emociones que les marcaron, pero sin saber nunca por qu¨¦, ni hasta d¨®nde. Es como descender a la m¨¢s profunda sima de un pozo a la vez que se aleja la luz. Lem evoca esta excursi¨®n al fondo de la noche como si fuera un hur¨®n husmeando en los bolsillos de la chaqueta de su padre, donde cada objeto alcanzaba proporciones gigantescas y misteriosas, mientras que Waugh, m¨¢s distanciado y panor¨¢mico, se dedica a levantar el plano del hogar y a realizar el inventario de su menaje. En cualquiera de los dos, sin embargo, seg¨²n avanza su socializaci¨®n y abandonan la mudez infantil, pierden el fascinante tesoro de sus primordiales vivencias tenebrosas, donde se oculta su indescifrado e indescifrable secreto.
"S¨®lo cuando se ha perdido ya toda curiosidad acerca del futuro", afirma Waugh en sus memorias, "alcanza uno la edad para escribir su autobiograf¨ªa". "La memoria y yo", escribe, por su parte, Lem en las suyas, "somos un par de caballos que se observan con suspicacia, que tiran del mismo carruaje". Todo el esfuerzo de la vida, entrevisto ya al borde la muerte, ?acaso no nos remonta a ese m¨¢gico momento en el que a¨²n no sab¨ªamos qui¨¦nes ¨¦ramos y nos dedic¨¢bamos, extasiados, a husmear?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.